Capítulo V

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Al llegar al pueblo fueron directo a la casa de Randy y Lilie la cual estaba agotada, seguía profundamente dormida.

—Llegamos –miro a Billy.– —Cargala y llevala a su habitación

Billy sin decir nada metió su brazo entre sus piernas y con su otro brazo la agarro de los hombros mientras Randy abría la puerta para que pudieran pasar.

—Solo miralos, príncipe cargando a su princesa –mencionó Stu sonriendo.–

—Callate Stuart –le dio un leve golpe en el pecho lo cual hizo sonreír de lado a lado al contrario.–

Billy entró directamente para subir a la habitación de Lilie, una vez que llegaron a su habitación, con cuidado bajo a Lili pero cuando menos lo sintió la menor lo jalo haciendo que se acostara a su lado para así acurrucarse en su pecho.

—Lili, hey –mencionó Billy sorprendido pero también nervioso, nunca le había ocurrido algo así.–

—Shh, dejame dormir –susurro sin abrir los ojos.–

Billy sentía su corazón palpitar tal cual motor de mil caballos de fuerza, era la primera chica que causaba dichos sentimientos en él. Era un chico frío, serio e inteligente pero coqueto, sabía cómo tratar a una chica para que cayera a sus pies pero con la gemela Meeks todo era diferente, ella es quien lo tenía a sus pies, ella es quien hace que sus nervios estén a flor de piel, por ella esta dispuesto a dejar todo atras e irse lejos de allí. El gran Billy Loomis ya tiene una debilidad y su nombre es Lilie Meeks.

—¿Por que tarda en bajar? –pregunto Randy subiendo a la habitación de su hermana a ver que sucedía pero se sorprendió al verlos así.– —Solo por esta vez

Randy bajo lentamente por las escaleras y miro a Stuart el cual sonreía de oreja a oreja.

—Hay momentos en que tu sonrisa me asusta –lo miro pero negó la cabeza.– —Ya vete, Billy se va a quedar a dormir

Stu empezó a reír y simplemente abrió la puerta.

—Hasta luego señora Meeks, me despide de Martha y tu –miro a Randy.– —Te veré después Randy –mencionó saliendo.–

Al pasar la noche Billy despertaba unos momentos los cuales solo podía apreciar verla dormir entre sus brazos. Le gustaba verla así pero tenía que tener precaución, si daba un paso en falso todo su plan con Stu y su futuro con Lilie se iba a ir al caño. Lentamente logró levantarse de la cama y salir de la habitación de Lilie para así irse rápido a la casa de Stuart.

—Al fin llegas –mencionó Stu.–

—Callate, solo son las 10 –le dio un leve golpe en el hombro.– —¿Tienes todo listo?

—Esta más que claro que si

Ambos tomaron las dos mochilas negras que tenían allí para así salir de la casa e ir directo a la casa de Sydney.

El teléfono de la casa de Sydney sonó haciéndola despertar así que lo tomó y contestó.

—¿Si?

—Lo siento, la práctica se atraso, te veo al rato ¿si? Pasare a la tienda de video, veremos a Tom Cruise y llevaré palomitas –mencionó al otro lado del teléfono.–

—Si no te preocupes, te veo más tarde Tatum –sonrió y colgó el teléfono.–

El teléfono volvió a sonar a lo cual sonrió y contestó.

—Ya sube al auto Tatum

—Hola Sydney  –sonó una voz irreconocible ya que tenía un transformador de voz.–

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