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Era alrededor de las 11:00pm, los estudiantes del colegio de hechicería de Tokio apenas regresaba después del evento, lo único que deseaban con todas sus fuerzas era descansar, ya que el día siguiente harían otra competencia, esta vez individual.
Los crujidos bajo las botas de los estudiantes se hicieron presentes mientras más se acercaban a la casa, el silencio y el ligero murmullo de ellos resoplando, mientras un humo sutil y caliente salía de sus bocas. Frotaban sus manos y observaban a su alrededor. Mientras más se acercaban, el sentido agudizado de Gojo notó unas manchas de sangre en el suelo totalmente blanco. Eran notorias, por más que algunos copos de nieve lo cubrirían. Todos observaron la expresión de Gojo, repentinamente notando un resto de energía maldita, y consigo, un anillo brillante en el suelo. Era un objeto maldito, pero Gojo notó que no estaba sellado como él lo había dejado, estaba sellado con un diferente tipo de energía maldita, era la de __ y Nanami lo noto. Al igual que rastros de energía maldita de Megumi y de otra energía, la del anillo, que Gojo reconocía perfectamente.
Geto se acercó al anillo, notando el escudo protector impregnado en el, era de un color rosa/purpura, con un efecto parecido a una aurora boreal en constante movimiento.
— Algo anda mal... —Dijo Suguru, sus ojos afilados escudriñando el objeto maldito, sosteniéndolo en sus manos, sin pasarle nada y el objeto parecía bien sellado. Quien había hecho todo esto...? Ellos aún no lo sabían
— Y si... algo les paso a los niños?... —Mencionó Nanami, su habitual rostro estoico con clara preocupación.
— Maldita sea... es una gran posibilidad, hay energía maldita de Megumi y __ —El rubio inmediatamente corrió hacia la casa, Haibara y Shoko observando la escena con sorpresa, todo el grupo de estudiantes menos Gojo siguiendo a Nanami con la mirada, el peli blanco de inmediato corriendo atrás de él, su actitud bromista y juguetona desapareciendo, siendo remplazada por preocupación, por los niños, en especial por Tsumiki, quien podía ser la más vulnerable.
Buscaron por la casa, hasta que Nanami encontró a __ en la cocina, aún con la mirada baja y apoyando su espalda en el mostrador. Alzando la mirada y encontrándose con el rostro de Nanami, su expresión se tornó a nerviosismo y preocupación. Se meterían en problemas, eso era seguro.
— Que diablos pasó, ___? —La pequeña no dijo nada, miró con inseguridad a Nanami.
— Y-yo... —Y procedió a explicarle todo lo que había pasado. Gojo ya estaba ahí, escuchando atentamente todo, los dos estaban con miradas de desaprobación y preocupación por los chicos. Pero había un dejo de sorpresa en lo más profundo de su mirada al escuchar que __ había sellado con tanta facilidad un objeto maldito. Quizá fue la adrenalina de la situación junto con su motivación lo que le dio la fuerza suficiente para hacer eso. Pero aún era increíble como una niña pudo hacerlo.
