Cowboy - ZeeNuNew 🍼 2

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Fue difícil apartar los ojos de Zee mientras se sentaba a mi lado en la barra. El vaquero sexy acababa de perseguir a un idiota que me había confundido con otra persona en Grindr1

Zee se veía muy bien; El cabello azabache se asomaba debajo de su sombrero vaquero, y tenía ojos negros que parecían ver a través de mí. Bonito cuerpo delgado también. Tenía que admirar su racha protectora hacia mí. Si bien la mayoría de los Alfas defenderían a su propio omega, muchos no estaban dispuestos a involucrarse cuando en realidad no era su problema.

-¿Seguro que no puedo traerte un trago? -Le pregunté suavemente. Estaba a punto de irme a casa cuando ese otro Alfa empezó a molestarme. Pero ahora me gustaba la idea de sentarme aquí con Zee un rato más.

-Nah. Todavía no he terminado este. -Sonrió y pequeños hoyuelos aparecieron en sus tersas mejillas. Vio mi vaso casi vacío. -¿Puedo traerte uno?

Me encogí de hombros.

-Depende.

-¿De qué?

Me permití una sonrisa coqueta.

-Sobre si te quedarás o no y me harás compañía mientras lo bebo. -Examiné la multitud cada vez más reducida. No solía quedarme aquí demasiado tiempo después de la medianoche. Eso era normalmente cuando la desesperación se apoderaba de muchos de los clientes borrachos del Wild Poppy Club.

Se humedeció los labios y asintió lentamente.

-Me quedaré todo el tiempo que quieras.

Pequeños escalofríos me recorrieron ante su tono ronco.

-Diablos. Entonces definitivamente tomaré otro trago.

Sonrió e hizo un gesto al camarero.

-Creo que no te he visto antes por aquí. -Me recosté contra la barra.

-Sí, no me gustan mucho los clubes.

-¿Eres originario de Poppy Field?

-No. Solo llevo aquí unos tres meses.

-¿De dónde eres?

-He estado trabajado en un rancho en Australia durante los últimos dos años.

-Pero no eres originario de ahí, ¿verdad? Tienes un poco de acento texano. -Le quité mi bebida al camarero y Zee le pagó. -Gracias. -Levanté mi bebida y encontré su cálida mirada.

-De nada. -Se aclaró la garganta. -No, no soy de Australia. Nací en Sweet Water, Texas.

-Entonces, ¿qué estuviste haciendo en aquellos lugares durante dos años? -Sonreí mientras ponía un acento australiano falso.

Sus labios se crisparon.

-Ese no es un mal intento.

-Gracias. -Me di cuenta de que no había respondido a mi pregunta. No estaba seguro de si fue a propósito o si simplemente se había distraído con mi horrible acento australiano. Tomé un sorbo de mi margarita y luego me obligué a repetir mi pregunta. -Entonces, ¿por qué estabas en Australia?