En un mundo donde los pechos lo gobiernan todo, el clan Manyuu se encarga de organizar una cacería de pechos para quitarle a las mujeres tetonas sus enormes pechos, ya que en ese mundo los pechos lo gobiernan todo, si eres una mujer plana de discrim...
Se podía ver a una mujer que estaba siendo sometida por unas ninjas de grandes pechos y allí esa mujer cayó al suelo, mientras que las ninjas sacaban sus espadas.
Ninja 1: Tus pechos si que son grandes, lastima que son de una campesina, por lo tanto no las mereces.
Mujer: ¡No por favor, mañana me voy a casar y no puedo perder mis pechos!
Ninja 2: ¿Y que nos importa a nosotras?
Ninja 3: Los pechos son solo para los clanes de alta nobleza, no para campesinas como tú.
Mujer: ¡Son unos mounstros!
Ninja 1: ¡Silencio! ¡Hoy vas a perder esos pechos!
Mujer: ¡NOOOOOOOOOO!
Y justo antes de que esa ninja cortará los pechos de esa mujer, salió un shuriken de la nada y chocó con la espada de esa ninja haciendo que está la suelte.
Ninja 1: ¡¿Qué demonios, quien hizo eso?!
De la nada desde el tejado de la casa de esa mujer, se podía ver a un Shinobi con traje morado, mientras la luna distinguía su silueta en él.
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Shinobi: ¡Ustedes las cazadoras de pechos del clan Manyuu me enferman, atacan a mujer inocentes y les cortan sus pechos para hacerlas ver planas, eso jamás se los perdonaré!
En eso el Shinobi desenfunda su espada y se pone en posición de combate.
Ninja 2: Ara Ara, no nos esperábamos ver al famoso Shinobi salvador de los pechos.
Ninja 3: Ja, admito que se ve genial con ese traje, pero eso no evitará tu muerte.
En eso la ninja 1 toma otra vez su espada, mientras se ponía en pose de combate.
Ninja 1: Es todo un honor enfrentar al Shinobi salvador de pechos, pero eso no quita el hecho de que estás interrumpiendo el trabajo del clan Manyuu.
Shinobi: El clan Manyuu es uno de los clanes que más detesto, jamás los voy a perdonar.
Ninja 1: Je, se ve que eres un hombre muy rencoroso, pero descuida, sabemos cómo calmar esas ansias de rencor.
En eso las tres ninjas muestran sus pechos al Shinobi, comenzando a moverlos y a sacudirlos.
Ninja 1: Mira, aquí tienes un gran par de pechos listos para tí~
Ninja 2: Ven y tocalos, son todos tuyos~
Ninja 3: No seas tímido, puedes incluso chuparlos si deseas~
Eran las palabras que decían las ninjas, mientras veían como Shinobi no se movía.
Ninja 1 en sus pensamientos: (-Jejeje, que tonto es este hombre, sabíamos que el vendría, así que, decidimos elaborar esta trampa, lo seduciremos con nuestros pechos y le pediremos que se acerque a tocar nuestros pechos, y cuando el se acerque... ¡Lo mataremos! Es un plan sin ningún error, ya que no existe hombre que se resista a la tentación de tocar unos enormes pechos de unas mujeres que se le ponen sumisas-)
