✧—¿Estás bien, Soph? —pregunta Lando, quien había visto lo ocurrido en la entrevista. Aún me sentía mal, pero solo sonreí y asentí con la cabeza.
—Estoy bien, Lan, no te preocupes —le aseguro, aunque él aún me mira con duda.
—¿Segura? Esos ojos verdes tuyos parecen haber perdido el bonito brillo que tenían —me dice Lando, lo que me hace mirarlo a los ojos y negar, aunque no le mentía a nadie diciendo que estaba bien cuando se me notaba en el rostro.
—Estoy bien —le vuelvo a asegurar—. No te preocupes, solo es el shock por todo lo que pasó —intenté explicar—. Pero realmente me siento como un fracaso en este momento.
—¿Quieres hablar de eso? — Pregunto Lando, su voz era suave. Negué con la cabeza, aunque realmente necesitaba hablar con alguien.
—Fue una entrevista de mierda, quizás una de las peores que he tenido en toda mi carrera. Pero está bien, creo. — Fue lo único que pude responder, le resté importancia.
—No le hagas caso. Tú sabes que ellos mienten y te quieren quitar el mérito —me defiende Lando.
—Tienes razón —dije, dándole una sonrisa. Intenté que fuera natural, aunque en el fondo estaba tratando de aceptar esto.
—¿Estás segura que no quieres hablar? — Vuelve a preguntar el británico.
—Segura, estoy bien.
—Bien, pero cualquier cosa estoy aquí princesa. — Me sonrie, me da un beso en la frente lo que me hace sonreír, luego se aleja y lo perdí de vista.
•••
Me encontraba en el garaje de Ferrari, sentada en una esquina. Todos se habían ido y apenas quedaban unos mecánicos haciendo su trabajo. Me sentía tan mal por todo lo que había pasado que lágrimas caían por mis mejillas. Estaba completamente oscuro, los que seguían en el lugar me miraban con preocupación y algunos me daban palabras de ánimo y pequeñas miradas.
—Deberías irte, Principessa, es muy tarde. No deberías seguir aquí a esta hora —dice uno de los mecánicos. Asiento, pero no me levanto de mi lugar. Él me dio una sonrisa y se retiró.
¿Qué hago? Necesito consejos, necesito a alguien. Realmente, la mayoría de los pilotos confían en mí y me ayudarían en este momento, pero se habían ido. No es para tanto, ¿verdad? Solo estoy sobrepensando. Ya lloré en el hombro de Max y hablé con Lando y otros pilotos preocupados. No quiero exagerar lo que está pasando, además, ellos no son mi hombro para llorar.
¿Por que negué hablar con Lando? Me sentia como estúpida, se había ido del paddock.
Charles.
Él, el número 16, apareció en mi mente. Sabía dónde estaba su autocaravana, podría hablar con él. Es mi compañero de equipo, ¿lo molestaré? ¿Si está ocupado? No quiero incomodarlo, pero mis pies se levantaron y comenzaron a caminar hacia aquella autocaravana para intentar hablar con él; él tiene experiencia en Fórmula 1 y, en especial, en Ferrari.
Al llegar a su autocaravana, toqué la puerta, pero nadie respondió, así que decidí abrirla por mí misma. No solía hacer eso, ya que siempre tocaba para entrar, pero no tenía muchas ganas de hacerlo. Solo esperaba que Charles pudiera hablar conmigo y darme ánimos.
ESTÁS LEYENDO
Sophia|| Fórmula 1
Художественная прозаSophia Martini una piloto italiana de diecinueve años, la única piloto mujer de la parrilla intentando sobrevivir a los escándalos de los pilotos de Fórmula 1 🏎️ ---------------------------------------------------------------- Recibe una llamada de...