Luz Pérdida Del Destino

el dragón rojo draig el pasado del rey

En ese momento Issei estaba seguro de que soñaría el mismo sueño y se encontraría nuevamente con ese dragón.

No estaba equivocado

A diferencia de la última vez que Issei estaba de pie en el suelo, podía ver que el dragón también estaba sentado en el paisaje verde. No lo estaba mirando a él, sino a algo: una multitud de personas a lo lejos. Issei corrió hacia el dragón, su cuerpo era ligero y no podía sentir el suelo en absoluto.

No apareciste esta mañana.

[Por supuesto. No eres lo suficientemente fuerte como para manifestar el Boosted Gear por completo. No puedo aparecer y ver el mundo a través de él hasta que logres invocar más de mi poder.]

Ya veo, todavía tengo mucho trabajo por hacer, ¿eh?

[Solo usas Boosted Gear dos veces, dale más tiempo y poco a poco mejorarás.]

Quería preguntar más sobre su Sacred Gear pero tenía más curiosidad por lo que el dragón estaba mirando. Issei giró la cabeza hacia esa multitud de personas. Desde aquí podía escuchar que estaban hablando de algo... No era un idioma que pudiera reconocer, Issei sabía que definitivamente no era inglés. Las personas vestían el atuendo de la antigüedad, tenían armaduras de hierro, cascos, espadas largas, escudos y demás. Issei corrió hacia ellos, quería ver lo que estaban haciendo porque por el sonido estaban discutiendo, gritando y vitoreando. Notó que había una especie de crestas en sus armaduras y eran diferentes para cada uno de ellos.

El dragón seguía sentado allí, parecía que podía ver todo desde ese lugar. Cuando llegó, Issei se dio cuenta de que no podía ver las caras de las personas. Estaban borrosas, los detalles de sus rostros estaban incompletos. Era como si fueran los personajes de fondo de un manga. Ninguno de ellos lo detuvo mientras caminaba un poco más cerca pasando entre la gente. De hecho, no notaron su presencia. Debido a que había demasiada gente y él no era el más alto entre ellos, tuvo que saltar para ver qué había en el medio.

¿Una espada en una piedra?

[Sí, la espada en la piedra.] Dijo el dragón. Su tono era profundo y de alguna manera podía sentir el orgullo y la tristeza.

La gente gritaba más fuerte, lo que atrajo su atención hacia ellos. Issei miró a esa multitud nuevamente, uno de los tipos enormes sostenía esa espada incrustada en la piedra con ambas manos, trató de sacarla pero no importaba cuánto pusiera su fuerza en la espada, no se movía. Otro hombre se rió de él, este nuevo hombre empujó al primer tipo y luego trató de sacar la espada él mismo. Varios otros hombres repitieron este extraño acto, pero nadie pudo sacar la espada.

¿Qué están haciendo? ¿Qué pasa con la espada?

[Sigue mirando.]

Uno por uno los hombres llegaron a aceptar el desafío pero nadie podía sacar la espada. Dijeron algo y luego dejaron la espada. Ahora solo quedaban Issei y la espada. La miró, la espada estaba decorada con adornos dorados y azules. No era muy larga, Issei probablemente podría sostenerla con una mano. Cuando se preguntaba qué pasaba con esto, una persona caminó hacia él. Al principio Issei pensó que era un niño, pero cuando miró de nuevo se dio cuenta de que esa persona era una niña muy joven. Era adorable, su rostro estaba coloreado de esperanza e inocencia. No llevaba un vestido, sino el atuendo que solían usar los niños de su edad.