Capítulo 9.

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Era una mañana soleada cuando Joe pasó a recoger a Willa y Delphine para pasar el día con ellas. TN estaba nerviosa pero emocionada por pasar más tiempo con las niñas. Aunque ya las había conocido antes, esta sería la primera vez que compartirían un día entero juntos, como una familia.

—Hola, chicas —dijo Joe al bajar a las niñas del auto. Willa, de tres años y medio, corrió hacia su padre, abrazándolo con fuerza, mientras Delphine, de un año y medio, balbuceaba palabras incomprensibles con una sonrisa encantadora en su rostro.

—¡Papá! —exclamó Willa, con su vocecita dulce, mientras tiraba de su mano—. ¿Dónde vamos hoy?

—Hoy vamos a ir a un parque muy especial —dijo Joe, guiñándole un ojo a TN mientras ella se acercaba para saludar a las niñas.

TN se agachó para estar a la altura de Willa y le sonrió. —¿Estás lista para divertirte?

Willa la miró con curiosidad, pero luego asintió tímidamente. Delphine, en brazos de Joe, miraba con ojos grandes a TN, como si estuviera evaluándola.

—¿Estás lista, pequeña? —TN le hizo una pequeña caricia en la nariz a Delphine, quien soltó una risa alegre y extendió sus bracitos hacia ella.

—Parece que ya tienes una nueva amiga —dijo Joe, sonriendo mientras TN tomaba a Delphine en brazos.

—Es una pequeña encantadora —dijo TN, mirándola con cariño.

El parque al que fueron estaba lleno de actividades para niños: columpios, toboganes y una pequeña área para jugar con agua. Mientras Joe jugaba con Willa, ayudándola a trepar por las estructuras de juegos, TN se quedó con Delphine, observándola mientras se divertía en los columpios para bebés. Era un día tranquilo y feliz, uno de esos momentos que parecía perfecto, a pesar de las complicaciones que los rodeaban.

—¡Mira, papá! —gritó Willa desde la cima del tobogán, agitando los brazos.

—¡Muy bien, Willa! —respondió Joe, levantando los brazos en señal de victoria. Luego, se acercó a TN, que estaba mirando a Delphine reírse en el columpio.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Joe en voz baja.

TN sonrió mientras observaba a Delphine. —Es bonito... me gusta verlas tan felices.

—Y a mí me gusta verte con ellas —dijo Joe, dándole un suave beso en la cabeza.

Pasaron horas en el parque, jugando y riendo. Willa, que al principio había estado un poco tímida con TN, empezó a soltarse, pidiéndole ayuda para trepar y mostrándole sus juguetes. Delphine seguía riendo cada vez que TN hacía caras graciosas para entretenerla.

Después del parque, Joe sugirió que fueran a una pequeña heladería cercana. TN aceptó, y los cuatro se sentaron en una mesa al aire libre, disfrutando del sol mientras las niñas saboreaban sus helados.

—Mira, papá —dijo Willa, señalando su helado de chocolate que ya se derretía en sus manos—. Es pegajoso.

Joe rió y le pasó una servilleta. —Sí, eso pasa con el helado. Pero está rico, ¿no?

Willa asintió con una sonrisa enorme, mostrando su carita manchada de chocolate. TN no pudo evitar reír ante la escena, mientras Joe limpiaba a su hija.

—¿Cómo te sientes con todo esto? —preguntó TN en voz baja mientras Delphine jugueteaba con la cuchara de su helado, manchándose la cara—. ¿Con el tiempo compartido y todo lo que está pasando?

Joe se detuvo por un momento, mirando a sus hijas. —Es complicado —admitió—. Todavía estoy intentando acostumbrarme. No es fácil, pero días como hoy... me recuerdan por qué estoy haciendo esto. Quiero lo mejor para ellas.

Padre Soltero (Joe Jonas y TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora