Cap 11

19 3 0
                                    

Finalmente, llegó el fin de semana tan esperado. Mingi se despertó temprano, su corazón latiendo con emoción. Habían decidido ir a una hermosa playa a unas pocas horas en coche, y la idea de pasar tiempo a solas con Yunho lo llenaba de anticipación. Al llegar a la playa, Mingi se sintió instantáneamente relajado. El sonido de las olas, el aire salado y el sol brillando sobre él lo hacían sentir vivo.

Yunho había preparado todo para el viaje: había traído toallas, comida y un par de juegos para disfrutar. Fuyuko estaba igualmente emocionada, corriendo hacia la arena y riendo mientras dejaba que el agua le acariciara los pies.

—Esto es perfecto —dijo Mingi, mirando a Yunho, que le sonrió con complicidad.

—Es solo el comienzo —respondió Yunho, con un destello de entusiasmo en sus ojos. Pasaron el día nadando, jugando en la arena y disfrutando de una deliciosa comida. Mingi se sintió más cerca de ellos que nunca, y la idea de ser parte de esa familia lo hacía sonreír.

Cuando el sol comenzó a ponerse, Yunho y Mingi se alejaron un poco, dejando que Fuyuko siguiera jugando en la orilla. Se sentaron en la arena, observando cómo el cielo se pintaba de tonos naranjas y rosados.

—Nunca había sido tan feliz —dijo Mingi, sintiendo que era el momento perfecto para abrir su corazón—. Gracias por este viaje.

Yunho lo miró intensamente, y Mingi sintió que todo lo que habían construido estaba en juego en ese instante. —Yo también estoy feliz. Eres especial para mí, Mingi.

Esa noche, compartieron risas y confidencias alrededor de una fogata, sintiendo que cada momento se sellaba en sus corazones. Sin embargo, a pesar de la felicidad aparente, algo inquietante se movía en el fondo de la mente de Mingi, como si una sombra comenzara a asomarse en su relación.

Pasaron dos meses desde aquel mágico viaje a la playa. La relación entre Mingi y Yunho había florecido, y la conexión que compartían se había vuelto más profunda. Cada día se sentía más parte de la vida de Yunho y su hija Fuyuko, disfrutando de sus momentos juntos como una familia. Mingi estaba completamente enamorado de Yunho, y cada vez que pensaba en él, su corazón se llenaba de felicidad.

La rutina de Mingi se había ajustado para acomodar sus encuentros con Yunho. Aunque su carga de estudios y trabajo era pesada, la anticipación de sus citas los domingos le daba fuerza. Yunho y Fuyuko le traían alegría, y cada día que pasaban juntos sentía que era un paso más hacia un futuro que anhelaba.

Sin embargo, a medida que pasaban las semanas, Mingi empezó a notar cambios sutiles en Yunho. Sus mensajes de texto se volvieron menos frecuentes, y a menudo parecía distraído durante sus conversaciones. Mingi lo ignoró al principio, pensando que tal vez Yunho estaba lidiando con el estrés del trabajo. Sin embargo, cuando un mensaje desconocido apareció en el teléfono de Yunho, todo cambió.

Una noche, mientras Yunho estaba en la ducha, Mingi escuchó el sonido del teléfono en la mesa. No pudo evitarlo; la curiosidad lo empujó a echar un vistazo. Al abrir el mensaje, su corazón se detuvo. "No puedo esperar a verte esta noche. Te extraño." Las palabras retumbaron en su mente, y el dolor se apoderó de él como un rayo.

Cuando Yunho salió de la ducha, Mingi ya estaba preparado. La rabia y el dolor lo inundaban mientras esperaba a que Yunho se vistiera.

—Yunho, tenemos que hablar —dijo Mingi, sintiendo cómo su voz temblaba.

Yunho se detuvo al ver la expresión seria en el rostro de Mingi. —¿De qué se trata? —preguntó, su tono curioso pero nervioso.

—Vi el mensaje en tu teléfono. ¿Quién es esa persona? —demandó Mingi, su corazón latiendo con fuerza.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 18 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Traducción de una tragedia - Yunho x MingiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora