ENJOY THE SILENCE ── JAMES POTTER

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─ James, esto no va a funcionar... ─Murmuré frotando mis ojos con sueño, bostezando, el hizo una mueca como si fuera una tonteria.

─¿Es un defecto Ravenclaw o solo el tuyo?─preguntó y cuando yo lo miré sin entender, el sonrió más ampliamente, acomodandose en su lugar con burla.─ El rendirse sin intentarlo...

─Lo siento por no ser valientes y sin cerebro, Jamie. ─Le dije con sarcasmo, rodando mis ojos, dejando escapa un bostezo más, mientras el se reía por lo bajo.─ Además, ¿Quien podría atraparnos en la torre de astronomía a esta hora?

─Ya te lo dije, a ella le gusta venir aquí a esta hora. ─Aseguró asintiendo, yo lo miré un momento hablar de ella con tanto cariño, que me sentí emocionada. Supongo que su pasión era altamente alérgica.─ ¿Que sucede? ¿Por qué me miras así?

─Nada, estoy aprendiendo de tí. ─Admití bostezando una vez más, recostandome sobre el suelo, y el me miró de vuelta con gracia.─ ¿Realmente crees que vaya a venir?

─Que importa eso ahora, esto es nuestra primera cita, deberias contarme sobre ti. ─Animo él y yo mire el cielo estrellado algo perdida en ello.─ Puedo empezar yo...

─Mi mascota es un gato que se llama Dorian. ─Dije antes de dejarlo hablar de si mismo, el me miró con interés, imitandome sobre recostarse en el suelo.─ Tiene los ojos negros y es gris.

─No he conocido hasta ahora alguien con un gato de mascota, pero Remus me dijo que los Ravenclaw los suelen preferir... Y Sirius obviamente me dijo que la torre de Ravenclaw era apodada el poste afilador de uñas. ─Murmuró y yo me carcajeé, entretenida, volteando a verlo.

─Nadie le dice así a la torre de Ravenclaw. ─Le reclamé a mi compañero, el se encogió de hombros, y me miro con una sonrisa divertida.─ Probablemente solo Sirius...

─¿Y cuando cumples años? ─Preguntó y yo estiré mi espalda con un quejido, casi pensando al respecto.

─Uh, 29 de enero. ─Respondí, y el asintió con la cabeza, yo recordé algo levantándome del suelo de inmediato.─ ¡Sybil me enseño una cosa muy divertida sobre como leer cartas natales! ¿No quisieras hacerlo?

─¿Ah sí? ¿Que haces con eso? ─Preguntó el con una pizca de interés, y yo moví mis labios a un lado, con algo de inseguridad. Me volví a recostar con un puchero, y James se carcajeo con sorpresa, levantándose de su lugar para verme mejor, logrando que me crucé de brazos.─ ¿Qué dije mal? ¿Eh? ¡Estaba muy interesado en lo que estabas contandome!

─No es cierto, estabas mirando al techo aburrido. ─Resolví, apartando el rostro lejos suyo, y el comenzo a reírse acercándose más a mí.

─¡Estaba prestandote atención! No mientas, Rosalind.─Murmuró el tirando de mi cintura hasta que lo miré a los ojos con sorpresa.

─¿Cómo sabes mi nombre completo? ─Pregunté aterrada, cubriendo mis mejillas de la vergüenza que subió a mi rostro calentandolo.

─Oh, investigué, resulta que cuando estas castigado con Filch, él mantiene una lista de los alumnos... Asi qué busqué tu año, y tu casa... Y no encontré ninguna Rose, solo una Rosalind Bloom, lo que me parece curioso... ─Murmuró él mirándome fijamente y yo hice una mueca de incredulidad.

─¿Estas admitiendo que rebuscaste en papeles prohibidos para alumnos solo para encontrar mi nombre? ─Pregunté y James tragó saliva riéndose, mientras apartaba la mirada, tan cerca de negarlo.─ ¿No pudiste solo preguntarme?

El sonrió con algo similar a vergüenza, mientras rascaba su cuello, evitando mirarme.

─Bueno hubiera perdido la magia... ─Murmuró el y yo me reí entretenida. Él buscó mis ojos por un momento y yo le sostuve la mirada, él ladeó su cabeza extrañado.─ No te ves enojada...