Revelación (h.s)

«3. Entrevista.»

Elizabeth

Su raro actuar sólo me hace pensar en Liam, quizás él está involucrado, quizás él sabe que estuve con Harry Styles. ¡Maldita sea! Va a estar muy enfadado. Liam Payne es un tipo muy celoso y no tolera estas cosas. De pronto tengo mucho miedo por mí misma y por lo que pueda suceder.

“¿Qué-fue-eso?” Kira pregunta al lado mío. No me he movido desde que escuché las últimas palabras de Harry Styles.

Mis ojos expresan angustia, confusión e incomodidad. ¿Cómo puedo explicarle esto?

“Vamos, dime,” me dice mientras coge mi brazo para ganar mi atención.

Suspiro liberando el aire que estaba conteniendo en los pulmones. Kira está casi saltando de la curiosidad y puedo notar las señales que me muestran lo ansiosa que está por escuchar mis respuestas.

“Él no quiere ser mi amigo,” yo respondo. Esa fue una respuesta torpe y no muy concreta pero es una manera de comenzar.

“¿Por qué dijo eso? ¿Cómo lo conociste?”

“El sábado en la fiesta de Teddy después de que me escapé de Liam.”

“Hey, espera, yo no sabía que te habías escapado de Liam. Sabía que habían discutido.”

“Necesitaba mi momento a solas y, bueno, tú sabes como él es.”

“¿Entonces estabas en la calle cuando conociste a Harry Styles?”

“Sí, él estaba en su motocicleta y casi me atropella.”

“Que buena manera de conocerse,” Kira sonríe a medias.

“La cosa es que me ofreció dar un paseo y yo acepté y luego me llevó a casa.”

“Eso suena bien. ¿Fue agradable?”

“Sí, lo fue y ahora simplemente le iba a decir hola y él dijo que no quería ser mi amigo. Creo que Liam está involucrado.”

“¿Tú crees? No lo sé, todo está muy tranquilo y Liam no ha destruido la escuela aún,” Kira dice mirando alrededor de nosotras.

Tiene razón. Liam es una persona muy exagerada y sus arranques de celos nunca terminan bien. Hemos tenido distintos problemas pero sólo uno terminó de una manera que yo nunca creí posible. Un escalofrío recorre mi columna. Mi cerebro apaga el desagradable e indeseable recuerdo antes que este salga a la superficie. ¡No vayas por esa puerta, Beth!

“Sí, quizás,” yo murmuro.

“Tienes que llamarlo y averiguarlo ahora mismo. Es mejor que te grite por teléfono. Lo bueno es que tendrás tiempo para escaparte de su ira, puedes irte a México y empezar tu nueva vida.”

“¡No te rías, Kira! ¡Esto es serio!” Frunzo el ceño.

“Tienes que llamarlo. Ahora.”

Agarro mi celular y llamo a Liam. Mi corazón está latiendo velozmente y mis manos están sudados. Por favor que él no lo sepa, por favor que él no sepa nada.

“¿Beth? ¿Qué sucede?”

“¡Hola! ¿Cómo estás?”

“Estoy bien, voy a clases ahora. ¿Por qué llamas? ¿Quieres escaparte?”

“¡Eh, no! Sólo quería saber cómo estabas.”

“Que tierna. Por cierto tengo en mi casa tus lindas bragas de conejitos,” él dice juguetón y sé que está sonriendo.