El guardián de las sombras

Capítulo 6

Narra Jim

Esto no puede estar pasando, todo... Todo iba muy bien, ahora solo tengo mi corazón hecho un revoltijo.

Luego de mi castigo, fui ayudado por Douxie para pasar desapercibido por el resto, haciendo que usará su magia para ocultar mis cuernos y orejas, pero siempre debía recargarse el hechizo. Así que debíamos estar lo más cerca que pudiéramos el uno del otro.

Muy cerca.

Douxie no era muy bueno en ese tipo de magia así que tuvo que buscar varios libros para aprenderlo, lo malo, es que no había leído a tiempo el como se recargaba ese hechizo.

Me fue bien el primer día de clases, solo evitaba que la luz no me diera directamente ya que mi sombra mostraba de vez en cuando la sombra de mis cuernos, por suerte el uso de una gorra lo manejaba.

Ocurrió que luego de una misión con los chicos volví con Douxie, justo a la hora que terminaba el hechizo, que bueno que no había nadie más cerca, debo ponerme una alarma con antelación para evitar cualquier tipo de incidente.

Todo fue bien, hablamos con tranquilidad por un par de horas, le ayude con la biblioteca mientras escuchaba sus increíbles historias, y cuando llegó el momento de la verdad, se congelo al notar que no podía volver a lanzar el hechizo y también que el hechizo aún se encontraba en mi cuerpo, solo necesitaba "recargarse".

-Es la primera vez que escucho algo así, tu otro tu solo lanzaba hechizos que tenían un tiempo de duración, así que solo necesitaba lanzar el hechizo de nuevo para que funcionara otra vez.

-Douxie: Se supone que son así todos los hechizos... Nunca había probado este tipo de hechizos de este libro, hasta el libro no tiene tapa (Dijo confundido viendo que no había ninguna indicación en la tapa del libro) Déjame ver (Encontró el hechizo y lo leyó con detenimiento) Lo hice bien... Entonces ¿Que está mal?

Paso la página con suavidad congelando se un momento, primero sonrió con superioridad, supongo que encontró la respuesta, luego su mirada se congelo y su sonrisa desaparecio mientras leía cada vez más el texto.

Vi como su cara se pintaba de un lindo color rojo... ¿Lindo? No, no, eso es imposible, no soy gay... ¿Cierto?

Me sacudi mis pensamientos al notar como perdía fuerza en sus piernas, sin dudarlo corri a su lado y lo sostuve por su cadera.

-¿Estas bien Douxie? (Le pregunté con suavidad apartando su vista del libro, haciendo que me mirara directamente a los ojos, estos recuperaron su brillo y el sonrojo se profundizó, con fuerza apartó la vista y señaló el libro)

Preocupado mire la página, sonreí al ver las palabras de recargar, pero... Mi expresión se congelo al leer cosas que no eran aptas para "nuestra" edad.

Cerré con rapidez el libro y parpadee con fuerza, lo peor de todo es que el único culpable de lo ocurrido es el escritor del libro, que se olvidó de explicar sus.... Métodos.

-Entonces tu...

-Douxie: El hechizo es casi permanente, a menos que el que lo recibe pierda esos apéndices extra... y para recargarlo (Miró hacia otro lado completamente avergonzado y apoyándose en una estantería) Debí leer la letra pequeña. (Suspiro triste y avergonzado) Lo lamento.

-No es tu culpa, además, solo específica que necesito tu.... Cualquier tipo de líquido que produzcas... No es necesario que hagamos lo que el loco del libro escribió (Murmuré avergonzado al recordar los explícitos detalles del libro) Solo... No estaría mal pensar en algo.

Llame a mi madre para pedirle permiso de dormir con un amigo, estaba feliz de aceptarlo, ya libres empezamos a buscar en todos los libros de la biblioteca, encontrando por fin el hechizo que debíamos usar y que duraba 24 horas exactamente, pero, al igual que el otro libro, no tenía ninguna tapa que lo identificará.