Entre en aquel bar, había vuelto a mi ciudad natal por las vacaciones, casi todo se veía igual desde que me fui, los mismos edificios de los años noventa, el parque a tres cuadras de mi antigua casa.
Me senté en uno de los taburetes frente al barista, ahí reconocí la antigua foto colgada, era de nuestra graduación en el colegio, el momento en el que decidí irme pensando que no volvería a volver aquí.
Recuerdo cómo fue que ocurrió todo ese día, el que todo mi mundo amoroso caería en una ruina, pienso que a veces exagero, pero cada vez que recuerdo ese momento, me siento mal conmigo mismo, siento que yo fui el culpable por mi forma de ser.
El camarero se me acerco preguntando por qué trago quería pedir a lo que sin pensarlo me pedí un whisky, ya tenía veintidós años, por lo que se me estaba permitido tomar alcohol, aunque ya lo había probado antes.
Pague con efectivo, un total de doce dólares, me lo tomé de un trago, no quería pensar en nada, ya tenía suficiente problema con el estar acá, no esperaba la hora de irme, para ese momento una persona se me sentó al lado, tenía el pelo de un color castaño, piel blanca como la nieve y unos ojos tales como la esmeralda, no se porque intento saber quién es, si lo se de preliminar, esa persona era uno de mis ex amigos, Charles Miller, nos dejamos de hablar luego de que cortara contacto con todos y me mudara de Georgia a Nueva Jersey.
— No pensaba que estarías aquí Cori – Dijo el, sabia que ese pronombre venía de Coriaz Blackwood, mi nombre completo, mis padres desde que era chico pensaron en una forma de llamarme y eligieron la forma más rara, según ellos querían llamarme al igual que una palabra en su idioma natal, entonces la cambiaron un poco – Ni yo quería estar aquí – Le respondí a lo que él tomó un sorbo de la bebida que estaba tomando.
— Han cambiado las cosas desde que te fuiste, las personas cambian, incluso él... – Dijo Charlie a lo que lo mire, sabía a quién se refería, pero yo... – Puede que las personas cambien, pero aun no estoy listo para hablar, ni menos perdonar – Le respondí a lo que él tomó otro trago de su vaso – No te estoy diciendo que nos perdones y menos a él, pero al menos podríamos conversar las cosas, hay veces que se te extraña – Agregó el a su anterior conversa.
Lo mire nuevamente, ¿podría confiar en él? Ya había pasado un rato desde que el incidente, en el cual decidí lo que quise hacer con mi vida, el alejarme de mi pasado – Puede que sea, pero vas a tener que demostrarme que la gente a cambiado – Le dije a la vez que me dio una sonrisa – Claro, ¿entonces por dónde empezamos? – Agrego la pregunta, a lo que me pare y lo mire – Cualquier parte menos él o ella – Le respondí, a lo que me dio un pulgar arriba, puede que por primera vez las cosas vuelvan a suceder.
En el momento que me giraba escuche como sonaba la campanilla anunciando que entraba alguien nuevo, los mire cuidadosamente, en ese momento sentí una punzada en el estómago, quería salir lo mas rapido posible, note a las dos personas que entraron, un peli negro con piel morena y ojos albicelestes, por otro lado una morena con pelo rojo rizado, los dos me miraron con caras sorprendidas, los reconoci en pocos segundos, ellos eran Aidan Rojas y Simone Brown
— Ori, eres tu – Dijo con una voz un poco quebrada, como si mostrara arrepentimiento – No te quiero ver Rojas – Le respondí a lo que se me acercó para intentar agarrarme, pero yo solo pase rápidamente por su lado, a lo que escuche como sus pasos, cuando comenzó a seguirme – Ori espera, quiero hablar – Dijo él a lo que apresure mi paso.
— Se que estas enojado y lo que hice fue mi peor error, pero por favor, háblame, quiero estar contigo – Me dijo el pelo negro a lo que me di la vuelta, lo miré con odio.
— ¡En serio crees que con un "lo siento" bastará, me usaste! – Le dije
— ¡Estuviste conmigo y para no perder tu popularidad te acostaste con otra y luego te empezaste a burlar de mí! – agregué a lo anterior dicho
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Deseo derivado a traición
FantasyEl hecho de volver a tu ciudad natal despues de todos los traumas que tuviste con las personas que conciste ahi, no es la mejor de las ideas, pero por apoyar a tu hermana en un concurso, lo harias, o no. Eso es lo que vive Cory en la historia que es...