Insensible - ZeeNuNew 🌓 13

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NuNew  se despertó sintiéndose malhumorado y cansado. Fue al baño y se miró en el espejo su piel seca y sus ojos inyectados en sangre. Esto no funcionaría. Se suponía que era un chico de  unos veinte años, y los chicos de veinte no se veían así después de una mala noche de sueño.

Una ducha tibia y su humectante para la piel lo ayudaron a sentirse humano nuevamente. Se habría sentido aún mejor si hubiera hubiera podido usar su gel para el cabello y usar su ropa normal en lugar de las camisetas y los jeans que usaba Nat, pero podría soportar la falta de estilo de Nat durante una semana, ya que le estaban pagando generosamente por ello. Serían los 180.000 dolares dólares más fáciles que jamás hubiera ganado.

Los penetrantes ojos negros destellaron al frente de su mente, pero NuNew apartó el pensamiento. No le tenía miedo al hombre, sin importar cuán interesante y peligroso fuera ese hombre. ¿Y qué si Zee lo había visto anoche? Ver a un hombre recibir una mamada no era un crimen: espeluznante y algo vergonzoso, sí, pero apenas sospechoso. Probablemente Zee ya lo había olvidado; NuNew debería hacer lo mismo. Mantendría un perfil bajo durante una semana, ayudaría a Kornthas a descubrir quién lo estaba atacando si era posible y luego recibiría su cheque de pago. Fácil.

Sintiéndose más tranquilo, NuNew se vistió con una camiseta azul que favorecía su tez antes de ponerse un par de Jeans y bajar las escaleras.

La casa estaba ruidosa esta mañana.

Confundió un poco a NuNew, ya que la boda no era hasta mañana, cuando recordó que se suponía que las damas de la familia llegarían de Milán.

Poniendo su expresión más amistosa, se dirigió hacia el sonido de las voces, hacia la sala de estar.

Kornthas estaba sentado en el gran sillón junto a las ventanas abiertas y tenía dos niñas en su regazo. Estaba rodeado por un grupo de mujeres sonrientes que le hablaban animadamente en Thai.

NuNew miró a su jefe normalmente formidable e inaccesible, preguntándose si se había despertado en una realidad alternativa.

Un lado de su cara hormigueó con conciencia, y NuNew se puso rígido, sintiendo los ojos de alguien sobre él.

Volvió la cabeza y encontró a Zee recostado en el sofá en el rincón más alejado de la habitación, tan lejos de Kornthas y las mujeres como era posible.

Los ojos de Zee se encontraron con los suyos, y NuNew esperaba no sonrojarse. No era realmente del tipo que se sonrojaba, pero su rostro de repente se sintió incómodamente cálido al recordar la noche anterior.

Zee inclinó ligeramente la cabeza y miró el asiento a su lado. Una orden silenciosa para venir a él.

NuNew consideró negarse o fingir no entender. Estaba más que un poco molesto, la verdad sea dicha. Él no era un… un subordinado al que dar órdenes. Pero su curiosidad ganó.