Parte V

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-Eiji, ya tengo que irme, lo siento- Ash volvió a tomar mi rostro con una de sus manos acariciando mis mejillas y secando las lágrimas que se desprendían de mis ojos. Su cara reflejaba tristeza.

-Pero Ash, ¿A dónde vas? ¡Quédate conmigo!- Le supliqué poniendo mi mano sobre la suya.

-No depende de mi, Eiji, me tengo que ir y aunque me duele mucho tener que hacerlo, es mi obligación- Sus ojos se cristalizaron.

-Aslan Jade Callenreese- Repitió la voz con la misma calma que la primera vez.

-Solo dime algo Ash... Si esto es solo un sueño, ¿Podré volver a verte, verdad?

-No es tan fácil como piensas Eiji, mi tiempo aquí ha acabado, sin embargo, me gustaría hacer una última cosa- En ese momento que me pareció eterno, se acercó lentamente hacia mi rostro hasta el punto de que podía sentir su respiración entrecortada, sus mejillas gradualmente tomaron un color rojizo y sus ojos se iluminaron hasta el punto de parecer dos estrellas radiantes. Cómo si el tiempo no importara, lentamente posó sus labios sobre los míos convirtiéndolo en un dulce y maravilloso beso qué perduraría por siempre en mi memoria, pasé mis brazos por encima de sus hombros e hice llegar mis manos hacia su cabello para hacer un manojo con ellos, después de inmortalizar ese momento para siempre, nos separamos unos cuantos centímetros, aún podía sentir su respiración, sus mejillas estaban del todo encendidas y sus ojos seguían igual de brillantes.

-Eiji, no importa el tiempo que deba pasar para que podamos volver a encontrarnos, pero prometo que para ese entonces aún te seguiré amando, porque... Mi alma siempre esta contigo- Me hizo un guiño para hacer alusión a lo que yo le había escrito tiempo atrás.

Por mucho que me costó, logré dejarlo ir de entre mis brazos y vi como se alejaba poco a poco, mi corazón se estremecía al ver aquella escena. A lo lejos, una puerta salió de la nada y se abrió lentamente, dejaba ver varios rostros conocidos que salían de la gran luz que desprendía ese lugar. Ahí estaban Griffin, Skipper y Shorter, noté que Ash se alegró un montón cuando los vió, tanto así que se abalanzó hacia ellos en un abrazo mientras los chicos lo recibían de la misma forma, Griffin pasó uno de sus brazos por encima de los hombros de Ash y con la otra mano acariciaba bruscamente su cabello, Shorter se inclinó hacia él para abrazarlo por la cintura mientras que Skipper escaló la espalda de Shorter para abrazar a Ash también. Fue una escena muy conmovedora, se le veía muy feliz, mucho más de lo que algún día pude imaginar, daría lo que fuera por formar parte de esa escena, pero sabía que yo no pertenecía ahí, sin embargo me conformaba con ver la felicidad emanando de Ash de una forma tan deliberada, cuando ya estaban por irse, se voltearon para verme con sus ojos llenos de ternura y agitar sus manos hacia mí en señal de despedida, yo hice lo mismo aún con el corazón agrietado. Cuando ya estaban por desaparecer entre aquella luz, noté como Ash giró levemente su cabeza para encontrarse con mis ojos y decir sutilmente

-Sa-yo-na-ra, Eiji-

Y ahí quedé yo, en medio de aquella oscuridad interminable con mis pensamientos y sentimientos revueltos, tenía ganas de llorar, sin embargo me contuve porque sabía que nada haría con eso, de pronto, todo empezó a sacudirse haciendo que perdiera el equilibrio y cayera al suelo golpeándome la cabeza.

[...]

Desperté repentinamente, estaba empapado de sudor y mi corazón aún seguía acelerado ¿Qué acababa de pasar? ¿Realmente todo había sido solo un sueño? Fui al baño para lavarme el rostro y me quedé varios minutos mirando mi reflejo en el espejo ¿Qué había pasado? Todo alrededor causaba confusión y no entendía muy bien lo que pasaba, tardé varios minutos en estabilizarme y pensar con claridad, cuando logré hacerlo pude darme cuenta de que en realidad, no había sido solo un sueño, no sabía con certeza que era, pero lo que me había ocurrido había sido real, quizá sí lo contara nadie me creería pero sé que a quien vi anoche fue al verdadero Ash y no a un producto de mi imaginación, así como también habían sido reales los otros chicos, sé que todo eso había sido real, eso me puso muy feliz ya que al menos pude despedirme de Ash aunque en un principio no era eso lo que quería, desearía tenerlo a mi lado para poder despertar junto a él, pero me alegraba profundamente el haberlo despedido por última vez de la forma en que lo merecía, aunque recordando como fueron las cosas, no pude decirle lo que sentía porque dudé creyendo que tendría tiempo sin saber que ese instante pasaría fugazmente, pero como siempre, él tomó la iniciativa e hizo lo que yo quise hacer desde mucho antes, al recordar esos instantes en que lo tuve a pocos centímetros de mí e incluso cuando el contacto se volvió nulo mientras sus labios suavemente bailaban con los míos, además... Las hermosas palabras que salieron de su boca, mis sentidos se alteraron, eso había sido... Simplemente maravilloso.

Versos de un alma adolorida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora