Los días continuaban, y Skylar, poco a poco, se había adaptado a su nueva vida. Claro, lo había hecho aislándose de los demás, tratando de mantener a salvo su secreto. El miedo a que descubrieran que no era Beta, sino un Omega con rasgos recesivos, lo mantenía en alerta constante. Pensaba que cuanto más lejos estuviera de las feromonas de los Alfas, sería mejor.
Convencido de que estaba bien vivir así, se refugió en la fotografía, su única conexión con el mundo exterior, aunque a veces sentía el peso de la soledad.
En el club de fotografía...
—Veo que todos han entregado sus fotografías —dijo la presidenta, examinando una por una—. Pero... ¿quién es el tonto que ha tomado fotos de hormigas?
—Ah... bueno, fui yo —respondió Chan-il, nervioso, mientras la presidenta lo miraba con una mezcla de incredulidad y enojo.
—¿Otra vez? ¿Podrías dejar de tomar fotos de broma? —replicó ella, casi gritándole—. ¿Cómo se supone que vamos a presentar esto en el festival? ¡No podemos seguir así!
Chan-il, sonriendo con incomodidad, levantó las manos en un gesto conciliador.
—Pero te lo juro, no lo hice de broma... —intentó justificarse, pero su tono ligero solo enfureció más a la beta.
—¿Entonces las tomaste con los pies o qué? Estas fotos no sirven para nada —la presidenta lo sermoneaba mientras los demás miembros del club observaban la escena, algunos ya acostumbrados a esas discusiones. En el fondo, sabían que Chan-il solía ser un poco distraído, pero siempre volvía a intentarlo.
—Otra vez Chan-il —comentó un chico al oído de su compañero, con una sonrisa burlona—. Siempre con lo mismo.
—Lo sé, es gracioso, pero también da ternura —añadió una chica.
"¿Ternura?" pensó Skylar, observando la escena. No entendía cómo alguien podía encontrar tierna esa actitud despreocupada. Para él, Chan-il era una distracción, alguien que no se tomaba nada en serio. Y esa despreocupación le recordaba peligrosamente a alguien más.
Mientras los demás reían por lo bajo, Skylar volvió su atención a su cámara, queriendo ignorar la sensación incómoda que empezaba a aflorar en su interior.
—Perdón, será la última vez —Chan-il unió sus manos en un gesto suplicante—. Prometo que la próxima vez tomaré mejores fotografías.
"Solo lo hace para llamar la atención," pensó Skylar, apretando los labios con frustración. Lo había visto antes, esa misma actitud , Chan-il tenía ese mismo carisma natural, esa habilidad de caerle bien a todo el mundo a pesar de sus errores. Esa sonrisa, esa despreocupación... todo en él le recordaba al pasado. Y lo inquietaba.
_______________________________________
...
Skylar estaba solo en el salón del club de fotografía, ordenando las fotos que había impreso, tratando de calmar sus pensamientos. Sabía que tenía que concentrarse. Había trabajado duro para llegar a donde estaba, y no podía permitirse distracciones. Pero entonces, una voz familiar rompió su concentración.
—¿Tú tomaste esa foto? —preguntó Chan-il, acercándose con una sonrisa animada—. Me gusta mucho el ambiente que tiene.
Skylar levantó la mirada lentamente, sus ojos fríos encontrándose con los del Alfa. No respondió, dejando que el silencio hablara por él. Pero Chan-il no se dio por vencido.
—Ah, lo siento —rio nerviosamente—. Nunca antes habíamos hablado, a pesar de estar en el mismo club. Me llamo Seong Chan-il —se presentó con esa misma sonrisa despreocupada—. Tú debes ser Yeon Skylar, ¿no? Recuerdo tu nombre porque no es muy común.
El silencio de Skylar se hizo más pesado, pero Chan-il, ajeno a la tensión, siguió hablando.
—Qué envidia, tus fotos son increíbles. A mí siempre me salen mal, pero tú... tienes mucho talento. En mi opinión, eres el mejor fotógrafo del club —comentó, con un tono suave intentando aligerar el ambiente.
Pero para Skylar, cada palabra de Chan-il solo aumentaba la incomodidad. Cada elogio, cada sonrisa, lo hacía sentirse de una manera que detestaba. Chan-il, con ese mismo carisma y facilidad para atraer a la gente, le recordaba todo lo que había intentado olvidar.
—Perdón si dije demasiado —añadió Chan-il, nervioso al ver la seriedad en los ojos de Skylar—. No se lo digas a la presidenta ni a los demás, podrían sentirse mal, no quisiera incomodar a nadie...
Skylar apretó los dientes, sintiendo cómo la rabia contenida burbujeaba en su interior. No sabía por qué, pero había algo en él que lo hacía imposible de ignorar. Esa actitud despreocupada, esa facilidad para conectar con los demás, por qué tenía que ser así ,por qué no hacía como el resto y lo dejaba solo.
De repente, Skylar levantó la mirada, su expresión era dura y fría.
—Oye —dijo en un tono bajo pero firme, llamando la atención de Chan-il—.Escuchame bien, no por estar en el mismo club significa que tenemos que llevarnos bien —su voz cortante dejó claro que no buscaba discusión—. Así que no me vuelvas a hablar.
Chan-il lo miró, desconcertado. El ambiente en el salón se volvió denso, como si el aire mismo se hubiera vuelto pesado. La sonrisa en su rostro se desvaneció lentamente, reemplazada por una expresión de confusión y sorpresa. Las palabras de Skylar eran como un golpe inesperado, y Chan-il no supo cómo reaccionar.
—¿Q-qué...? —murmuró, todavía intentando procesar lo que acababa de suceder.
Pero Skylar no le dio oportunidad de responder. Guardó sus cosas con rapidez, evitando cualquier tipo de contacto visual, y salió del salón sin mirar atrás. El eco de la puerta cerrándose resonó en el aire, dejándolo solo en medio de su propia confusión.
Chan-il se quedó quieto, con la sensación de que algo importante acababa de romperse antes incluso de haber comenzado. No entendía por qué Skylar reaccionaba de esa forma, pero una cosa era clara: había algo en él que el otro chico no podía soportar.
_______________________________________
...
Skylar caminaba por los pasillos, sintiendo una punzada de culpa por haber sido tan brusco. Sin embargo, se convencía a sí mismo de que era lo mejor. Sabía perfectamente que si permitía que alguien como Chan-il se acercara, todo lo que había ocultado durante este tiempo podría derrumbarse.
"No puedo permitírmelo. No otra vez." Había aprendido de su doloroso pasado que la cercanía con los demás solo traía más problemas. No quería volver a experimentar eso.
Pero a pesar de sus esfuerzos por mantenerse alejado, algo en Chan-il le inquietaba, algo lo hacía difícil de ignorar.
"No te acerques más..." se dijo mentalmente, mientras reprimía cualquier impulso que lo llevara a bajar la guardia.
Pero definitivamente... había algo en los ojos de Chan-il, que le recordaba el tipo de persona que, en otro tiempo, Skylar habría querido tener cerca.
_______________________________________
Notas:
Capitulo 5 aquí , espero q estén disfrutando su fin de semana.
Como siempre no olviden comentar ,besitos 😚Bye.
ESTÁS LEYENDO
Nuestro Secreto [Lost In The Cloud] [Cirrus x Skylar]
FanficHistoria adaptada a un universo omegaverse ,los personajes pertenecen al manhwa "Lost in the cloud" creditos a su autora (Paskim).