Después de dos horas la gemela Meeks despertó aún adolorida pero no pudo evitar sonreír, en verdad que Billy le provocaba emociones que jamás había sentido o al menos no así de fuertes pero lo que la saco de sus pensamientos fueron los ruidos que se escuchaban abajo.
Confundida agarro su ropa para empezar a ponersela para así bajar y saber que estaba pasando pero al tratar de abrir la puerta noto que estaba cerrada con seguro
—¿Que carajos? –se preguntó a si misma.–
Se estaba empezando a molestar al ver que no había ninguna respuesta del otro lado ¿quien carajos le había cerrado la puerta?
—¡Randy! ¡Abran! –grito.–
Mientras ella trataba de salir Randy estaba en la entrada con Sydney y Stu.
—Por favor Sydney, fue Stu ¡siempre fue Stu! –grito Randy.– —Necesito entrar para buscar a Lilie, necesito buscar a mi hermana
—Es Randy, es Randy, Syd dame el arma –dijo Stu asustado.– —Es Randy, el es el asesino Sydney
Ambos se acercaban a Sydney que estaba en la puerta pero ella no sabía en quien confiar era difícil decidir quién era el mentiroso en esa situación, así que para librarse de esa dura decisión entró a la casa y cerró la puerta sin dejar pasar a alguien más.
Su respiración estaba muy acelerada, no sabía que hacer.
—Syd... –dijo de manera débil tratando de bajar por las escaleras.–
—¡Billy! –grito Sydney y corrió a él para ayudarlo.– —Pensé que estabas muerto... Con cuidado
—Estoy perdiendo mucha sangre... Ven, dame el arma –respondió Billy de manera débil y baja.– —Tranquila, solo saldremos y nos vamos a correr
Sydney asintió pero Randy entró corriendo gritando afirmando que Stu era el asesino, gritos que Lilie había escuchado y al notar el tono de su hermano empezó a empujar la puerta para salir.
—¡Es Stu! Stu se volvió loco, empezó a asesinar a todos –dijo mirandolos.– —No encuentro a Lilie, carajo, Stu en verdad que enloqueció
Billy giro sonriendo de lado. —Bueno, creo que todos perdemos la razón a veces –dijo y le disparó a Randy provocando que Sydney gritara fuertemente.–
Lilie al escuchar el disparo maldijo en voz baja quedándose quieta por un momento.
Billy sonrió y metió su dedo en su boca
—La misma sangre que usaron en Carrie –sonrió.–
Sydney al ver eso trato de correr pero chocó con Stu el cual tenía una mirada perdida.
—Stu, ayudame, por favor es Billy, es Billy –dijo entre lágrimas en el pecho de Stu.–
El contrario la miro con una cajita blanca en la mano, se la puso en la boca y habló. —Sorpresa Sydney –dijo una voz distorsionada.–
Sydney al ver eso corrió al otro lado de la casa y Billy fue del lado contrario para llegar más rápido que ella ya al estar frente a ella Stu le lanzó el distorsionador de voz.
—¿Que pasa Sydney? Parece que viste a un fantasma –mencionó Billy sonriendo.–
Lilie al ya no escuchar tanto ruido, con una silla rompió la manija de la puerta y salió de la habitación, estando en el pasillo vio a ambos lados pero no había nadie, solo alcanzaba a oír tres voces pero algo lejanas.
—Randy –dijo en voz baja.– —Randy –repitió mientras avanzaba.–
Con forme avanzaba esas tres voces estaban siendo cada vez más claras. Eran Sydney, Stu y Billy pero ¿donde estaba Randy?, pregunta que se contesto al llegar al borde de las escaleras ya que Randy estaba en el piso, Lilie al verlo corrió a él.
—¿Qué carajos paso? –pregunto.– —¿Quien te hizo esto? Dime y esta muerto
—Calmate... Quiero que te alejes de Billy, él y Stu son los asesinos, vete de aquí, vete, ve a casa y habla con mamá
—Imbécil, no te voy a dejar aquí ¿me oíste? –se quitó su chaqueta y se la puso sobre su herida.– —Haz presión
—¿Deberia preocuparme por que sabes que hacer? –pregunto Randy tratando de aliviar el ambiente.–
—Callate –dijo seria.– —Levantate –mencionó ayudandolo.– —Tu vas a ir a casa, ve con mamá y con la enana, ve y dile que te lleve al hospital
—¿Qué? Ni loco, no te voy a dejar
—Tienes que, estas herido y pues yo tengo que hablar con Billy –lo miro.– —Confía en mi hermano... Ahora corre
Randy la miro no muy seguro. —Te quiero hermana
—Idiota, ya vete –le abrió la puerta y Randy corrió lo más rápido que pudo.–
Stu al escuchar la puerta giro pero no alcanzaba a ver nada pero le dio un leve golpe a Billy.
—Hay alguien más –dijo Stu.–
Sydney miro hacia la dirección que estaba viendo esperanzada de que apareciera alguien para ayudarla.
—Sal ahora si no quieres que te asesine a tiros –exclamó Billy.–
Lilie al escuchar eso camino dejándose ver.
—Cariño, pensé que estarías aun en la habitación –dijo Billy acercándose a ella tomándola de la cadera y con la punta de la pistola alzó el mentón de Lilie.–
—No podía ya que no dejaba de escuchar ruido afuera –respondió.–
—¿Cariño? –pregunto Sydney.–
Stu soltó una risa fuertemente.
—Ah, esto te va a encantar amor, esto te va a fascinar –dijo emocionado viendo a Sydney.–
Billy tomó la mano de Lilie y miro a Sydney.
—Ella es la verdadera futura señora Loomis, Lilie Loomis –dijo Billy sonriendo de lado.–
Lilie sonrió mirando a Billy y miro a Stu. —Me gusta como suena eso –dijo y tomó el arma de las manos de Billy para así caminar hacia Sydney.–
—Dejala princesa, nosotros nos encargamos –mencionó Billy.–
Lilie lo miro pero luego miro a Sydney.
—Ayudame por favor –suplico.–
—¿Ayudarte? –pregunto.– —En tus sueños Prescott, desde que llegue no me caíste bien ni siquiera un poco... Luego me enteré de lo de tu madre, me enteré de ti –la miro.– —Me enteré de tu relación con Billy, que lastima que seas una zorra... Hasta pudimos ser amigas, pero no hubo ni habrá oportunidad –dijo.–
—¿Me dejaste por ella? –pregunto Sydney viendo a Billy.–
—Soy mucho mejor que tu, perra –dijo Lilie dándole un tiro en la pierna a Sydney, cosa que emociono a Stu y a Billy.– —Te mereces todo lo te pase por hacer sufrir a mi hermano
Lilie la miro molesta y camino hacia Billy para así besarlo, beso que el mayor no dudó en corresponder.
—No entiendo como es que eres hermana de Randy –dijo Sydney con lágrimas recorriendo sus mejillas.–
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Solo por ti
Fanfic-¿Es tu hermana? -pregunto Billy.- -Si pero digamos que es... es algo diferente a mi -respondió suspirando mientras rodeaba los ojos.- Nadie sabe hasta donde llegaría una persona ciegamente enamorada, existen diferentes límites todo lo que sea por...