Traslado

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Narra Samuel

- Creo que era aquí a la derecha - dijo Lucas señalando la calle

- No, porque primero pasamos una tienda de cosméticos - dije señalandole la tienda a la que me refería - Es aquella calle - señale yo

- Ah vale, no me acordaba

Estaba emocionado, al final se había decidido por la compra de la casa, manteniendo la otra para nuestras escapadas romántica o para algún fin de semana. Hoy habíamos quedado con la familia propietaria del piso y la inmobiliaria. Al llegar a la inmobiliaria, nos encontramos a un pikachu mirando unos papeles en la recepción. Tan pronto la recepcionista nos vio, nos mandó al despacho de aquella combusken, está vez, acompañada también por un leavanny ya mayor.

- Buenas tardes caballeros - saludo la combusken

- ¿Con que ustedes son los compradores? - dijo para alzar la vista - Me alegro, tengo muchas propiedades y ahí muchas que están en desuso

- Es un muy buen piso, la insonorizacion de las paredes, la amplitud de las habitaciones y el gimnasio... es maravilloso - dijo Lucas

- Además de que esta en una zona muy segura - dije yo - Fue nuestra principal razón para buscar un nuevo hogar

- Me alegro que os gustara - respondió el leavanny para estrechar la mano de Lucas

- Siento interrumpir, pero necesito terminar con esto rápido, tengo una reunión con otro cliente en una hora - hablo la combusken para entregarnos a Lucas y a mi otra copia del contrato

Tuvimos un rato de lectura del contrato para luego pasar a la firma y el pago. Una vez hecho, nos dieron las llaves de nuestro nuevo hogar y comenzaron a hablar sobre las comisiones de la empresa y esas cosas. Nosotros ya habíamos acabado allí, así que nos despedimos y nos volvimos a su casa. Por el camino ya íbamos hablando de las cosas que queríamos comprar para la casa, como plantas para recordar a mi Lucas su bosque o algún cuadro para adornar las grandes y vacías paredes de las habitaciones. Al llegar a casa comenzamos a hacer las primeras maletas y a hacer algunos cálculos de la cantidad de viajes que tendríamos que dar. Dejaríamos aquí algo de ropa, la mayoría de los adornos y los muebles, pero nos llevaríamos toda la comida, la mayor parte de la ropa... y lo que se refiere a utensilios de limpieza, cocina y de más las compraríamos para tener lo necesario en las dos residencias. Aciendo las cuentas, hoy lo podríamos llevar todo en dos coches, así que llamamos a Carlos y a Mario para que nos recogieran, llenamos sus coches. Una vez allí nos ayudaron a descargar y se despidieron de nosotros. Mientras deshaciéndose maletas y guardabarros la comida en el frigorífico, Lucas y yo íbamos hablando.

- Podemos pedir de ese sirio que te gusto tanto el otro día - dije mientras metía cosas en la nevera - Eso que eran como unas tazas así raras...

- ¿El de poke? - dijo pasándome el queso

- No lo se, decías que era comida más saludable y que también había para hacerlo con pasta, así que por mi

- Bueno, si no te importa te lo agradecería, siento que he engordado un poco estos días con las comidas que hemos hecho...

- No seas tonto - dije para abrazarme a él por la espalda y agarrar sus abdominales y uno de sus pectorales - casa vez que hemos comido algo un poco más pesado te has llevado como una hora más entrenando este cuerazo - seguí para apretar un poco su cuerpo

- P - Para tonto - dijo avergonzado - A menos de que quieras que te la devuelva

- No te preocupes precioso, cuando estemos en esa casa, me pienso pasar un par de días estrenando - dije para abrazarlo y lamer su cuello - Quiero crear recuerdos bonitos en cada habitación contigo

- ¡¡¡SAMU!!! ¡¡LLEVAMOS 2 SEMANAS SIN HACERLO Y YA ESTAS PENSANDO EN ESO!! - gritó avergonzado

- Pero solo por hoy cariño - dije para dar dos golpecitos en su pecho - pero decide que hacemos, ya me empieza a entrar hambre - finalice con un guiño

Tardo un par de segundos en calmarse. Luego pidió la comida, terminamos de organizar las cosas y disfrutamos del resto del día.

Fin del Capítulo 29

Mi lobitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora