VI - "Déjame verte"

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Las cartas se estuvieron por una semana entera.

¿Por? Ella no sabe la verdad, supone que solo se canso de rogar y rogar y rogar, para luego dejar de escribir cartas.

— Era de esperarse, aunque nunca lo haya visto.— suspiro para cerrar su locket.

Volvió a trabajar con esa duda en la cabeza, no era que le afectase tanto pero si quisiera respuestas.

Sin embargo cada mañana se despierta al menos con un mensaje de Draco, se preocupaba tanto por ella que sentía que un imán los atraía.

La trataba bien y en todo momento se mostraba interesado en saber mas de ella y de sus gustos. Creo que su desicion fue tomada.

Ahora el problema era, ¿Su amor era correspondido? Habían pistas que daban a qué si y otras a qué no, sería un punto medio de riesgo que no se atrevía a tocar.

Incredulamente solo esperaba que un milagro apareciera y que la haga alcanzar su meta. Sinceramente actualmente le vale todo después de todo lo que ha pasado.

Cerca de una plazuela estaba una tienda de regalos, donde trabajaba Edgar de 2 a 6 de la tarde ya que aún seguía en la universidad y tenía que ir a sus prácticas de acrobacias

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Cerca de una plazuela estaba una tienda de regalos, donde trabajaba Edgar de 2 a 6 de la tarde ya que aún seguía en la universidad y tenía que ir a sus prácticas de acrobacias.

Estaba terminando de acomodar la caja registradora después de que Colette casi haga caer la computadora junto con la caja. La campanita del local se escuchó pero siguió con lo suyo.

— ¡Edgar necesito de tu colaboración de nuevo! — Dijo Draco algo alterado apoyándose en la mesa de la caja registradora.

— ¡AAAAHHH!— Grito agudamente dando un brinco para atrás por el susto y haciendo que su celular vuele. Lo tomo con la bufanda para pararse y sacudir sus ropas.

— Claro, claro pero sin asustarme.— Dijo Edgar cruzándose de brazos.

— Perdón, no era mi intención...— se disculpó. — Pero enserio necesito tu consejo.—

— Consejo de que?—

— ¿Cómo enamoraste a Janet?—

— Ppff, no me acuerdo. De lo que estoy seguro es que fue con atención combinado con chistes.—

— ¿Atención en que sentido?—

— ¿Nunca escuchaste el término Princess treatment? Consiste en ser caballeroso todo el tiempo con ella, hacerla sentir una princesa, o para los con más agallas una Reina.— Relataba mirando su celular.

— Entonces estoy por un buen camino...— Decía rascándose la nuca.

— ¿Que? Yo creo que con Mandy debería ser un poco más complicado, de lo que me han contado es una cascarrabias.—

— No la conocen ni en lo más minimo. Es que no estoy seguro si en verdad funcione.—

— En el Princess treatment lo escencial es ser seguro de si mismo, así la haces querer algo contigo por ser alguien que sabe tomar decisiones y les resuelva todo.— Se dió la vuelta para acomodar un poco la repisa de atrás.— Pero ese es un nivel un poco complicado, Pero si realmente la amas es algo que tendrás que hacer.—

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