ENJOY THE SILENCE ── JAMES POTTER

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Y no esperaba volver a ver a James por un buen tiempo, no precisamente a la mañana siguiente, al menos. Pero mi suerte jamás estaba de mi lado, y usualmente era yo quien terminaba en un embrollo  por cosas que realmente no podia controlar en absoluto.

─Rose...─El sonrió de inmediato al reconocerme, casi aliviado de ver un rostro familiar. La puerta habia sido tocada un momento atrás y yo pensando que sería algún chico de primer año que no tenia idea cuál era la respuesta al acertijo, abrí aquella puerta sin mucho más pensar.

─¿Que haces aquí? ─Pregunté extrañada, mirandolo de arriba a abajo, preguntándome si no se habría perdido.

─¿Puedo entrar?─Preguntó él y yo continúe observandolo atentamente sin dejarlo pasar a la sala común, no habia forma en el infierno que James Potter estuviese aquí por una buena razón.─ ¿Por qué me miras así? No te pedí que me dejes entrar a tu habitación... Aunque eres libre de hacerlo si así lo quieres.

Yo parpadeé compleja, sin decidir si debia dejarlo entrar y reírme o sentirme ofendida y cerrar la puerta en su cara... O tal vez reírme y cerrad la puerta en su cara... O quizás dejarlo entrar pero muy ofendida.

─¿Por qué estás aquí, James? ─Pregunté finalmente sin llegar a una decisión, la lluvía caía a cántaros afuera y llegaba al lugar un olor especial a humedad mezclado con el aroma a libros antiguos.

─Escuche que Clearwater y Chang trajeron a Lily a la sala comun de Ravenclaw escapándose de mí. ─Admitió él, dejando caer los brazos con derrota, algo extraño en James Potter, por lo que acto seguido consiguió enmarañar su cabello aún más con sus manos.

─Lo siento, James, yo no he salido de mi habitación hasta ahora... Así que no podría haberlas visto. ─Admití, aunque presentía que todo eso habia sido una gran mentira para que James termine desviandose de donde realmente estaba Lily. Tal vez estaba en la torre de astrología o en el lago en este momento, y él no llegaría realmente a verla antes de clases. Entonces aproveche aquel momento, con algo de egoísmo.─ ¿Quieres pasar a tomar un té y esperar si están aquí antes de clases?

Él titubeó un poco pero finalmente sonrió ampliamente, aceptando con tanta seguridad como si lo hubiera propuesto él. Algo que se me hizo extrañamente lindo, y declaré internamente que era un problema.

─Entonces Lily sigue escapando de ti. ─Murmuré, mientras servia el té, el sonrió con gracia, sentándose cómodamente en el sofá celeste, casi grisáceo de la sala común.─ ¿Cómo lo llevas?

─¿Cómo debería llevarlo? ─Se burló él entonces, apoyando por completo la espalda en la silla y abriendo sus piernas por completo al sentarse, yo por el contrario habia terminado cruzando mis piernas con cuidado.

─Desistiendo como el resto, supongo. ─Murmuré sin pensarlo, dándole un trago al té de fresa que había preparado, al levantar los ojos noté que aquella respuesta no le habia gustado para nada a James, por lo qué termine añadiendo.─ A menos que... Desees que yo te diga que es lo que una mujer preferiría...

─¿Qué? ¿Puedes hacer eso? ─El casi escupe su té de la sorpresa, y yo lo miré con el rostro más serio de mi vida. James terminó sonriendo ampliamente, mientras dejaba el té sobre la mesa, de lado por completo.─ Dime todos tus secretos, señorita.

─Bueno... No lo sé, tal vez deberías... Hacerla sentir... ─Yo intenté planear mi consejo de la forma más tranquila posible, puesto que si yo le decia a James hazlo en grande, el traería un elefante.─ Deberias dejar que ella sienta la falta de tu atención, concéntrate unos días en alguien más que ella... Despejate de Lily ¿Entiendes?

─Alguien más... ¿Quieres decir que la haga poner celosa? ─Yo que estaba intentando sorber mi té, termine frunciendo el ceño y tragando más rápido de lo que me era posible para interrumpirlo pero me fue imposible.─ ¡Eso es una muy buena idea Rose!