MI CAPITÁN : YUKIRAN

IX. ¿Otra oportunidad?

— Estoy a nada de matarme.

— ¿Y esa bienvenida? —Taishi entró a la casa de su amigo.

— No soporto estar un día más sentado sin hacer nada. —el mayor suspiró— Quiero volver a jugar.

— Yuki, apenas llevas un día de la semana que tienes como descanso. —el menor rodó los ojos— Bueno, ya estoy aquí, ¿para que me llamaste? Se me hizo algo raro... no sueles hacerlo a menos de qué busques ayu-

Onodera se quedó callado después de analizar sus propias palabras, observó a Yuki y fue ahí cuando todo hizo click en su cabeza. Podía hacerse una idea de la razón por la cual le había hablado, aún no sabía la historia completa de lo que pasó y bueno, tampoco había pasado tanto tiempo de eso.

— Ran me llamó... —comenzó Yuki— Le contesté pero después le colgué.

— ¿Quien hace eso? —Taishi lo miró extraño— Hubiese sido mejor que no le respondieras y ya.

— Lo sé, créeme... —explicó, sintiéndose intimidado por el otro— Pero quería escucharlo, después me puse nervioso, me arrepentí y le colgué antes de que él me dijera algo más.

— ¿Algo más?

— Solo me dijo "hola" —susurró y no pudo evitar sonreír, aunque el menor podía notar algo de tristeza en sus ojos— ¿Qué puedo hacer?

— ¿Qué es lo que tú quieres hacer? —miró al mayor.

— ¿Te lo digo sinceramente? —suspiró cuando Taishi asintió— Lo extraño, quiero estar de nuevo con él pero a la vez me siento dolido... ¿sabes? Quiero pero no me gustaría pasar por esto, no otra vez...

Taishi entendía, después de años Ishikawa había tenido la valentía de aventurarse y volver a buscar el amor, de entregar sus sentimientos y corazón a alguien más y no había salido bien, estaba seguro de que eso fue un golpe muy duro para él.

— ¿Quieres contarme primero todo? Desde el principio si es posible, solo sé que... bueno, terminaron y ya. —comentó, Yuki asintió y dio inicio al relato.

— El dijo que "la mejor solución" era que termináramos, que hiciéramos lo que hiciéramos la gente siempre estaría encima de nosotros. —los ojos del mayor se cristalizaron al recordarlo, una punzada se instaló en su pecho— Te juro que iba a darle otra oportunidad para pensar las cosas, a mí no me hubiese importado estar fuera por unos cuantos partidos con tal de que él no se sintiera presionado, pero me di por vencido porque me siguió diciendo lo mismo. —pasó sus dedos por sus mejillas para quitar las lágrimas— Lo quiero demasiado, así que su decisión y bienestar también serán mi prioridad. Si él está bien con eso, yo igual...

El menor se acercó para darle un abrazo, él también sintió ganas de llorar al ver a su amigo así de vulnerable, tenía rato que no pasaba eso y era horrible que fuese por la misma razón de tiempo atrás. Ishikawa era un hombre increíble tanto dentro y fuera de la cancha, ¿porqué tenían que pasarle ese tipo de cosas? No lo merecía, nadie lo merecía.

— Creo que tengo la costumbre de entregar todo por alguien que no haría lo mismo.

— Hey, no digas eso... —Onodera negó— No fue así, cre-

— ¿Entonces cómo fue? —cuestionó entre hipidos— ¿Cuantas veces más tiene que pasar esto?

— Ninguna, no volverá a pasar jamás. —dijo con seguridad— Voy a decirte lo que pienso, ¿está bien? Después de esto queda en tus manos tomar la decisión que sea mejor para ti.

Ishikawa solo asintió y volvió a limpiar las lágrimas de su rostro, estar encerrado y más después de lo que había pasado hizo que su mente fuese un revoltijo. Él quería a todos sus amigos, los apreciaba demasiado pero si había alguien que podía hacer sentar cabeza a las personas o buscar la mejor solución para algo, era Taishi.