En Otras Palabras - Serirei

Capítulo 9

Reigen es gay.

Es algo que sabe desde hace tiempo, pero que tardó mucho en aceptar. Algo que le ha llevado varias relaciones fallidas, algo de sexo menos que mediocre y mucho tiempo en Internet para descubrirlo. No tenía energía para navegar o adoptar una nueva identidad cuando le estaba costando todo lo que tenía representar la que su trabajo requería. Y, además, tener una pareja no es más que otro lastre. Otra cosa de la que preocuparse, en la que gastar dinero, en la que intentar no cagarla todos los días.

Serizawa le pone nervioso. Porque es alguien por quien a Reigen no le importaría hacer todo eso.

Joder.

La única razón por la que Reigen está pensando en esto ahora es porque observa atentamente a Serizawa mientras se acerca a la otra ventana rota. Nunca se le había ocurrido que ofrecer ayuda sin pedirla resultaría atractiva, pero eso junto con el inesperado descaro de Serizawa le ha hecho sentir calor en la nuca. No es que Serizawa esté "ofreciendo ayuda", en realidad; sólo está haciendo el trabajo por el que Reigen le paga. Probablemente no lo suficiente.

Puede que Reigen tenga que reevaluar pronto su relación profesional, tal y como van las cosas ahora mismo.

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Serizawa casi saltó de su piel la primera vez que Reigen lo tocó. Fue en algún momento entre la salida de Serizawa de Claw y su introducción en Espíritus y Demás. Reigen no recuerda exactamente el contexto de la situación, sólo que había puesto una mano suavemente en el hombro de Serizawa, y que había visto el aura de Serizawa encenderse durante un milisegundo a su alrededor, sorprendido, y sus ojos abrirse de par en par, asustado, mientras se alejaba un paso de Reigen. Reigen fue mucho más reservado con su habitual susceptibilidad con Serizawa después de entonces.

Pero esta vez, cuando Reigen le palmea la espalda después de arreglar las ventanas, Serizawa no se mueve. De hecho, se gira hacia Reigen y sonríe. Sin embargo, su sonrisa no dura mucho: es evidente que está preocupado.

"Creo que deberíamos presentar una denuncia", dice Serizawa con firmeza.

"Lo sé. Pero no sé si serán de mucha ayuda", dice Reigen. "Este hombre no aparece en ningún registro público".

"Lo sé, pero esto es una preocupación de seguridad ahora", dice Serizawa. "Esto podría ser demasiado para nosotros".

Reigen no le da una respuesta definitiva. Ahora mismo tiene muchas cosas en la cabeza, y entre las más urgentes está el hecho de que acaba de darse cuenta de que probablemente siente algo por su compañero de trabajo. Es gracioso, la forma en que estas cosas parecen atraparlo en el momento equivocado. "Al menos deberíamos ir por Hoyuelo", dice Serizawa.

Reigen suspira. "Tiene razón. Apenas sabe lo que pasa por aquí últimamente".

"Bueno, si pasa por la oficina, suele ser sobre las tres", dice Serizawa.

Reigen mira el reloj por reflejo; aún no son ni las dos. "Espera, ¿qué? Hace semanas que no le veo", dice. "¿Cómo lo sabes?"

"No suele venir a saludar. Sin embargo, puedo sentirlo rondando afuera. Supongo que se aburre y nos echa un vistazo", explica Serizawa.

"Ese pequeño entrometido de mierda", murmura Reigen. Hoyuelo tiene mucho con qué entretenerse. A menos... que realmente nos esté vigilando. "¿Con qué frecuencia viene aquí?"

"Olvidé que no podías sentirlo", dice Serizawa, casi tímidamente. "Casi todos los días".

Reigen mira a Serizawa con asombro. "¿Has tenido la oportunidad de hablar con él?".