𝐂𝐑𝐔𝐄𝐋 𝐒𝐔𝐌𝐌𝐄𝐑 || Rafe Cameron

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟔

Siempre he querido a Rafe. Ni siquiera se muy bien como. ¿Amaba o no amaba a Rafe Cameron? Pero no era tan simple, porque aunque existieran muchos tipos de amor, estoy segura de que lo que yo experimentaba por él no estaba inventado. No hay un nombre para el amor que yo siento por él y tampoco hay una forma de describirlo. Quizá nuestro amor es demasiado extraño para ser amor.
Rafe y yo nos criamos juntos. Vivimos en el mismo vecindario, puerta con puerta. Los padres de Rafe se divorciaron cuando el era un niño, y Sarah y Wheezie unos bebés. Después de la separación, su madre se fue a Suiza para rehacer su vida. Casi no me acuerdo de ella, éramos muy pequeños cuando se marchó. A partir de ahí, el padre de Rafe, Ward, comenzó a trabajar cada vez más y consiguió puestos de mayor responsabilidad. Viajaba mucho. Pasaba muchas temporadas fuera de casa y Rafe se quedaba con una criada brasileña llamada Joana. Era una gran mujer que vivía interna en la casa, y aunque era muy cariñosa con los niños, aquello no llegaba para llenar las ausencias paternas de Rafe. Claro, Sarah y Wheezie también eran niñas afectadas, pero Sarah era la niña de oro y nunca tuvo ningún tipo de problema, y Wheezie solo era un bebé de 3 meses. Rafe fue el más afectado.
Mis padres, compadecidos, lo invitaban constantemente a casa. Al principio, yo no lo prestaba atención a Rafe. Cuando era pequeña, solía estar en mi habitación con Kiara, nunca salía cuando él estaba. Fue Rafe el que empezó a venir a mi dormitorio con cualquier excusa. Era tan encantador con 7 años como lo es ahora. Yo me sentía feliz con él. Desde ahí, nos hicimos grandes amigos.
Rafe posee una imaginación prodigiosa y las horas a su lado vuelan. En mi casa todos lo adoran. Su carácter abierto contrastaba mucho con su situación familiar y aumentaba la simpatía que todos sentían por él.
Nuestra relación se hizo aún más extraña cuando yo empecé la secundaria. Rafe y yo nos acercamos mucho más. Cuando se acercaba a mi mesa en los recreos, con esa confianza con la que se trata a la chica que te gusta. Los kooks de la academia nos tomaban por eso, por novios. Algunos hasta nos llegaron a preguntar. Y eso solo era en el instituto. Cuando llegábamos a casa, Rafe me otorgaba toda su atención. Era maravilloso, ya que mis padres nunca me la habían dado.
Por mucho que Rafe me llevara 2 años, siempre me he sentido bien con él. Siempre. Y aunque ahora nuestros términos nos sean los mejores, sé que en algún momento perderá el orgullo y hablará conmigo.

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Bueno, ¿sabéis lo que dije antes de que Rafe 'perdería su orgullo y hablaría conmigo'? como podéis adivinar, eso nunca pasó.
Han pasado 2 semanas desde que fui a su casa, y no he tenido señales de él. Lo he visto de lejos, nos hemos mirado, nos hemos visto con otras personas e incluso comiendo en el mismo lugar, pero no hemos intercambiado ni una sola palabra. La fiesta que organicé con JJ fue un éxito, como todas. Fue toda la isla. Menos Rafe. Estuve toda la noche pensando que podría estar haciendo, donde, y sobre todo con quién.
Como visto lo visto no me va a hablar, estoy intentando olvidarme de él. Si cree que YO, Roxxanne Cooper, voy a perder el orgullo, la lleva clara. Voy a hacer que se de cuenta de lo que ha perdido.
Ah, casi me olvido, según JJ, mi querida amiga Irina 'quiere montárselo conmigo'. Debo decir que no es verdad. Si, es muy guapa y amable conmigo, pero es mi amiga. Nada más. Y, si es verdad lo que piensa JJ, lo siento por ella. Y espero que no me lo diga nunca, porque rechazarla sería lo peor. Anda, por ahí viene Irina. Me levanto del pequeño banco que hay al lado de la playa y levanto mi mano. Veo como viene hacia mi, su pelo rubio con mechas negras ondeando con el viento y su sonrisa perfecta se acerca corriendo hacia mi. Me envuelve en un abrazo y me da un beso en la mejilla. "Rox, ¿qué tal?" no suelta su brazo alrededor de mi cintura y suspiro, sin que me llegue a ver, volviendo a pensar en Rafe. No puedo parar. Es como si me hubiera anulado la mente al completo y no pudiera pensar en nada ni nadie más que él.
Escucho la voz de Irina hablarme mientras me giro y veo un gran ceño fruncido en su cara. "¿Ha pasado algo?" "No, tía. Estoy bien" le sonrío intentando sonar convincente, y ella parece creérselo mientras me agarra de la mano y salta, enérgicamente. "Llevabas tanto tiempo fuera de si que quería saber si estabas bien. ¿Tienes hambre? Podemos ir a cenar al club de campo" mientras escucho a Irina, la abrazo repentinamente, agradeciéndole lo mucho que se preocupa por mi. Su rostro pálido se sorprende y sonríe suavemente mientras me devuelve el abrazo. Ya había oscurecido y no me diera ni cuenta. La sigo abrazando mientras intento expresarle todo lo que pienso. Ojalá nos hubiéramos encontrado antes, Irina. Ojalá fueras tu mi vecino de al lado y hubiera vivido contigo toda mi vida, puerta con puerta. Ojalá fueras Rafe. Pero no puedo. No puedo expresarle todo eso mediante un simple abrazo. Me separo y me río sin gracia mirando las estrellas que iluminan tenuemente los Outer Banks. "Vamos a cenar, Chica Sailor Moon" la agarro del brazo y me engancho, andando rápidamente hacia mi Jeep, subiéndonos con destino al club de campo, mientras hablamos sobre cualquier estupidez y cantamos las canciones aleatorias de mi lista de reproducción.
Ojalá fuera Rafe, y no Irina.