LITTLE MOTHER! ❀┆ɢᴏʏᴜᴜ

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↳ Megumi's ↲

Yuuji tenía al pequeño Megumi sentado entre sus piernas, los demás cachorros le estaban rodeando, dibujando sobre hojas de papel.

-Bien, entonces, si mezclas el color amarillo con el azul se vuelve verde, ¿Si viste? -Estaban pintando con sus pequeños dedos, la pintura no era tóxica para ellos, pero de todas formas miraba que no se fueran a meter los dedos en sus boca.

Megumi solo miraba curioso a los demás cachorros, nunca había estado rodeado de tantos, y le daba un poco de miedo hacerlo, por eso no se separaba de él.

De vez en cuando Yuuji acariciaba al pequeño para hacerle saber que no se había olvidado de él, sonreía cuando lo escuchaba ronronear ante sus toques tranquilos.

-¡Profe, mire! -La pequeña Mimiko de cinco años le mostró orgullosa su dibujo, los había puesto a dibujar frutas y ella había hecho unas uvas.

-¡Oh qué lindo Mimiko, se ven deliciosas! -Yuuji sonrió cuando vió el pecho de la pequeña hincharse con más orgullo.

Miró a la pequeña Nanako, quien estaba mirando su dibujo con una expresión insegura, sonrió ante eso, Mimiko y Nanako eran hermanas gemelas, pero muy diferentes entre sí, mientras una era más confiada y decidida, la otra era muy tímida e insegura.

-Nanako, ¿Me muestras tu dibujo? -Preguntó y vió como la pequeña dió un salto en su puesto, lo miró y después a su dibujo, al final terminó mostrándolo-: ¡Es tan bonito, es una deliciosa piña! -Nanako se sonrojó y le sonrió, estaba más alegre y miraba su dibujo más orgullosa.

Los demás cachorros también le mostraron sus dibujos y al final cuando todos terminaron de hacer sus dibujos lo puso en un mural, así todos podían verlos.

-¡Es hora de la merienda y una siesta! -Eso era algo adorado por los pequeños, quienes se fueron corriendo hasta donde estaba el baño para lavarse las manos.

Yuuji puso al pequeño Megumi en su pecho, tenía una cangurera para cachorros así que se le hacía más fácil hacerlo. El solo tenía su chupón en la boca y miraba cómo ayudaba a limpiar a los demás.

Después fueron por sus loncheras y se sentaron a comer, Yuuji calentó un poco el biberón de Megumi para dárselo, él lo recibió gustoso, como si estuviera acostumbrado a él.

Era algo raro, pero supuso que ya le habían enseñado para poder venir a la guardería y que comiera sin mucho inconveniente.

Al terminar de comer, varios cachorros estaban dormitando, los acomodó en sus colchonetas y los arropó.

Hobie siempre era el último en dormirse, pero después de un pequeño cuento siempre lo hacía.

Yuuji tuvo que acostarse con Megumi en uno de los colchones, al parecer él no quería apartarse de y no tuvo más remedio.

-Al fin se durmió -Susurró viendo al pequeño dormir tranquilo junto a los demás cachorros, el aire acondicionado mantenía un ambiente fresco y no se preocupaba por el calor que podrían tener.

-¿El nuevo te ha dado problemas? -Yuuji miró hacia la puerta del salón, allí estaba, era el Omega encargado de la guardería.

-Hum, no, estuvo tranquilo todo el día, no ha llorado casi nada - Murmuró cuando se acercó al mayor, era mejor hablar lejos de los pequeños así no les molestaría.

-Tendrás algo para hacer que los cachorros te amen a la primera, su padre mencionó que no le gustaban muchos los extraños y por eso podría dar problemas -Este era alguien mayor, bastante, le gustaban mucho los cachorros también, por eso había fundado el lugar.