Konig:Y bien, pequeña. ¿Que más quieres? -pregunto mientras la miraba-
Elizabeth:Aún no se, posiblemente y vaya a la sala de ropa...o collares, o otras cosas..
Konig:Bien, vamos entonces.
Asentiste y subieron las escaleras eléctricas para ir a ver las tiendas de arriba, mientras caminaban observaste detenidamente un hermoso collar
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Cosa que Konig ya había visto cómo quedaste enamorada de ese collar, no le dijiste nada solo lo miraste con encanto ese collar y después siguieron avanzando
Konig:Oye Elizabeth. -hablo con una voz suave-
Al escuchar su llamado te giraste para verlo
Elizabeth:¿Mhm? Que pasa?
Konig:Adelanta te, porfavor yo tengo que hacer una...llamada importante, te alcanzaré después de ella.
Elizabeth:Oh, bueno está bien, tomate tú tiempo.. -dijiste mientras te dabas la vuelta y te ibas-
Obviamente cuando Konig te vio alejarte lo suficientemente, el entro rápidamente a la tienda de joyería
Konig:Quiero ese collar..
Dijo mientras le enseñaba a la empleada en collar que estaba en el mostrador de afuera
La empleada asintió sin más, lo tomo con delicadeza y fue por la caja de el collar
Konig:Una pregunta señorita.
Mientras la empleada llegaba con la caja de el collar le miró
Empleada:¿Cual es su pregunta? -responde con respeto-
Konig:Cual de todos estos collares que tiene aquí es el más costoso.
La empleada dudo un momento hasta que recordó
Empleada:Está este collar que vale más de un millón y otro que vale diez millones que ese lo tenemos en bodega. ¿Quisiera que lo trajera y se lo mostrará?
Konig: Porfavor.
La empleada asintió, pero guardo el collar en la caja y fue a bodega
Después de segundos llegó con el collar de diez millones
Empleada:Es este.
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Konig lo examinó detalladamente.
Konig: perfecto, me lo llevo.
La empleada asintió y fue por la caja del collar y metió el collar en el
La empleada fue a la caja registradora y hizo el conteo
Empleada:Serían once millones, ¿Efectivo o tarjeta?
Konig:Tarjeta. -saco su tarjeta de crédito de la billetera y se la entrego a la empleada-
La empleada la tomo y paso la tarjeta, después de eso se la entrego a Konig y metió las cajas con los collares en la bolsa de la tienda y se la entrego
Empleada:Muchas gracias por su compra, vuelva pronto. -sonrio-
Konig salió de la tienda y camino por donde te habías ido
Mientras por otro lado tú estabas en una tienda de productos, hay tú ya tenías lo que más te gustó
Konig pudo verte y entro en esa tienda y te siguió en silencio mientras paseaba por la tienda
Konig:Llevarás esas pocas cosas, pequeña? -susurro en tu oido-
Te sobresaltaste y giraste la cabeza
Elizabeth:Me asustaste! -suspiro- y si, aún no sé si llevar más cosas. -te fijaste en la bolsa que llevaba en su mano-
—Que llevas en la bolsa?
—ah, esto? Me tomé el atrevimiento de ir a ver una relojería y me compré unos dos, solo eso. -mintió-
— oh, está bien, me alegra. ¿Y me los mostraras? -preguntaste-
—No, aún no, lo haremos al llegar a casa y te encantarán...lo verás.
Asentiste, y seguiste viendo por la tienda, se tardaron más o menos una hora o dos comprando en distintas tiendas o solo viendo, hasta que iban por las escaleras eléctricas para bajar Konig recibió una llamada.
Konig contesto
—Hola mamá, ¿Que se te ofrece? -Pregunto-
—¿Que, que se me ofrece? Se me ofrece que vuelvas ahora mismo a casa! Como es posible de que yo y tú padre hemos venido a visitarte a ti y a tu esposa y tu no estés en casa! -exclamo la madre de konig-
—¿Qué? Mamá me hubieras dicho que vendrías, Dios... Llegaremos un poco tardado así que esperen dentro de casa y pónganse cómodos.. nosotros llegaremos en media hora tal vez.
—Bien, aquí te esperamos, ambos queremos ver tu linda esposa. -dijo alegremente y colgó después de eso-
Al ya bajar de las escaleras eléctricas le mire
—¿que pasa? Te noto un poco sorprendido. -pregunte-
—mis...mis padres están aquí de sorpresa, te quieren conocer y nisiquiera estamos en casa. -suspiro- Al parecer no pudieron esperar para conocerte, ahora vamonos al auto tenemos que darnos prisa.
Tomo tu mano y y te llevo al auto, ambos se subieron ala parte trasera de el auto y el chófer arrancó para ir a la casa
Y exactamente paso la media hora al llegar, cuando el auto se estacionó ahí estaban...los padres de Konig frente a la entrada de la casa...
Al salir quedaste impresionada de lo hermosa que es la madre de Konig
—Ya veo de dónde sacaste tanta hermosura... -susurraste-
—Dijiste algo? -pregunto al no haber escuchado lo que dijiste-
—nada, avancemos.
Al caminar los escalones para llegar ala entrada a la casa, mientras lo subías fuiste atrapada en un abrazo de la madre de konig
—Oh por Dios, eres más hermosa de lo que me imaginaba! -alejo la cabeza de tu hombro y te miro- mi hijo es tan afortunado de tenerte como su esposa! -dijo con una sonrisa-
—ah, si muchas gracias -sonreiste algo nerviosa-
—Un gusto. -escuchaste esa voz tan poco amable y fría, era el padre de konig-
—Mucho gusto, señor. -le diste una sonrisa, la cual él no devolvió y solo se alejó-
Konig miro eso y se molestó un poco pero prefirió ignorarlo e ir a saludar a su madre
—madre mía. -Dijo mientras tomaba la mano de su madre y la besaba en los nudillos, después de eso la abrazo-
—Lamento que no nos hayas encontrado en casa, estábamos de compras. -Dijo konig-
—Tú siempre tan amable y generoso con tú esposa, hijo. -dijo sonriendo- Tú esposa es muy hermosa, pasemos a la casa, hace mucho frío aquí afuera.
