LITTLE MOTHER! ❀┆ɢᴏʏᴜᴜ

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↳ Father ↲

Habían pasado 6 semanas desde que Megumi había llegado a la guardería. Y una que otra cosita había ocurrido también en ese lapso de tiempo.

Lo llamaría roces, pero no sabe si son exactamente eso. Cuando Satoru llegaba por su pequeño Megumi, le sonreía levemente, a veces le decía cosas extrañas, algunas veces indignantes, no era exactamente un halago qué le dijera "Buen trasero, Itadori", ahora le daba vergüenza caminar frente al alfa.

Sentía esos ojos azules sobre su persona, como si lo quisiera comer, lo hacía, en su mente, no lo podía saber.

Al principio ese tipo de coqueteos le molestaba, pero después descubrió algo que hizo su corazón romperse.

El pequeño Megumi no tenía mamá, ni beta, ni alfa, nada. Ahora entendía la razón por la cual el pequeño estaba tan acostumbrado a los biberones y no tenía el aroma de un Omega nunca en su persona.

Normalmente las madres llenaban a los pequeños de sus aromas para que se sintieran seguros, pero Megumi siempre olía a su papá.

Ese delicioso aroma de cedro recién talado y bosque. Muy embriagador, y puede o no que se haya quedado con un pequeño paño de Megumi por tener el aroma de su padre.

Y puede o no ser que lo tenga bajo su almohada para olfatearlo todas las noches, Yuuji le había comprado uno igual al pequeño así que nunca descubriría nada, incluso cambiaba los paños cuando se le acababa el aroma del peliblanco, así tendría un paño con mucho aroma.

Cada vez que este aparecía Yuuji no podía evitar que un sonrojo cubriera su rostro y miraba el suelo lleno de vergüenza. Sin embargo, algo que le gustaba bastante era lo apegado que era Megumi con él, no le gustaba estar con ningún otro Omega, si alguien que no era él lo cargaba, el pequeño lloraba a mares y no se callaba hasta que estuviera de vuelta en sus brazos.

Aunque, había algo que no lo dejaba tranquilo, Megumi siempre se pegaba a su pecho, pero no en la forma de acurrucarse, si no, buscando algo allí.

Trataba de agarrar con sus manitas sus pechos por encima de su delantal.

Siempre terminaba haciendo algo para que se distrajera de eso, no era que le incomoda demasiado, pero él buscaba algo que no había allí.

Ese día estaban aprendiendo los fonemas y como se escribían, los cachorros más grandes entendían mejor eso, pero él pequeño Megumi apenas si podía balbucear unas palabras incompletas e inentendibles.

-Di papá, papá -Estaba sentado junto con los otros pequeños, quienes escribían en hojas los fonemas enseñados.

Megumi estaba sentada al frente del pelirosa y lo miraba de lado, como si no logrará entender todo lo que decía.

-¡Pa-dá! -Exclamó el aplaudiendo y riendo alegremente, y Yuuji solo suspiró.

-Profe, mamá se escribe con los dos palitos con loma, ¿verdad? -El pelirosa río ante la imaginación de la pequeña Mimiko en describir de esa forma la 'm'.

-Si, m y a, forman ma, y dos son mamá, tiene un pequeño punto en la parte de arriba de la última que es el acento. Pero eso lo aprenderás poco a poco, solo no olvides de ponerlo.

-¡Sí profe! -Mimiko volvió a su escritura y Megumi se le quedó mirando, no hacía ni decía nada, solo miraba al cachorro escribir.

-¿Quieres intentarlo pequeño? -Le preguntó con una sonrisa y éste se volteó hacia él mientras sonreía como si le entendiera lo que le dijo.

-¡Bá! -Respondió él alzando sus manitas e Yuuji solo rió por lo bajo, buscando un crayón y una hoja de papel blanca.

Trató de mostrarle cómo se escribía «papá», pero como era de esperarse no tuvo mucho éxito, apenas si había aprendido a agarrar al lápiz correctamente.