-❝I said, do you think you'll
kill 𝙛𝙤𝙧 𝙢𝙚 one day?❞
-❝ Yes, of course I will,𝙢𝙮 𝙙𝙖𝙧𝙡𝙞𝙣𝙜❞
𝙀𝙇𝙔𝙎𝙄𝘼 𝙒𝘼𝙇𝘿𝙊𝙍𝙁 es una Kook de sangre
y de eso no hay ninguna duda, pero las
personas a su alrededor se mantienen
confusas: Elysia...
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KISSING & DRINKING, CHAPTER NINE.
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El fin de semana por fin había llegado, lo que significaba que tenía sábado y domingo de descanso, ambos días completos. Pero con todo lo ocurrido durante este tiempo mi madre me había sugerido que saliera con los chicos, obviamente refiriéndose a Sarah y demás Kooks.
Aún que Sarah había estado actuando raro últimamente y con ello había escuchado mencionar a Rafe que Topper y Sarah como pareja no estaban bien del todo, aún que el chico no dijo más pues realmente la relación de su hermana no le importaba mucho.
La sugerencia de mi madre es lo que me había llevado a asistir a la casa de Topper, en donde el chico estaba dando una de sus fiestas tan famosas, donde el alcohol y actividades algo extremas siempre ocurrían. Para entonces había decidido asistir con un pequeño vestido de tela poco transparente color rojo, pues bajo el tenía un bikini color negro: había una alberca en el hogar de topper y yo dudaba de no lanzarme al agua.
Cuando llegué saludé a unos cuantos y entre ellos estaba Sarah quien efectivamente parecía estar rara, más alerta diría yo.
—¿Pasa algo?— pregunté. Ella sonrió de lado.
—Estoy confundida.— dijo sin más, yo no la entendía y enarqué una ceja
—¿Confundida?—
—No lo sé, sabes, nadie sabe esto pero, he estado en contacto con John B y...— la miré sabiendo lo que ella quería decir. Dios. Mío.
—¿Y te gusta?— pregunté.
—Es lo que me confunde, es diferente de los chicos con los que he salido, más divertido quizá...
La revelación de Sarah cayó como una bomba en medio de la fiesta. John B, el chico Pogue que todos en Figure Eight evitaban, había captado su atención, y de alguna manera, ella parecía estar considerándolo como algo más que un simple entretenimiento.
Miré a Sarah, tratando de ocultar mi sorpresa, pero en mi mente no podía dejar de preguntarme qué era lo que realmente le había llamado la atención de él. ¿El misterio? ¿El peligro que lo rodeaba? Era una locura, pero en el mundo de los Kooks, las decisiones emocionales raramente seguían las reglas lógicas.
