IV

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Lan QiRen despierta sumido en la desorientación con su mente aún atrapada en la neblina del sueño, pero a pesar de todo, su cuerpo responde y consigue sentarse lentamente sobre la camilla  - No logramos traerlo.

Gran maestro, no es necesario volver a hacer el viaje astral - la duda y el temor se refleja en la voz de quien los estuvo acompañando durante el proceso

¿Despertó?

El joven maestro no despertó. Y no va a despertar - Las palabras del médico suenan frías como el filo de una espada.

La tensión corta como un hilo y sin nada que decir, QiRen, de un brusco movimiento aparta al médico que se interpone entre él y su sobrino.

Lan WangJi está cubierto de pies a cabeza con una manta blanca - ¿Que significa esto? - el gran maestro siente como la sangre se le congela en las venas y el horror se manifiesta en sus entrañas - ¡esto, esto... Es mentira! - la realidad retuerce su visión y el mundo comienza a desmoronarse.

el Lan se ahoga debido al nudo en la garganta y sus ojos se tiñen de rojo en reflejo a la angustia de lo que está viviendo - ¡mi... Mi pequeño no...!, él está durmiendo y pronto... mi niño.... Va a despertar, ¿Cierto? - su voz suena en súplica y su cuerpo tiembla ante una verdad para la que no está preparado a aceptar.

Con manos temblorosas y dubitativas, QiRen, arrastra la manta con lentitud. El impacto atora en su pecho las palabras que no puede pronunciar. Frente a sus ojos, el cuerpo de Lan WangJi yace
interne  - ¡no... No, no.... Esto, esto no es real! - el dolor se intensifica y su garganta se aprieta. Entonces, su corazón se hace trizas - ¡A'Zhan despierta!, deja de jugar, no me gusta tu juego.

QiRen acaricia el rostro del menor con desesperación y sus lágrimas caen - ¡Mi pequeño ángel, despierta!. Tu tío, tu tío no... No está enojado, ¡de verdad que no! - la barbilla del Lan tiembla producto del llanto que está reprimiendo - tu tío te va a cuidar, no voy a permitir, no dejaré.... Nadie te va a castigar, te lo prometo. Tu bebé va a nacer y lo vamos a malcriar, dejaremos que rompa todas las reglas que quiera, no le diremos a nadie... A'Zhan, levántate ¿sí?. Tu tío ya entendió. Ya lo entendí. Ya lo entendí. ¡Te juro que sí!.

El gran maestro Lan QiRen se caracteriza por ser una persona de corazón como el roble, severo y estricto. Siempre se pensó que no existía nada en el mundo que pudiera romperlo. Pero en esta vida siempre hay una excepción y para este hombre, Lan Zhan lo era.

De sus dos sobrinos, su favorito y debilidad siempre fue el menor. Lo ama con locura, era el único que podía dormir con él cuando era pequeño. Le compraba sus postres favoritos y siempre lo mimaba cuando estaban solos los dos. Si fue estricto y exigente, lo fue por temor. No quería que cometiera los mismos errores que su padre, no quería que sufriera y que nadie lo lastimara, pero, él mismo lo daño y rompió en su afán desesperado por querer protegerlo.

Lan QiRen toma a su sobrino entre sus brazos, lo acuna contra de su pecho y llora desconsoladamente. Su niño, su sangre, su piel, ya no volverá. Llora y pide piedad. Grita y súplica piedad. Lan QiRen está perdiendo la cordura.

El médico simplemente está a un lado viendo aquella dolorosa escena, sin poder hacer algo para calmar al gran maestro.

¿Tío....? - XiChen acaba de despertar y no es tonto, sabe  lo que está ocurriendo. Su hermano está más pálido de lo normal y no reacciona. Su tío está perdiendo la cordura - ¿Qué, que....? - el jade llora y se atora con sus palabras. Su corazón duele - ¿Mi hermano?

Llevan más de dos días y medio durmiendo. Un anciano del consejo vino, se acercó al joven maestro y le dijo que Gusu Lan está festejando la muerte del patriarca Yiling y los Wen. Luego dijo que el castigo se estaba demorando mucho y le dió a beber de un frasco, un abortivo. No venía solo, ¡Yo no pude evitarlo... El joven maestro se podía salvar, no había nada que indicará que su vida corría peligro. WangJi se dejó morir, tal vez escucho lo que le dijieron o se dió cuenta del veneno que le dieron  a consumir- respondió el médico con miedo.

Lan WangJi murió, fue enterrado junto a su padre y su tablilla se unió al salón ancestral. Lan XiChen no quería más guerra, quería a su hermano de vuelta. Desea verlo una vez más. Su dolor es tan profundo como el de su tío, pero se gobierna sabiendo que está a punto de derrumbarse.

Hermano... - Jin GuangYao entra al estudio. Se ve tranquilo, imperturbable.

Ahora no, A'yao, quiero estar solo - el Lan le dirige una mirada cargada con resentimiento.

Se que quieres estar solo y lo respeto. Pero considero, hermano, que no deberías aislarte - Sirve un té que ofrece a XinChen - ¡estoy aquí, puedes contar conmigo incondicionalmente.

¡Gracias por tu apoyo! Pero, en serio, necesito estar a solas. Necesito ordenar mis ideas para saber cómo continuar en el futuro - Lan XiChen ya no confía en su hermano jurado; no sabe si lo que vio en la mente de Lan Zhan sobre los Wen es verdad o no. Lo que sí sabe es que dejó de lado a Lan Zhan y no le prestó atención porque estaba deslumbrado por GuangYao. Al final, los Lan no mienten. El pequeño jade le habló sobre los Wen, le dijo qué tipo de personas eran, y no le creyó, prefiriendo las palabras de otro. No confió en su verdadero hermano y eso es algo que jamás se va a perdonar.

No puedo dejarte solo, tu tío entro en depresión y se encerró. Tú no puedes hacerlo. ¿Que ocurrirá con tu secta? Sabes que los ancianos harán lo imposible para sacarte del mando, sobre todo ahora que no cuentas con el apoyo de tu tío, menos el de tu hermano. Dejame acompañarte en tu duelo. ¡No tienes porque estar solo! - la preocupación de Guang Yao ya está incomodando a Lan Xichen y no sabe si es real o no. Le mintió una vez y en ese momento también puede estar haciéndolo.

Estaba pensando que, para evitar esos problemas, podría hablar con mi padre para que me deje quedar en Gusu Lan, es más, como cultivador jefe podríamos pedirle que te apoye - insiste  GuangYao.

¡Basta!, cualquier problema dentro de mi secta. Es un problema interno. Otras sectas no tienen porque intervenir - si bien el tono de voz del líder Lan era suave y educado, no dejaba de ser firme y autoritario. Su mirada, normalmente llena de bondad y comprensión, ahora reflejaba una determinación inquebrantable - estoy de luto, perdí a mi único hermano. Quiero vivir mi dolor como yo quiera.

¡Oh, bien!, hermano no fue mi intención molestar. Intentaba ayudar. ¡Perdón por no comprenderte!. Pero, debes recordar que yo también perdí a un ser amado, por lo tanto soy el único que sabe cómo te sientes - Guang Yao se muestra ofendido y dolido.

No eres el único que perdió a alguien, conozco a varios cercanos - Lan XiChen ya se estaba irritando, quería tomar a su hermano jurado de un brazo y sacarlo a tirones, pero no quiere generar problemas innecesarios. Es mejor alejarse de apoco, esa amistad debe dejar de ser. Debe tener limites.

Alma y corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora