Insensible - ZeeNuNew 🌓 13

04

NuNew dio vueltas y vueltas en la cama, incapaz de dormir.

En parte era ansiedad, pero sobre todo era su curiosidad. La explicación de Kornthas no lo había satisfecho. Tenía tantas preguntas ahora, su cerebro incapaz de apagarse.

Alrededor de la medianoche, se dio por vencido y se levantó de la cama.

La casa estaba tranquila y oscura. Las ventanas estaban abiertas de par en par, trayendo el dulce olor de las flores del jardín. NuNew caminó hacia la terraza que había visto cuando llegaron y empujó la puerta para abrirla.

Salió y respiró profundamente, apoyándose contra la pared.

Había algo en el aroma del aire Thailandes que le hacía querer quedarse fuera y contemplar las estrellas. Tal vez solo extrañaba estar en el campo. Apenas había salido de Boston en una década, y cuando lo hacía, siempre era por trabajo.

Un sonido lo sacó de sus pensamientos. Frunciendo el ceño, NuNew miró hacia él antes de dirigirse lentamente en esa dirección. Dio la vuelta a la casa y vio un gran estanque. Estaba bien iluminado a pesar de la hora, y había alguien allí.

Un hombre nadaba en él con brazadas fuertes y seguras, atravesando el agua hasta que se volteó sobre su espalda. Las luces iluminaron sus anchos hombros y su musculoso pecho, rostro anguloso y cabello negro.

El estómago de NuNew se contrajo.

Dio un paso atrás detrás del grueso roble, no queriendo ser visto, no queriendo que lo sorprendieran espiando. Pero no podía obligarse a irse por completo. Observó a Zee flotar en el agua, su gran cuerpo relajado como el de una pantera.

Ahora que sabía qué buscar, NuNew podía ver lo que Kornthas quería decir acerca de que Zee no era completamente Thailandes. Algo en sus ojos, la áspera curva de sus cejas oscuras y su fuerte estructura facial le recordaban a esos despiadados sultanes otomanos de la serie de televisión turca que tanto le gustaba ver a su madre. Le dio al rostro de Zee tanta fuerza y carácter, lo hizo más llamativo que el rostro más convencionalmente atractivo de Kornthas.

Se preguntó cómo se sentiría este hombre al ver los rasgos de su padre anónimo en su propio rostro. ¿Lo odiaba? ¿O no le importaba en absoluto?

NuNew trató de sofocar su curiosidad. La curiosidad podía ser muy peligrosa cuando se trataba de este hombre, si Kornthas estaba en lo cierto acerca de él.

El sonido de pasos le hizo apartar la mirada de Zee. Una mujer apareció a la vista. Todo lo que tenía puesto era una bata negra corta, semitransparente, su largo cabello rojo casi llegaba a su trasero apenas cubierto. Ella dijo algo en Thai, su tono inequívocamente coqueto.

Zee abrió los ojos y la miró impasible. Dijo algo, su voz profunda no traicionó en absoluto el contenido de sus palabras.

Ciertamente no sonaba como si estuviera coqueteando. Pero la mujer sonrió y, quitándose la bata, se metió en la piscina, completamente desnuda.