5.Tú eres Tú

0 0 0
                                    

La vida no es tan fácil como algunas personas creen. Son desafíos, caídas, rechazos, dolores, reclamos, golpes, gritos, quejas, esfuerzos, alientos, esperanzas, sueños, anhelos, pérdidas, etc. Cada persona tiene su propia historia, y es la causante de crear personas únicas. Aunque a veces la vida puede dar un giro inesperado y cruel, haciendo que niños, adolescentes o adultos pasen por situaciones complicadas. Que después de todo dejan marcas y cicatrices, y sólo algunos humanos tuvieron la fuerza de dejarlo todo atrás para seguir adelante; mientras otras sólo viven en la desesperanza y angustia de la cruel vida. No todos estamos preparados para vivir, en cambio otros fueron preparados desde pequeños; aprendiendo de los errores de las antiguas generaciones para no volverlas a repetir. Aquí es donde entran nuestros dos protagonistas: Dennis, un niño el cual fue preparado y criado para estar preparado a la vida. Escuchando las vivencias y anécdotas de cada familiar, sus errores y como ser mejor que las demás personas. Inculcaron la autoestima en el muchacho, el orgullo y los valores para ser una buena persona; como también a respetar a las demás personas. En cambio, fue todo lo contrario para Bianca. Desde pequeña, sus padres eran ausentes por distintos factores. Su madre andaba en fiestas, su padre se emborrachaba hasta el amanecer. Sufría de insultos, o golpes. No le enseñaron a prepararse ante la vida, por lo cual cada amistad pérdida era un cuchillo atravesando su corazón. La pequeña "niña" fue creciendo hasta ser una pre adolescente. Fue ahí donde se dió cuenta de su apariencia distinta a la de los demás. ¿El motivo? Cuando eres un niño tu cuerpo es parecido al de otro niño, sin importar el género (muy a parte de la zona privada con la que nacemos). Cada cambio no fue bueno para "ella", cada vez su cuerpo se diferenciaba más haciendo que ello lo intentara ocultar. No le gustaba como estaba creciendo, no quería crecer. Siendo tan joven era tan desconfiada, y no tenía amigos desde que cumplió los diez años. Después de todo, la pequeña "muchacha" salió como trans; o al menos eso le decían sus compañeros de clase. Ella, o bueno, él; se sentía como un hombre, o eso decía siempre. Se cambió el nombre a Ben, pero se seguía viendo como siempre odiaba. Sus padres al enterarse le dieron la golpiza del año, se mudaron del país yendo a un pequeño pueblo, en donde empezaron a vivir.

Para la vida de Dennis tampoco fue tan fácil, pues, él debía mantener a su familia orgullosa. No debía cometer los mismos errores que sus padres o tíos, estudiaba sin descanso, y si lo hacía sólo leía o escribía poemas. Daba respeto ante otros, pero por dentro se sentía abrumado de tanta presión. Tuvo una muy buena autoestima, se enorgullecía de sus logros, y festejaba con sus padres sobre sus esfuerzos. Pero tambien se sentía tan pesado al tener que mantener felices a las personas, ayudar a los demás por presión o caballerosidad. Cumplía las expectativas de su familia, estudiaba y aprendía idiomas desde niño.

Con todas estas vivencias, se formaron nuestros pequeños dos protagonistas. Hasta ser unos adolescentes de 17 años. Ellos se conocían desde los once años, cuando Ben se había mudado a ese pueblo. Desde entonces fueron muy Buenos amigos, y siempre andaban juntos. Pero lo que no sabía Dennis era de que "Bianca" en realidad se llamaba Ben, o al menos él no había dicho nada. Hasta que un día en el parque, Ben decidió hablar para saber si seguiría a su lado o sólo... Lo vería como un enfermo.

—Dennis.

—¿Hm? ¿Qué pasa Bianca?

—Sé que han pasado tantos años, pero no me he atrevido a decírtelo.

—Me estás asustando... ¿Pasa algo?

—Soy trans Dennis.

—Qué-

—Y no, no soy Bianca... Me llamo Ben, aunque tenga cuerpo de mujer...

Dennis sólo se quedaba en silencio perplejo ante aquella noticia, pues, lo había tomado desprevenido. Ben al notar esto, se sintió un poco mal y nervioso como angustiado, tenía miedo.

—Si ya no quieres ser mi amigo puedo entenderlo. Pero deja de hacer esa cara de estúpido.

—Ay, yo... ¡Lo siento! No quería parecer un pues, estúpido. Pero esto si me tomó por sorpresa.

—Okay, si ya no eres mi amigo, mejor me voy-. — pero es interrumpido por Dennis, que agarra el brazo del otro.

—Yo no dije eso. Bianca-, no... Ben. Yo te apoyo. No me importa si eres mujer, hombre, o lo que sea. Pero sigues siendo importante para mí, y eso jamás va a cambiar.

—Eres un tonto.

Y ante esas últimas palabras, se abrazaron.

Luego, cada vez había más discusiones entre Ben y sus padres, peleas y hasta golpes. Dennis no podía hacer nada, sólo intentaba alentarlo a seguir adelante (y sacarlo de adicciones que le hacían daño). El tiempo pasaba, y su relación crecía más hasta que Dennis empezó a sentir algo más que una simple amistad por Ben, pero eso no le importó. Junto a él se sentía más libre, como si toda su carga de expectativas y responsabilidades se fueran con un sólo abrazo. Un día Ben tuvo una discusión mucho más grave que otras discusiones, sus padres utilizaron su género biológico en su contra; como también decirle que está enfermo, está loco y ni Dennis llegaría a aceptar algo como eso. Al principio, Ben no se lo creyó; pero mientras pasaban las horas  en su habitación, su mente no era de mucha ayuda. Cuando Dennis entró a la habitación de su amigo, este llegó a gritarle por entrar sin permiso. Ben se sentía angustiado y lastimado, pero también culpable por actuar tan impulsivamente con su mejor amigo.

—Vete.

—Ben...

—¡QUE TE VAYAS!

Dennis está sorprendido por la actitud de su amigo, pero también preocupado. Y sin pensarlo se lanzó a abrazarlo, sin importar que Ben intentara alejarlo con golpes y arañazos.

—¡Vete! ¿No ves lo que soy? Estoy enfermo. Mejor vete y conoce a alguien que este sano.

—Ey, no digas eso. Eso no es verdad, tu no estas enfermo.

—¡Eso es mentira! No te comportes como si de verdad fuera importante.

—Pero eres importante para mí...

—¿Importante? ¿Acaso al menos sabes quien soy? No soy un hombre, no me siento mujer, no soy una buena persona, no soy perfecto, no soy inteligente, no soy tranquilo, no soy respetuoso. ¿Entonces que soy?

—Tú eres tú Ben...

—¿Qué?

Aquel chico estaba con lágrimas observando a Dennis, no le había entendido a su respuesta. Pero entonces su amigo agarra las mejillas de Ben y dice «Tú eres Ben, el chico al que amo. Y nunca dejaré de amar». Después de esas palabras, lo besa demostrando el amor y cariño que le tubo desde que se conocieron; pues, a Dennis no le importaba si era Bianca o Ben, porque él estaba enamorado de la persona que estaba al frente suyo. Su mejor amigo.

Pequeñas palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora