Duncan Hanma,alfa de rango alto,hijo del lider anterior de una de las mafias más peligrosas,luchador experto en varias artes marciales,uno de los peleadores más fuertes y veloces de Japón,siendo el más veloz de Japón desde que tenía 17 años,ganándos...
Duncan abrió sus ojos lentamente,escuchando alborotó a su alrededor.
Viendo que habia humo negro entrando a su habitación y escuchaba quejas por parte de Yujiro a sus cachorros.
Sus ojos se ampliaron.
Y no dudó en levantarse y correr a la cocina a ver que diablos pasaba.
Yujiro:Es suficiente,mocoso.–Reprendio señalando con seriedad a Baki,el cual formó un puchero mientras sostenía la sal,queriendo echarle más a lo que cocinaba su madre.–¿Ya está listo?.–Miró a Jack,el cual mostró la carne cortada en pedazos.–Bien es hora de echarlo a la olla.–Indico tomando los trozos de carne algo quemada y echandolos a la olla.
Duncan:¿Qué...están haciendo?.–Cuestiono confundido mientras tosía un poco,la ventana ya estaba abierta,pero aún había humo adentro.
Yujiro:Tu desayuno.–Soltó obvió.
Duncan abrió sus ojos,sorprendido.
Duncan:¿Mi...desayuno?.–Soltó casi incrédulo.
Jack:Madre nos levantó a ayudarle a hacerte el desayuno.–Explico mientras se lavaba las manos y cargaba a Baki para que también se lavará las suyas.
¿Desde cuándo su esposo le hacía el desayuno?.
Eso era muy extrañó.
Yujiro:Asi que lávate la cara de zombie que tienes junto las manos y sienta tu culo en la silla.–Ordenó enfurruñado.
Duncan:Claro.–Asintió con una sonrisa mientras sus hijos tomaban asiento en la mesa y Duncan pasaba por detrás de Yujiro para llegar al fregadero,no sin antes tocar descaradamente el trasero de su esposo,el cual apretó sus labios con un rubor y su ceño se frunció,pero no se quejó ni dijo nada.
Para después lavarse las manos y echarse agua en la cara,tratando de despertar y después se secó.
Yujiro llevó la olla a la mesa y le sirvió primero a su esposo y después a sus cachorros.
Baki:Es la primera vez que mamá hace la comida.–Le susurró a su hermano mayor.
Jack:Él no es así y jamás haría ésto por nosotros,algo tiene o algo quiere.–Replico entre susurro a su hermano menor.
Yujiro:¡Dejen de cuchichear o les aviento el caldo en la cara!.–Bramó viendo mal a sus cachorros.
Duncan:Dejalos cariño,son niños.–Sonrió tranquilo mientras acariciaba con su mano la cintura de su Omega.
El Omega Dominante gruñó para que el Alfa alejará su mano de su cintura para después sentarse a comer.
Duncan dió el primer bocado a su caldo.
Duncan:....–Miró sorprendido su plato para después golpear su pierna con una sonrisa.–Está tan bueno.–Expreso sonriente mientras seguía comiendo.
Yujiro sonrió arrogante y los menores se miraron felices de que su padre le haya gustado el caldo.
Cuando por fin terminaron de comer,Duncan colocó los trastes sucios en el fregadero.
Para después mirarlos y dudar.
Duncan:Cariño.–Llamó a su esposo,el cual le miró.–¿Puedes lavar los platos por favor?.–Cuestiono sonriente hacia su Omega.
Yujiro le miró fijamente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Un rato después...-
Doppo:¿Y te saco de la casa por la ventana del trigésimo piso?.–Cuestiono tratando de aguantar las ganas de reírse,viendo como Duncan estaba sangrando,moreteado y con un brazo roto.
Duncan:Si.–Sonrió divertido mientras Natsue limpiaba y curaba las heridas restantes.
Natsue:Dios mío,¿y solo porque le pediste que lavará los platos?.–Soltó casi horrorizada.
Duncan:Si.–Asintió nuevamente con una sonrisilla.
Natsue:Yo te dije que no te convenía estar con él,mira como te dejo.–Reclamo preocupada mientras limpiaba la sangre del ojo del menor.
Duncan:No es pa' tanto,es bueno,lo puedo asegurar.–Expreso despreocupado con una sonrisa.
Natsue:Debí hacer que te mudarás a México apenas cumpliste 17 años.–Se quejó como si fuera madre del menor.
Doppo:Comienzas a sonar como si fuera nuestro hijo.–Se quejó cruzado de brazos.
Natsue:Eso me recuerda que no haz lavado los platos.–Miró mal a su esposo,el cual se tensó y se levantó casi corriendo a la cocina a cumplir con su tarea.–Solo...cuidate y si necesitas ayuda,no dudes en decirme,cariño.–Murmuro de manera suave hacia el azabache.
Duncan:De acuerdo,Natsue-San.–Asintió con una suave sonrisa.
Para después Natsue comenzar a guardar el botiquín de emergencia y Duncan miró su brazo enyesado con una sonrisa.
