Julián se ajustó la mochila y sacó el celular del bolsillo. Justo antes de salir del departamento, Enzo lo interceptó en la puerta.
—Hasta donde tenés que ir? —preguntó Enzo, con el joystick en la mano
—Hasta Malvón en Villa Crespo —respondió Julián mientras que le mostraba qué colectivo le había dicho el gps
—Ni ahí Juli no hagas combinacion de bondis agarra camina un par de cuadras y tomate el 15 y caminas un poquito hasta allá—dijo Enzo guiandolo como siempre estás últimas semanas cada vez que quería hacer algo.
Si había algo que Julián agradecía era lo cancheros que estaban tanto su primo como Enzo con la ciudad se la conocían de pies a cabeza entonces sabía que a cualquiera de los dos le podia pedir ayuda.
—Gracias, Enzi. Nos vemos después —respondió Julián, sintiendo un extraño calor cuando los ojos de Enzo se quedaron en él por un segundo más de lo necesario.
Ya en el colectivo, Julián miraba por la ventana y pensaba que Belgrano no estaba nada mal, el barrio en si era peculiar ya que en vez de escuchar hablar a su primo escuchaba las bocinas de los autos. Desde el momento en que llegó al departamento de Cuti, miró con un asco terrible la cantidad de autos y gente por todos lados. Eso sí, el departamento era un lujo. Era obvio que sus tíos no iban a dejar que su hijo viviera en cualquier lado. Igual, podrían haber arreglado un poco mejor la decoración si iba al caso. Lo que sí lo sorprendió fue que los papás de Cuti lo dejaran vivir con Enzo, hay muchas cosas de la vida de su primo que desde que se fue de Córdoba se perdió.
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𝘘𝘶𝘦𝘳𝘪𝘥𝘰 𝘙𝘦𝘺 ⭑.ᐟ JULIENZO
Humorִֶָ𓂃 ࣪˖ ִֶָ🐇་༘࿐ 𝘋𝘪𝘤𝘦𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘭 𝘢𝘮𝘰𝘳 𝘦𝘴 𝘱𝘦𝘭𝘪𝘨𝘳𝘰𝘴𝘰 𝘤ó𝘮𝘰 𝘦𝘴𝘰𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴 𝘯𝘦𝘨𝘳𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘦 𝘦𝘯𝘢𝘮𝘰𝘳𝘦 - modismos argentinos - universidad au