Protagonista del episodio: ???
Masa corporal restante: 97%
Estado general: Viva.
Fecha: Desconocida.
Lugar: Paper School.
Tiempo: 2:23 pm.
Una chica herida con una bota rota y un corte profundo en el torso, corría por el pasillo desierto de la escuela, escuchando los pasos pesados y la risa maníaca de alguien detrás de ella. La motosierra rugía como un animal furioso, y ella sabía que si la alcanzaba, todo estaría perdido.
Al haber reprobado la clase de cálculo junto con todos sus amigos se sintió muy culpable y el saber que todos ellos habían muerto uno por uno a manos de la propia docente que impartía la asignatura solo empeoraba.
Pero, ¿Quién era esta chica? ¿Quién la perseguía exactamente y por qué?
A medida que corría, el dolor al costado de su torso era cada vez más intenso, pero no podía parar. Giró en una esquina y vio una puerta entreabierta a su izquierda. Sin dudarlo, se lanzó hacia ella y la cerró detrás de sí, justo cuando la profesora estaba a punto de alcanzarla.
La chica se apoyó contra la puerta para cerrarla y miró alrededor. Estaba en el laboratorio de ciencias, con mesas y sillas esparcidas por todas partes. Vio un extintor de incendios en la pared y lo tomó, lista para defenderse si era necesario.
Pero entonces, escuchó los pasos de la profesora asesina en el pasillo, cada vez más cerca. La chica se preparó para lo peor, sabiendo que la motosierra podía atravesar la puerta en cualquier momento...
La estudiante apuntó con el extintor de incendios hacia la puerta, lista para defenderse. Los pasos de la asesina se detuvieron frente a la puerta y escuchó su risa maníaca. La motosierra se acercó a la puerta y comenzó a cortar el metal, haciendo que la chica se estremeciera de miedo.
- ¡No te escaparás de mí! ¡Dentro de poco te arrepentirás por haber reprobado, Valentina! -gritó la maestra con furia y algo de desespero.
- ¡Nunca me atraparás, perra! -respondió la chica Valentina con determinación.
De repente, la motosierra se detuvo y la chica escuchó pasos que se alejaban. Se dio cuenta de que su docente había recibido una llamada telefónica y se había ido. La chica se sintió aliviada, pero sabía que no podía confiarse. Tenía que salir de ahí lo antes posible.
- ¿Qué tanto haces? ¿¡Tan difícil te es matarla!? -preguntó una voz desconocida por teléfono, algo molesta.
- ¡Esa chica es más difícil de atrapar de lo que pensé! ¡No es como el resto de inútiles! -respondió la maestra.
- ¡No te rindas! ¡Tienes que matarla! ¡Si no la matas, la que morirá serás TÚ! -ordenó la voz.
Valentina se acercó a la puerta con cuidado y la abrió lentamente. El pasillo estaba vacío, pero escuchó pasos que se acercaban. La muchacha salió corriendo del laboratorio y se dirigió hacia la salida. Pero justo cuando estaba a punto de alcanzar la puerta principal, escuchó la motosierra detrás de ella. Se dio la vuelta y vio a su perseguidora corriendo hacia ella con su mano de motosierra apuntando al frente.
- ¡No puedes escapar, pequeña idiota! -gritó la maestra desesperada por no poder atraparla.
La chica corrió hacia la escalera y comenzó a bajar los escalones de dos en dos. Pero la asesina estaba cada vez más cerca, intentando cortarla con la motosierra. De repente, la perseguida sintió un tirón en su pecho herido y cayó al suelo por las escaleras.
