«16. La verdad»

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pd: si existen errores es porque no está editado, no lo he revisado. 

Espero que les guste, besotes xo (he agregado lo que pasó en el último capítulo así se acuerdan)

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ELIZABETH

Pego un respingo cuando escucho un gruñido proveniente a espaldas mías. Me doy la vuelta y se me cae el alma. Una especie de perro me está gruñendo y enseñando los dientes. Sé que no es un perro porque sus facciones son distintas, es bastante grande y sus patas lucen más desarrolladas y complejos. El "perro" está sucio y su pelaje es de un castaño oscuro. Una especie de espuma blanquecina cae de su boca y me percato que una parte de sus dientes está roja. ¿Es sangre? ¿Y de dónde proviene?

Retrocedo pero el animal avanza. Se me congela el cuerpo y mis manos comienzan a temblar. Vuelvo a mirar al perro tan sólo para percatarme que sus ojos son de un amarillo miel intenso. He visto ojos así y no es la primera vez. Este tipo de coincidencia es extraña y la paranoia me invade. El chico de ojos amarillos que vi la misma noche que conocí a Harry y ese lobo que casi me ataca en el boliche. ¿Qué significa eso? Jamás he visto perros o lo que quiera que sea este animal con la característica peculiar de los ojos amarillos.

Mi cuerpo reacciona y mi mente se desconecta cuando el animal, sin previo aviso, avanza hacia mí. Salgo corriendo a toda velocidad y aprieto el botón para desbloquear la alarma de mi coche. Mi cuerpo choca contra mi coche y mis resbaladizas manos abren la puerta del conductor. Logro ingresar parcialmente pero soy jalada violentamente afuera del coche. Mi cuerpo choca contra el suelo y el polvo y la arena se elevan y me arden los ojos y la garganta. El "perro" me arrastra como si yo fuese una pluma, me sorprende su fuerza y definitivamente creo que no puede ser un perro. Trato de afirmarme pero mi lucha sólo provoca heridas en las palmas de mi mano.

Subo la vista al animal para percatarme de que se le ha enredado sus dientes en mi vaquero. Le doy dos patadas para aturdirlo y el animal sacude la cabeza, luce confundido. Lo golpeo una vez más y me incorporo como puedo del suelo.

Alcanzo mi coche una vez más pero esta vez soy detenida por una fuerza mayor. El animal clava sus dientes en mi tobillo, un grito de desesperación se escapa de mis labios y el dolor es tan potente que mi cuerpo pierde la vitalidad y cae.

Mi cabeza se golpea contra la tierra y soy sacudida por una ola de aturdimiento. El polvo se levanta en el aire y apenas logro toser para despejar mis pulmones de la densa nube de polvo. Suelto un quejido mientras mi cuerpo es arrastrado lentamente. Estoy tan aturdida que solo soy consciente de mis sentidos básicos. No sé cómo escapar, ya no tengo fuerzas. De pronto escucho un ruido sordo y mi cuerpo deja de moverse, luego del ruido escucho el llanto de un perro seguido de un gruñido grotescamente violento.

No sé qué está sucediendo pero la única misión implantada en mi cerebro es: Escapar. La pierna lastimada ha perdido sensibilidad, no puedo salir corriendo así que armo fuerzas para tratar de arrastrarme a través del terreno vacío. Me detengo porque de repente me atacan fuertes nauseas. Comienzo a toser y la tierra se tiñe de color rojo. Santa mierda. ¿Es sangre? El sabor a hierro en mi boca me entrega una respuesta silenciosa. Es sangre. ¿Acaso estoy muriendo? ¿Qué me está sucediendo? Esto no es normal, ese animal no era un perro.

"Mierda, grandísima mierda," escucho una voz ronca detrás de mí.

Todos mis músculos se tensan, desearía que la voz no fuese tan familiar pero lo es. Logro girar mi cuerpo para encontrarme con Harry Styles agachándose al lado mío. Las náuseas me atacan una vez más y muevo mi cabeza a un lado para vomitar sangre.

Revelación (h.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora