Biblioteca Boukun

Sustituto II

Parte 2/3

Un bello jardín estaba siendo cuidadosamente decorado con un camino lleno de pétalos de rosa; los empleados aunque exhaustos prefirieron dejar esta tarea para el último momento debido a la delicadeza de los pétalos, orgullosos por su arduo trabajo admiraron el llamativo arco al final del pasillo; como si fuera planeado un viento soplaba suavemente llevando el aroma de las rosas a cada rincón.

Las sillas comenzaron a llenarse, al principio se planteo un evento intimo solo de amigos y familiares cercanos; pero conforme se avanzaron los planes el número de invitados fue en aumento. Souichi; quien apareció a la hora prevista se percato de este hecho, rápidamente se aproximo hasta el altar y junto con los demás acompañantes que ya se encontraban ahí; se acomodo en la posición que le correspondía.

Pocos fueron los seleccionados para celebrar el cortejo, seis para ser exactos; la cantidad era ridículamente pobre para una ceremonia tan lujosa, una razon más por la cual Souichi empezó a sentirse ansioso; estaba en una posición bastante incomoda, los demás solo permanecerían de pie; menos el por supuesto. Como padrino tenía que entregar las alianzas directamente en las manos del novio, se había preparado mentalmente pero aún le resultaba algo hipócrita de su parte. Paso un largo rato y los siguientes en aparecer fueron los padres de Tetsuhiro; la pareja se acercó a los asientos de la primera fila que se habían dispuesto para ambos, con ellos también se encontraba su futura familia política, parecian satisfechos; reían y en ocasiones parecian querer llorar. Pero estaba claro que sus expectativas estaban puestas en cuanta descendencia iba a dejarles la unión del futuro matrimonio.

Una duda inútil irrumpió en sus pensamientos, Tetsuhiro nunca mostró indicios de gustarle los niños; solo una vez le preguntó y aún recordaba la mueca que había hecho con su rostro, su respuesta fue simple no veía un futuro donde estuviera criando un niño. Esas palabras aún resonaban en su cabeza, pero tal vez estaba equivocado, iba a contraer matrimonio así que los niños eran un hecho inevitable; no sería extraño que hubiera cambiado de opinión, al menos eso era lo que pensaba. Fue entonces que volvió a prestar atención a su alrededor; la madre de Tetsuhiro estaba viéndolo fijamente; pero no de una buena manera; ya que había mucha hostilidad emanando de la mujer, después de todo se trataba de alguien muy inteligente; quizá intuía los verdaderos sentimientos que tenia hacia su hijo.

Trato de ignorarla concentrándose en lo que tenia que hacer, pero conforme pasaba el rato la incomodidad iba creciendo; fueron minutos que se sentían como horas estando de pie al lado del espléndido altar, quería irse o que todo terminara de una vez. Fue entonces que al estar sumergido en la desdicha un par de brazos lo rodearon apretandole desde atras; aquello lo tomo por sorpresa ya que no prestaba atención a nada; entonces cuando empezaron a sacudirlo le pareció molesto, pero solo una persona tenía esa forma tan infantil de llamar su atención

—¿Oye estas bien?— le decía susurrando

Como había pensado era Isogai quien lo molesto; fue entonces que tomó conciencia de la manera tan vergonzosa en la que estaba actuando.

—Estoy bien no se porque lo preguntas — contestó Souichi un poco avergonzado

Estaba tan apenado de lo que acababa de ocurrir, se le olvidó por completo que no estaba solo; justo detrás de él, se encontraban Masaki e Isogai; cuya existencia olvidó por estar sumergido en la tristeza. De hecho no era sencillo ni tampoco iba a olvidar todo en un solo día; llevaría tiempo y paciencia pero estaba decidido a salir adelante. Al final resultó perfecto la intervención de Isogai, porque le hizo poner los pies en la tierra.

—Te ves extraño — señaló nuevamente mientras trataba de averiguar lo que sucedía con su amigo

—Estoy bien — respondió tranquilamente Sabes que no me gusta estar delante de tanta gente