One Shots Grey's World

Strikes | Carina DeLuca

Advertencia: mención de problemas de salud mental, si necesitan ayuda, no duden en pedirlo.

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"Nunca nos despedimos realmente de las personas que amamos. Hay algo en nosotros que espera volver a verles, sentirles y quererles una vez más, incluso cuando sabemos, en lo profundo de nuestros corazones, que eso no va a suceder".

Hoy me doy cuenta que lo tenía todo y ahora no queda nada, no podía culpar a nadie por mis acciones, ni decisiones que me llevaron a este momento. Me había perdonado una vez, después de haber roto su confianza y sé que tendría que haber buscado ayuda, pero no lo hice...

Di por sentado tantas cosas, descuidando el foco de incendio dejando que todo se consumiera, que nos arrasara hasta los cimientos débiles que no alcanzamos a reforzar. Empuje tanto que terminé por derribarlo, conocerla había significado todo para mí y mi vida sin dudas dio un giro 180°, su sonrisa, su voz, sus movimientos de manos al hablar...sin dudas me había enamorado de esa hermosa e inteligente doctora italiana, a quien en un momento llamé amante, novia, esposa y ahora, no eran más que recuerdos.

Aprendí de pequeña que debía alcanzar mis metas sin importar que...y ya había dejado tanto de lado por amarla que necesitaba recuperar todo, tener nuevamente el control de mi vida y eso me llevó a donde estoy ahora mismo...perdida sin saber cómo salir a flote. Como fichas de domino cada aspecto de mi vida fue derrumbándose, mi capitanía, mi relación, mi salud física y, por último, mi salud mental.

Después de mi colapso, de mis duras palabras honestamente no me sorprendió ver llegar los papeles de divorcio, había tirado tanto de los hilos que termine por cortarlos del todo. En mi punto más bajo y gélido me di cuenta que necesitaba ayuda, fue ahí cuando abrí tantas puertas entre abiertas junto a Diane que me dejaron suspendida en el aire.

Mi degradación como capitana fue lo primero, no...el maltrato físico y psicológico que recibí de mi padre en vez de amor y cuidado fue lo que desencadeno mi manía de control y perfección, porque de no serlo nadie me amaría, que idiota había sido...

Escuchar a mi madre hablando sobre el maltrato del hombre que decía amarnos, fue un shock completó y aunque, quiso consolarme...enseñarme también sus heridas la lastime de la peor manera que podía existir, ese fue el primer strike, engañarla con Jack para luego gritárselo en la cara solo porque intentó comunicarse, ser mi pilar y apoyo en el camino de las heridas que tenía.

Entre a mi departamento después de haberle gritado a Carina, huir como siempre y acostarme con Jack en un momento de enojo con toda la situación, pensé que al entrar estaría sola...después de todo ¿quién se quedaría después de como los traté? Pero me sorprendió al verla sentada con una expresión triste, saludándome.

- Pensé que te habías ido – sentía el enojo burbujeando en mi interior –

- Casi lo hice, pero luego pensé que quizás necesitarías hablar – me acerqué lentamente con mi mejor cara de póker, la quería aquí y al mismo tiempo no –

- No necesito nada excepto espacio – tenía que alejarla de mí antes, era una bomba de tiempo

- Bueno – vi su asentimiento derrotado – puedo ver que me estás alejando y quiero darte tu espacio, pero... - ella podía ver a través de mí y no me gustaba eso

- Entonces dame espacio – otra vez los muros estaban siendo levantados

- Entiendo que estás pasando por mucho, y estoy tratando de no enojarme contigo, pero yo...

- Bueno, me acosté con Jack hace una hora, así que enójate por eso – y ahí estaba lastimándola, gritándole lo que había hecho

Entré a mi habitación dejándola devastada, pude escuchar su respiración cortarse por mi declaración...su sollozo por haber traicionado su confianza, pero no tenía manera de reparar lo que había hecho, así que simplemente la dejé ir porque pensaba que eso era lo que necesitaba en esos momentos.