Revelación (h.s)

«12. Acoso»

He estado ausente por mis exámenes pero finalmente estoy de vacaciones y he logrado retomar la fanfic.   Ha pasado mucho tiempo por lo cual pido disculpas eternas y agradezco por la sólida paciencia de todas ustedes, un besote xo

*

ELIZABETH

Salgo corriendo del jardín trasero al tiempo que escucho como la puerta de la cocina se abre con fuerza. Mi hombro se golpea con la puerta de madera del jardín cuando paso corriendo. Me aguanto mi chillido de dolor sin cesar mi rápido andar.

Saco la llave del bolsillo de mi pantalón y se me caen al suelo. Me agacho desesperada con un frío sudor en la frente y con el corazón latiendo con toda su fuerza.

"Maldición," murmuro nerviosa.

Logro agarrar la llave pero me sorprende que un fuerte brazo me rodee el pecho aprisionando mis brazos y que una mano se estampe en mi boca. Mi grito es ahogado por la fuerte y grande mano de Liam.

Él empieza a arrastrarme de vuelta a la casa. Tengo miedo. Trato de gritar pero es en vano. Trato de zafarme de su agarre pero es inútil, él aprieta más fuerte y me duele.

"Basta Beth, no seas tonta," Payne gruñe en mi oído. "Estoy hablando enserio," amenaza tratando de detener mis intentos de escape.

Me lleva devuelta por dónde hemos venido y cierra la puerta de la cocina. Una vez en el interior de su casa pensé que me dejaría ir pero no lo hace. Creo que fui bastante tonta en pensar que lograría escapar pero no pensé que él sería capaz de esto. No pensé que fuera capaz de traerme de vuelta a la fuerza y contra mi voluntad.

La casa está vacía. Él cierra la puerta de su habitación y me lanza a su cama. Voy a gritar pero vuelve a colocar su mano sobre mi boca, lo hace de manera brusca. 

"No grites," sisea con ojos oscuros.

Se separa de mí y veo que cierra la puerta con llave y la deja sobre el escritorio. Mi cuerpo tiembla, mis sentidos están alertas y mi respiración es irregular. Estoy aterrada.

Liam coge la silla de madera de su escritorio y la coloca frente a mí y se sienta. Me observa con cautela pero está serio y es...escalofriante. Esto está mal, muy mal. Creo que él ha perdido la cabeza.

"¿Qué estabas haciendo aquí?" Inquiere molesto.

Trago saliva y me duele la garganta. Estoy encerrada con Liam. Tengo que comportarme y ser buena.

"Quiero...quiero mi teléfono," mi voz suena ronca y débil.

"¿Para qué?"

"Es mío," murmuro molesta, no tengo que darle explicaciones. "Fue tonto lo que hiciste."

"Sin embargo estás aquí," sonríe a medias. Parece complacido hasta un poco feliz.

Suspiro y cierro los ojos. Mi cara arde, tengo miedo y rabia.

"Dame mi teléfono y déjame ir, Liam."

"Me gusta tenerte aquí. Te he extrañado Beth," habla lentamente dándole énfasis a cada palabra.

Abro los ojos y aprieto los puños con fuerza. No puedo soportar esto, no quiero escuchar el mismo discurso. ¿Cómo es posible que aún no haya comprendido que no quiero estar con él?

"Esto se ha acabado, si me quisieras—"

"No vengas con esa mierda de si lo amas lo dejas ir," Payne gruñe enfadado.

"Por favor."

Liam rueda los ojos. Abre el cajón de su escritorio y saca mi teléfono. Lo lanza hacia mí y mi celular cae sobre mi regazo.