¡Pecas!¹ - Minsung

Capítulo 06

Minho se escondió en el baño, entrando a un cubículo comenzó a negarse lo que sentía. No podía, no podía sentir algo por Jisung, ¿Qué era eso de gustar de él? ¿Acoso no fue lo suficiente grosero para demostrar que no estaba interesado?

Tienes que admitirlo, el omega nos eligió y yo a él, Minho cerró sus ojos negando.

— No soy gay... yo-

Eso no importa, me gusta el omega, ¡estamos destinados!

Es el único que no nos ve aterradores, él no nos teme.

***

Jisung se acercó al grupo de Minho, algo apenado ante el alfa y beta. Una vez sentado Seungmin mando a callar a Seo en susurros.

— Creo que Changbin hyung ya les dijo todo — Comentó apenado.

Los chicos comenzaron a negar, pero eso solo le confirmo que si.

— No te preocupes, tu secreto esta con nosotros. — Dijo Félix sobando su hombro. El castaño asintió triste. — ¿Paso algo?

— ¿Y Minho? — Preguntó Seungmin.

— Quisiera saberlo. Luego de qué nos dejaron solos él salió corriendo, a literal.

— Bueno, ¿quién no? — dijo bromista Changbin, pero al ver que todos se quedaron callados asintió — O sea, quien no... — Seungmin negó en silencio repetidas veces.

— Minho es un estúpido, punto — Comentó por primera vez el alfa pelimorado.

— Solo lo dices por que tu si eres gay, Hyunjin — comento bromista Felix, volteando a verlo.

— Sí, al igual que tu, cariño.

— Todo sería más fácil si Minho fuera gay — dijo el pequeño omega, pegado su frente en la mesa. Felix asintió dándole la razón, comenzando a sobar su espalda.

— Hablemos de otra cosa, ¿vale? — comentó el rubio sonriente. Han lo observó desanimado. — ¿Sabes que pronto viene un viaje estudiantil?

Sung negó.

— Es un viaje muy interesante, bonito. Además nos quedaremos unos días allá y haremos circuitos y así. — Hyunjin intento animar al omega entristecido. Felix la observó confundido, ¿bonito?

— Sí... siempre nos ponen en pareja, puede que el destino esté de tu lado y te ponga con el gruñón — continuo el beta.

El castaño comenzó a imaginarse como seria eso y no se escuchaba tan mal.

Será nuestro último intento, confesó su lobo.

***

El alfa había regresado al salón donde dejo al omega, sin embargo, no estaba. Pero si vio la taza de brownies qué preparo.

No podemos mentir, te gustaron. Su alfa afirmó.

El peliazul mantenía la taza en manos, recordando como el omega estaba emocionado por dárselas, y cómo brillaban sus ojos mientras lo veía masticar.

Para Minho era obvio que estaba confundido, su lobo se derretía por la cercanía del omega, pero su lado consciente lo odiaba... ¿Si lo odiaba? Por que tal vez solo se sentía intimidado. Jisung siempre parecía muy seguro y nunca se hecho para atrás aún cuando lo trataba mal.

Y cuando estaba frente a él, tiene que amarra a su instinto de no abrazarlo y sentir como su aroma se mezcla con el de Jisung. Sujetarlo y protegerlo, como su omega.

Pero no era suficiente, ya amarrar el sentimiento en el fondo de él, no era suficiente. Su lobo se sentía ignorado y sabía que podía terminar enfermo si seguía ignorando qué su animal lo eligió como suyo.

Minho no quería llegar a ese extremo.

***

— Minho...

El alfa alzó la mirada y noto a su tía en la entrada. Le sonrió suave en saludo, esta se acercó y se sentó en la cama junto a él.

— Hable con Jisung hoy. — El peliazul sintió un poco de miedo, ¿Y si Jisung decía la verdad? Bueno, no tendría de por que ayudarlo.

— Sobre eso...

— Quería felicitarte, — Lee lo miró confundido — Jisung me contó lo bien que le estas enseñando el coreano y que ya se siente más seguro al decirlo. Me alegra que les hayas mostrado tus amigos, creí que sería imposible pero veo que se llevan bien.

Finalmente se acercó y dejó un beso en la frente del alfa. Minho escondió sus labios y bajo la mirada, la señora Lee tomo de su rostro con delicadeza.

— Honnie, tu padre estaría orgulloso de ti.

— No mientas.

— No lo hago, se que discutían mucho cuando estaba aquí. Pero en el fondo estaba orgullo de ver a su hijo ser todo un alfa fuerte y decidido. — El peliazul no pudo responder, su tía suspiro. — Minho, no tienes por que seguir sus pasos, ser un alfa temeroso como era él no te hace feliz.

Lee se aleja un poco, sentando más lejos de su tía.

— ¿A que viene eso?

— Que se lo que paso entre tu y Jisung. — el peliazul cerro sus ojos negando. — A él le gustas mucho, se veía muy ilusionado contándome todo.

— Sí... me imagino que sus ojos brillaban como si tuviera estrellas en ellos. — dijo suave, riendo suave imaginando como sería.

— Minho, los géneros no importan en la actualidad. Un alfa puede enamorarse de un omega siendo chico, nadie te juzgará por eso. — dijo levantándose, llamando la atención del peliazul. — No se puede ignorar el destino.

Con lo último dicho, dejo solo al dudoso alfa.

¿Le haremos caso a la beta? Por favor... quiero estar con mi omega.

Lee miró a un lado, notando la taza de brownies. Se inclinó y tomó uno, volviéndolos a comer, esta vez sonriendo un poco sintiendo los buenos sabores que este tenía.