Capítulo 04

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Unos días habían pasado de aquel encuentro con el castaño. Minho estaba concentrado en sus practicas de fútbol, si se había puesto constante con las prácticas y no podía mentir, odiaba como Jisung seguía insistente en querer hacerle cumplidos, le parecía gracioso, pues habían palabras que decía mal pero lograba entender.

Su lobo lo quería, y aunque Minho aún estaba en desacuerdo con el tema. El omega estaba seguro que cederá.

— Eso seria todo chicos. Pueden irse. — El entrenador comenzó a recoger sus cosas y los chicos comenzaron a irse en grupo.

Minho y los chicos salieron de la cancha, encontrándose a Jisung en las gradas, el peliazul rodeó los ojos. Le había dicho que no fuera a la cancha y aquí estaba.

La verdad para Minho, Jisung era un mal omega.

— Pecas, ¿Qué haces aquí? — preguntó cansado, secando su sudor con una toalla en su mano.

Antes de que Jisung hablara. Seungmin lo interrumpió.

— Le dije que viniera. También quiero ser su amigo, entre omegas nos tenemos que ayudar. — dijo pasando su brazo por el hombro de Jisung, quien sonrió amable.

Seungmin era un omega muy sociable, le encantaba hacer muchos amigos y podría decirse que quería hacer una fraternidad de solo omegas si era posible. Jisung no lo conocía bien pero le parecía un buen omega.

— El debe estudiar, no tiene que estar aquí. — Habló Lee. Jisung lo vio frunciendo el ceño pareciendole algo tierno a los demás, menos a Minho.

— Los jueves y viernes son días de descanso. — Se defendió el omega, en un perfecto coreano.

— No. Los jueves y viernes son los días en los que yo practico fútbol y no nos vemos en la biblioteca. — El alfa lo señaló con la mano en la que sujetaba la toalla.

Los chicos miraban divertidos la pequeña discusión entre ambos chicos.

— Y por ende es mi día libre. No lo dicen tus reglas, pero si las mías. — Asintió orgulloso, Lee soltó un aire impresionado. Este chico no le temía a él.

— ¡Bueno! Jisung ya esta aquí. ¿Qué te parece si nos acompañas a tomar un batido?

— No — habló Minho quejandose.

— ¡Sí! Me encantaría. — dijo sonriente, ignorando la friolenta mirada del peliazul.

***

— Minnie... — Jisung le había susurrado cerca al omega, quien lo vio atento.

— ¿Qué ocurre Sung?

Ambos chicos estaban sentados en la mesa, bebiendo sus batidos, Seungmin uno de fresas mientras que Jisung uno de banana.

— Bueno... — Jisung jugo un poco con sus manos, — ¿Cómo puedo enamorar a Minho?

Aquella pregunta le causó ternura a Kim y un poco de lastima, su amigo era muy rudo con los omegas y más si son Jisung. Una clara evidencia les a mostrado últimamente. Sin embargo sonó su garganta para acercase más a él castaño.

— ¿Te cuento algo? — Jisung asintió — Minho le gustas las chicas...

Jisung miró a otro lado pensativo, su lobo le decía que era falso, que tenía que intentarlo y no rendirse. ¿Pero que tal si Seungmin tenía razón?

— Minnie... mi lobo lo eligió, quiere que él sea mi alfa. — dijo apenado, Seungmin asintió comprensivo. — El me gusta mucho también, es muy tierno, aunque me trate mal la mayoría del tiempo. Se que le agrada mi presencia, lo siento así.

Seungmin le dio un pequeño abrazo, siendo recibido por el castaño. Se sentía un poco triste por lo que dijo Seungmin pero no iba a rendirse, no tan fácilmente.

— ¿Sabes? Minho ama la comida salada. Podrías prepararle algo — dijo tratando de alentar al castaño. Jisung lo miró asintiendo feliz.

— Bien bien, Seungmin vete. Jisung tendrá su prueba de coreano justo ahora — Un sudoroso Minho alejó a ambos chicos para tomar de la muñeca a Jisung y llevárselo a otra mesa.

Jisung tomó como pudo su batido y se dejó llevar por el alto chico. Una ves sentados, lo miró mientras tomaba un sorbo del batido.

— Pudiste responderme muy bien más temprano, — Comentó el alfa apoyando sus brazos en la mesa, Jisung mojo sus labios al sentirlos secos.

— No, de hecho no se que dije.

— No mientas pecas, sabias lo que decías. — Había dado un pequeño golpe a la mesa para luego señalar lo, el omega dejo el vaso en la mesa y sonrió graciosamente.

— Amh, no. Por cierto...

— ¡No! — le corto antes de continuar — No me dirás ningún cumplido, omega malo.

— ¿Soy un mal omega? — preguntó triste, Lee suspiro, eso de hacerlo sentir cómodo no le estaba funcionando.

Nosotros no somos malos, Apenas oído escuchar a su lobo.

Antes de que Minho pudiera hablar. El omega se levantó y salió del lugar, los chicos lo vieron irse y Seungmin fulmino al peliazul desde su puesto.

Se levantó y lo siguió antes de que este se fuera más lejos.

— Jisung... — lo había ignorando completamente. — Oye... ¡Pecas! — Lo tomó del brazo para frenarlo.

Jisung no quería hablarle, estaba dolido, y Minho podía sentirlo. Su lobo le regañaba y amenazaba de golpearlo si no hacia que algo para disculparse.

Al no saber como hacerlo, jaló del omega para esconderlo entre sus grandes brazos, Han alzó sus cejas en impresión, su corazón comenzó a acelerar cuando su olor y el de Minho se comenzaba a juntar.

— Lo siento, bonito...

¡Pecas!¹ - Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora