Cap.1.

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Se despertó de repente y se sento rápidamente en la cama.

Soltó un jadeo de dolor.

Le dolía la cabeza, la cadera y la vagina.

Se masajeó la cabeza y suspiró.

Enfocó su mirada y miró a su alrededor.

Una habitación de lujo.

Un hotel.

Pensó.

Miró a su lado y la ancha espalda la hizo soltar un jadeo.

La espalda blanca y musculosa hizo que Gema sonriera.

Que bien comió anoche.

Ella hizo a un lado la sábana y salió con lentitud de la cama.

No quiere despertar a tremendo monumento.

Vio su lencería que coquetamente se puso ayer, regados por el piso.

-Dónde está mi vestido?

Susurró.

Agarró su lencería y entró al baño.

Lo dejó encima del tocador y se metió a bañar.

Se lavó todo el cuerpo. Estaba bañada en semen. Eso le mostró su reflejo.

Encontró un cepillo nuevo en uno de los cajones y empezó a limpiarse los dientes.

Se seco el cuerpo y se puso su lencería.

-Wau. Sí que me veo sexi.

Salió del baño y de la habitación de puntitas.

Encontró sus tacones y se los puso.

Su vestido azul francia carísimo estaba en el piso con uno de los tirantes rotos.

-Mmm. Pobrecito.

Pero bueno podía permitirse estos accidentes.

El dinero sobra.

Se puso el vestido, se miró en un espejo y sonrió.

-Te ves reluciente.

Abrió la puerta de la habitación de hotel y salió de ahí.

No encontró su celular o cartera.

-Señorita!

Ella se dio la vuelta y vio a un chico corriendo hasta ella.

-Sí?

-Esto es suyo. Lo dejo anoche por miedo a que el señor la robe.

Ahí estaba su cartera.

-¡Ay, amor! ¡Gracias!

Ella revisó y todo estaba ahí.

Sacó unos billestes y le dio al chico.

-Esto es por cuidar a mi linda carterita.

-Gra-gracias señorita.

-Gracias a ti.

Gema se acercó y dio un beso en la frente al joven chico.

Este se sonrojó y bajó la cabeza.

Ella soltó una risita y luego salió del lugar.

Su auto estaba estacionado en el estacionamiento del hotel.

-O sea que caminando no vine y nadie me trajo.

Ella solita se metió en la boca del lobo.

Salió del estacionamiento y condujo hasta una farmacia. Ella estaba inyectada así que no tenía problemas con el semen que había dentro suyo. Pero las caderas y cabeza la estaban matando.

La coronel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora