8

81 17 4
                                    

Bible dormía profundamente en una camilla, refugiado en las feromonas de Jes que no dejaba de liberarlas según las indicaciones del doctor.

― ¿Cuánto tiempo lleva? ―Era obvio que Bible había perdido algo de peso y se notaban las ojeras. Sin embargo, había algo especial en su aroma y la suavidad de su piel―. Dijiste que está embarazado.

―Tres semanas y esta última ha sido muy grave para su salud. ―Abrió una carpeta con estudios y se acercó a Jes―. Los omegas dominantes no son tan territoriales como los alfas, pero atacarían a su propio compañero para cuidar a un cachorro. Teniendo en cuenta esto, es bueno que haya aceptado la asistencia de feromonas. Lía tuvo que mudarse con sus padres porque Bible no la toleraba y, bueno, la prioridad es el embarazo.

―Entonces mis tíos ya lo saben.

―Lo sabrán en unos días, cuando Bible esté en mejores condiciones y con la conciencia humana en primer lugar.

Apo estaba preocupado por los tres primeros meses y la inminente reacción del señor Sumettikul. Él conocía de primera mano a la familia y estaba seguro de que Blake no tendría una posición pasiva en cuanto a la crianza de su bisnieto. Lo ideal sería que Bible permaneciera en Tailandia hasta el día de parto...

―No sé qué acuerdo tienes con tu prima, pero ahora necesito que colabores conmigo y Bible. ―Tomó su lugar en el escritorio y le pidió a Jes que se acercara―. Veras; un omega en gestación sufre cambios muy particulares. Los primeros meses se vuelven un verdadero dolor de cabeza, hasta para ellos mismos. Y, para tu desgracia, tu nuevo trabajo a tiempo completo será vigilarlo y, tal vez, sobrevivir a él.

―Lía nunca me mencionó eso. ―Volteó para mirar a Bible que suspiraba con calma en la camilla.

―No importa. Porque desde el momento en el que aceptaste el trato, Lía dejó de ser importante en este proceso. ―Levantó los hombros y le extendió una receta médica―. Solo serán nueve semanas. Una vez que Bible supere los primeros tres meses, ya no necesitará del apoyo de feromonas y podrá llevar un embarazo tranquilo e independiente. Eso es una enorme ventaja que tienen los omegas dominantes, si otro fuera el caso... Hasta tendrías que presenciar el parto. ―Abrió su computadora y le mostró las imágenes de un departamento―. Aquí está viviendo Bible. No es necesario que te mudes, solo debes dormir ahí.

― ¿Como un peluche abrazable? ―Sonrió al leer la receta que le entregó el doctor―. ¿Tres meses de degradación? ¿Dónde queda Lía en todo esto?

―En ningún lado. ―Fue brutalmente honesto―. Mientras más lejos esté, mejor. Ni siquiera creo que tolere a sus suegros, que son dos alfas dominantes.

―Es curioso que hasta un ser nonato los odia.

El doctor río alegremente con el comentario, el primo de Lía era bastante ocurrente y muy agradable a su parecer. Ojalá la biología le diera a su sobrinito un poco de ese humor. Jes era atractivo y portaba todo el tiempo una sonrisa que oscilaba entre la burla mordaz y la alegría más común. Era un casanova pedante, pero de esos que extrañamente caían bien.

―Tengo una pregunta, doctor. ―Apo levantó una ceja por el tono serio que empleó―. ¿Bible puede tener sexo?

...

Blake Sumettikul se negó durante toda la mañana a realizar sus actividades. El pobre secretario se disculpó con todas las personas citadas por teléfono y regresó a la oficina.

― ¿Por qué mi nieto no contesta las llamadas? Eso nunca había pasado cuando estaba en Estados Unidos. ―Su ceño estaba tan apretado que se le levantaban las cejas hacia la frente―. ¿Llamaste a su esposa? Que deje de enviar informes y me comunique con Bib.

―Sí, señor. ―Le mostró el celular con los mensajes―. Dijo que el joven está muy ocupado y que lo llamará cuando pueda.

― ¡Ningún mensaje puede escribirme! ―Arrojó sus anteojos sobre el escritorio―. ¡Llama ahora mismo a mi nieto!

El secretario saltó en su lugar y empezó a buscar en el celular el número de Bible. Blake era muy respetuoso del trabajo de su nieto y por eso no lo había molestado en las últimas semanas, pero todo tenía un límite.

―Buenas tardes ―, respondieron al otro lado de la línea―. ¿Señor Blake?

― ¡Qué! ¿Quién habla? ―No era la voz de su nieto Bible.

―Soy el doctor Nattawin. ―Apo salió de su consultorio para que el sonido de la llamada no despertara a Bible―. Es un gusto escucharlo otra vez doctor Sumettikul.

― ¡Ah! ¿Cómo estás muchacho? ¿Mi nieto está contigo? ―Su ánimo había mejorado un poco al escuchar una voz―. ¿En qué ha estado tan ocupado ese chico?

―Bueno, en un principio era por trabajo. ―Hizo unos pasos para alejarse del consultorio―. Bible ahora está pasando por un pequeño resfrío y, como siempre, lo hemos estado cuidando con mucho reposo.

― ¿Mi nieto está enfermo? ―Se incorporó como pudo en su sillón.

―No se preocupe, ya todo está mejor.

―Pero no puede hacerme una llamada ―, contraatacó.

―Señor...

―Nattawin, dile a mi nieto que regrese a Londres o iré a Tailandia para traerlo. ―Apagó su voz en un tono que solo usaba en contadas ocasiones―. Y dile que es una orden.

―No creo que eso pase. ―Tragó saliva, sabiendo que se venía algo muy fuerte del otro lado―. Señor Blake, su nieto está en una situación complicada de salud por el momento. ―No podía decirle que estaba embarazado porque sería mucho peor―. Está recibiendo un tratamiento y necesito que usted sea comprensivo. Mañana recibirá un llamado de su nieto y le explicará todo.

El silencio fue muy pesado, incluso a través de un celular. Apo agradecía no estar en ese despacho gigante, a merced de un hombre que estaba acostumbrado a mandar y a que obedecieran. Un hombre poderoso con un nieto ejemplar que atesoraba con una violencia que rayaba la idea de propiedad.

―Que sea mañana temprano y que llame él.

Apo asintió y tomó asiento en una banqueta de los pasillos, como si fuera un héroe de guerra y, en realidad, le habían cortado. Le sudaba la frente y hasta había pensado en castigos terribles...

―Si este hombre supiera que estos bastardos solo están pensando en tener sexo. 

SIN FIRMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora