Capítulo IX

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Billy al salir de la habitación de donde había estado con Lilie cerro de la manera más sigilosa posible con seguro, no quería que algo se interpusiera entre ella y él. Solo había un pequeño problema, en el plan que tenía con Stu tenía que tener sexo con Sydney a lo que ahora se negaba rotundamente, Stu al verlo en el pasillo viendo a la puerta de la habitación donde estaba Lilie lo llevó a otra habitación para que nadie escuchara su conversación.

—¿Qué carajos haces hermano? –pregunto Stu.–

—No puedo viejo, ella es diferente, ella es como nosotros –lo miro.– —No puedo hacerle eso ahora, carajo, tener sexo con ella fue –hizo una pausa.– —Carajo, fue jodidamente perfecto... Yo quemaria el mundo solo por ella

—Billy, no quiero que me cuentes con detalles, no me interesa –dijo riendo de manera incómoda.– —Yo solo quiero lo que habiamos acordado

Billy lo miro de manera sería aún pensando en que hacer para no llegar a ese punto con Sydney.

—Lo haremos...pero no tendré sexo con Sydney –exclamó decidido.–

—Billy, ambos sabemos cómo funciona –lo miro poniendo su mano en su hombro.–

—Si si, lo se... –suspiro.– —Quien es virgen siempre sobrevive a la pelicula

—Tu hazlo, solo no le diremos nada a la bella Meeks y asunto resuelto –mencionó Stuart.–

—Esta bien, me encargo de Tatum, si Sydney pregunta dile que aún no llego –exclamó mirándolo y se fue al garage.–

Stu sonrió emocionado y fue con los demás para actuar como si nada hasta que 30 minutos después pusieron en marcha su plan.

—Voy por algo de comer, ya me abrió el apetito –dijo levantándose del sillón, no sin antes regresar y recargar sus brazos en el respaldo para quedar al lado de Tatum.– —Ve por una cerveza ¿quieres? –dijo para así irse como si nada a la cocina.–

Tatum ofendida simplemente se resigno y se fue al garage donde la familia de Stu tenía toda la cerveza.

Tatum estaba nerviosa por que con la noticia del asesino serial pues era normal no sentirse segura, sin importar que tan fuerte trate de parecer, así que para que se sintiera un poco más tranquila, decidió dejar abierta la puerta y no quedarse encerrada. Mientras agarraba las cervezas que le pidió Stu, Tatum no se dio cuenta que alguien había cerrado la puerta del garage hasta que sonó un fuerte portazo, algo que le hizo pegar un brinco.

—¿Hola? –pregunto.–

No hubo respuesta a su pregunta. Tatum estaba sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo, ella estaba segura de que había dejado la puerta abierta pero ahora ante sus ojos la puerta estaba cerrada.

El sonido de botellas caer al suelo hizo girar a Tatum, la cual no veía nada, solo estaban las botellas en el piso. Nerviosa comenzó a caminar a la puerta, aun viendo las botellas hasta que sintió que chocó contra una persona. En ese momento Tatum sintió un fuerte vacío en su pecho, no quería girar, de verdad no quería, tenía que mantenerse firme así que giro lentamente hasta quedar frente a frente de esta persona.

Era una persona con el famoso disfraz del asesino, una túnica negra, zapatos negros, guantes y una máscara con forma de cara de fantasma.

—¿Stu? –pregunto tratando de ocultar su nerviosismo.–

El contrario negó con la cabeza.

—¿Eres tú Randy? –pregunto más tranquila.– —Si quieres conquistar a Syd tienes que probar otra cosa, esto no es sexy –dijo tratando de pasar pero el contrario no la dejo.– —¿Qué? –lo miro.– —Ah, entiendo... ¿Quieres jugar al asesino? –pregunto.–

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