Luz Pérdida Del Destino

cada vez más dragón cada vez más cerca de morir

Issei se despertó con un dolor punzante en su mano izquierda. Cerró los ojos con fuerza antes de abrirlos de nuevo.

"Woah ¿qué?"

El hechizo de comando palpitaba, y si tenía razón, esta era la indicación de que Lancer estaba en peligro.

"Ddraig, ¿qué pasa?"

Su cabeza estaba nublada, no podía recordar lo que pasó después de ser apuñalado por Berserker... Estaba seguro de que había sido asesinado por esa espada caliente como el fuego del infierno, pero por alguna razón todavía estaba vivo.

[La historia corta es que Lancer derrotó a Berserker y usó su Lágrima de Fénix para salvarte, luego se dirigió a la iglesia para luchar contra Assassin.]

Issei giró inmediatamente la cabeza hacia la iglesia. No veía nada, pero podía sentir que Lancer estaba allí.

"Puaj...!"

El hechizo de comando en su mano izquierda seguía doliendo, lo que significaba que Lancer aún no estaba a salvo. Issei se preguntó qué podría pasarle, porque según Lancer, Assassin no era un oponente duro. Por otra parte, ella acababa de luchar contra Berserker, que tenía un noble fantasma asesino de dragones, por lo que podría haber quedado debilitada.

No había forma de que pudiera llegar a la iglesia a tiempo. Incluso si Issei se hubiera vuelto más rápido ahora, todavía le tomaría al menos unas horas correr hasta la iglesia. Sin embargo, ese tiempo fue suficiente para que los sirvientes terminaran su batalla.

"¿Lo hago?" Murmuró al ver su hechizo de comando.

Issei estaba dividido entre las dos opciones.

Si usara el hechizo de comando para teletransportar a Lancer aquí, la sacaría del peligro por completo, pero si estaba en medio de terminar con Assassin, perderían su mayor oportunidad de terminar la guerra. Issei recordó su batalla contra el primer Berserker, ¿no fue porque cargaron hacia adelante en lugar de retroceder que pudieron matarlo?

Sin embargo, si no hacía nada, existía la posibilidad de que Lancer muriera de verdad, e Issei se odiaría a sí mismo el resto de su vida si dejaba que algo así sucediera. A veces era mejor prevenir que curar.

Issei se mordió los labios y después de respirar profundamente decidió usar su último hechizo de comando. Solo tendría que disculparse con Lancer si la interrumpió cuando estaba a punto de acabar con Assassin.

La idea de que Lancer lo apuñalara por la espalda cuando ya no tenía ningún hechizo de comando para controlarla nunca cruzó por su mente.

"¡Por mi hechizo de mando, te ordeno que regreses aquí!"

El último golpe de los tres se desvaneció, y con un destello el caballero rubio apareció frente a Issei.

"¡Lancero!"

Había perdido ambos brazos y tenía enormes agujeros por todo el cuerpo. Sin duda, Assassin había usado a las doncellas de hierro en ella. La respiración de Lancer era agitada y su carne parecía como si le hubieran drenado la sangre. Issei incluso podía ver los órganos internos debajo de su armadura rota.

"¡Espera, te tengo!" Inmediatamente buscó la Lágrima de Fénix en su bolsillo, pero luego se dio cuenta de que su ropa había sido destrozada. Issei buscó rápidamente la botella y logró encontrarla entre la hierba donde estaba acostado. Sin embargo, se encontró en una situación difícil cuando no sabía dónde verter la Lágrima de Fénix sobre Lancer.