Me desperté, me levanté de la cama y me miré en el espejo. Vi en él a un chico bajo para su edad, no muy fuerte, de pelo oscuro y piel morena, y con una cara triste y cansada. Si todo estuviera bien, me habría levantado alegre, feliz, eufórico porque era el día la fiesta del instituto. El día que todo alumno espera durante el curso entero. Pero no estaba todo bien, la chica con la que llevaba un año me había dejado la noche anterior.
Llegué al instituto a las ocho de la mañana. Las puertas las abrían a las nueve pero fui antes y así podía tener una hora para pensar, ya que en mi casa no hay quien pensara con los gritos de mis padres. Le pedí a mi mejor amiga que viniera antes de las nueve porque necesitaba hablar con alguien, y ella es en la que más confío para estas cosas. Me apoyé en la puerta a esperarla.
Al rato alguien me tocó el hombro, me giré y enfrente mía vi a una chica de pelo castaño y piel blanca, unos ojos pardos, unos labios carnosos y unas pecas que le hacían muy atractiva, una chica que podía gustarle a cualquiera con solo acercarse a ella. Ahí estaba mi mejor amiga.
-Hola Mike- me dijo.
-Hola Liv- le contesté.
-¿Qué era eso tan importantes que tenías que decirme?- me dijo con esa sonrisa tan bonita que tanto le caracterizaba.
-Bueno, es sobre Drew.
-¿Qué ha pasado esta vez?- dijo con cara de cansancio- ¿Habéis vuelto a discutir por una tontería de las vuestras? Ni que fuera una novedad- y se puso a reír.
-Ayer me pidió un tiempo...
Liv puso cara de culpabilidad por haberse reído.
-Oh.. Lo siento Mike, ¿cómo estás? ¿Tan mal estabais? Si parecía que ya habíais arreglado lo vuestro.
-Bastante mal, no me lo esperaba. Ya no nos peleábamos tanto como antes y yo estaba intentando cambiar por ella...
-¿Entonces? ¿Qué pasó ayer?
-Ash...
-¿Otra vez le soltaste a Drew lo de que crees que a Ash le gusta ella? Por favor Mike, él es tu mejor amigo y sabes que no te haría eso, además él ya perdió su oportunidad cuando dejó a Drew hace dos años- me regañó.
-Ya lo sé. Pero no puedo evitarlo, él os gusta tanto a todas... y encima trata diferente a Drew que al resto de las chicas, como si fuera especial para él...
-Normal que sea especial para él, son ex novios que ahora son mejores amigos, tienen muchas cosas en común, pero no tanto como para gustarle.
-Puede que tengas razón... Bueno, la cagué y ya está, no puedo hacer nada.
- Ya... ¿y hoy que harás?
- Intentar no hablar con ella y centrarme en el torneo de voleibol, que un partido es contra unos de cuarto curso.
- ¿Y después del torneo? Cuando acabe la fiesta hemos quedado con todos los del grupo para ir a comer y por la noche ir a la falla- me recordó.
- Mierda, es verdad... ¿Podré sentarme a tu lado en el restaurante no? Es que siempre me sentaba a su lado...
- Claro, pero no puedes pasar todo el día de ella.
En ese momento vi a Jane, una de nuestras amigas, que acababa de llegar y se acercaba hacia nosotros.
-Ya veré lo que hago- le dije cortante a Liv para que se acabara la conversación porque no quería que nadie del grupo supiese nada.
Jane llegó hasta nosotros.
-Hola chicos- dijo con una sonrisa.
Jane es una chica de la que cualquiera puede tener envidia, y con razón. Es alta, rubia, de ojos color miel, guapa, con buen cuerpo e inteligente. Es de mis mejores amigas, siempre pensamos igual, y casi nunca diferimos en nada.
-Hola- le respondimos Liv y yo.
-¿De qué hablabais?- Jane siempre quería saberlo todo y controlarlo todo, como yo.
- Del partido de superliga de voley de ayer- le dije sabiendo que le interesaba el tema y se lo creería.
- Yo también lo vi- respondió.
Y empezamos a habla del partido.
(***)
Eran las nueve menos diez y la gente empezaba a llegar. En cuanto abrieron las puertas entramos los tres al instituto. Al llegar de los primeros nos tocó ayudar a colocar los últimos detalles para la fiesta.
Nos sentamos en las escaleras del patio a esperar a los demás del grupo. Al cabo de media hora llegó Kate, la mejor amiga de Jane, una chica con el pelo más rubio que he visto y de las más inteligentes que he conocido nunca. Poco a poco fueron llegando. La única que faltaba era Drew. "Mejor" pensé.
- Vamos a la pista de voley que nos toca jugar ya- dijo Ash, mi mejor amigo.
Todos le hicimos caso, como de costumbre. Ash tiene un gran poder de persuasión y un fuerte carácter para liderar. Es alto, de pelo oscuro y, según las chicas, está muy bueno. Ese año participaba en el torneo de voleibol con Ash y Joe, otro amigo del grupo.
Empezamos a jugar el partido contra un equipo de nuestra edad. El partido iba muy igualado, íbamos 22-23 perdiendo y el tiempo estaba a punto de acabar. Ash metió tres puntos seguidos de saque y remontó el partido. Escuchamos como nuestros amigos aplaudían y nos vitoreaban. Fuimos hacia ellos, pero antes de llegar escuchamos una voz detrás nuestra.
-Hola gente.
Nos giramos todos. La voz provenía de una chica baja, de pelo castaño claro y ojos de igual color agrandados por las lentillas que usaba. Una piel morena, la nariz pequeña y unos labios finos. El top que llevaba dejaba ver su abdomen, delgado y fuerte. Una chica que podrías pasar de ella si la ves de lejos, pero si acercas la vista puede parecerte la más hermosa.
-Hola Drew- contestó Ash.
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Big Family
Teen Fiction¿Qué pasaría si en tu grupo de mejores amigos nadie es quien dice ser? ¿Qué pasaría si todos tuvieran una faceta oculta? Una faceta que esconden y que saca lo peor de ellos. No debes confiar en mucha gente porque, recuerda: tus verdaderos amigos se...