Capítulo 1

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Punto de ruptura

El día no parecía llegar a su fin o eso es lo que Jungkook creía tras llegar después de una misión.

Jungkook es un soldado asignado dentro del área de operaciones especiales, se encargaba de solucionar, prácticamente eliminar, problemas acerca de las IAs, cosa que él amaba hacer, poder eliminar ese montón de metal era su cosa favorita, puesto que estaba en contra de este mundo moderno y sobre actualizado, a pesar de que él era un joven de veintisiete años.

Tras dejar sus cosas en su área asignada, se encontró con Hoseok, su mejor amigo desde hace ya cuatro años. - ¿Todo bien, Jung? - Hoseok desde siempre le ha gustado llamar a Jungkook solo por "Jung", el siente que ese término es más significativo entre ellos dos y más porque ese es el apellido de Hoseok. Jungkook nunca lo corrigió o le pidió que dejará de hacerlo, Hoseok era esa parte que necesitaba para tocar suelo en ciertas ocasiones que lo requería. - ¿Era hoy? -

Jungkook se sentó en una banca frente a su locker y miró a Hoseok.- Si, mi padre tendrá una semana de vacaciones y quiere que vaya a recogerlo. - habló mientras sacaba su móvil.

- La vida de un hijo con un padre científico ¿eh? - rió Hoseok mientras cerraba su locker y se recargaba de espaldas en este para mirar a Jungkook. - De nada. - dijo con un tono orgulloso.

- ¿De nada? - Jungkook dejó de revisar su móvil y miró al contrario extrañado.

Hoseok descruzo sus brazos y caminó directo a donde estaba el contario para sentarse junto a él. - Así es, soy el mejor compañero que podrías tener, y voy a dar las capacitaciones en tu lugar y así tu podrás ir a recoger a tu padre y quedar como el mejor hijo del mundo y yo como el mejor amigo del mundo- nuevamente utilizó ese tono orgulloso mientras levantaba sus hombros como si estuviera realizando el mejor acto de la paz.

- Es verdad, lo había olvidado - Jungkook estaba designado a dar capacitación a aquellos que llevan poco tiempo unidos al cuerpo de operaciones especiales - Muchas gracias, Hoseok - habló mientras guardaba su móvil y se levantaba saliendo de cuarto.

Por otro lado, estaba el padre de Jungkook, Jeon Sangho, se encontraba bajando el elevador acompañado de sus alumnos, en realidad era personal recién ingresado, pero ellos lo llamaban "Maestro Jeon"; y de tal palo, tal astilla, Sangho se encargaba de capacitar a los recién ingresados.

- Por esta ala se ubica el procesador Omega Core, aquí se encuentra la tarjeta madre donde desarrollamos todo, del lado izquierdo se encuentran los de robótica, ellos se encargan de darle cuerpo a nuestras inteligencias artificiales - continúo explicando mientras caminaba por los pasillos.

- ¿Es verdad que los prototipos de IAs que están diseñados para comprender y maximizar la felicidad humana están dando fallos? - preguntó uno de los chicos detrás de él.

- Escuche que una de ellas atacó al sujeto de prueba ¿es esto cierto, maestro Jeon? - habló otra chica que estaba de su lado izquierdo.

- Eso es totalmente falso, nosotros solo nos especializamos en crear productos que faciliten la vida humana, crear un prototipo IA que iguale a un ser humano es muy difícil y algo descabellado. - mientras él explicaba, otro chico quiso seguir indagando, pero en ese momento el maestro lo detuvo - Continuemos, por aquí - siguió caminando, mientras los chicos caminaban tras de él.

Después de una hora de recorrido el señor Jeon tomó sus cosas del escritorio donde trabajaba, sin embargo, sin querer dejó caer su carpeta al suelo, a regañadientes se quejó y se agacho a tomar sus documentos, pero antes de hacerlo miró a todos lados dentro de la sala para ver si nadie lo observaba y prosiguió a levantar todo.

Código CarmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora