Especial de Halloween #4

🕷Extra🕷

1821.

Las manos de Jimin temblaban.

Casarse con una de las hijas del señor Han.

Apenas se libro de Minju cuando al invitarla a un viaje en caballo dejo mal abrochado la montura provocando un atroz "accidente"

Sería demaciado sospechoso si matara a su nueva prometida.

Y es que Jimin se negaba a vivir una vida de mentira.
No le gustaban las mujeres...
Y en este mundo era un pecado...

Pero Alejandro Magno, Cesar y uno montón mas de personajes antiguos eran homosexuales ... y eran respetados.

Pero el, el seria apiedrado hasta morir.

Odiaba a su padre, a su madre y a su hermano mayor, todo un macho, el primogénito perfecto.

Entre sus manos sujetaba un cuchillo, podría matar a su padre y terminar con esto... pero seguro que su hermano tomaría su posición y lo obligaría a casarse también.

Dejo el cuchillo sobre la encimera con bastante frustración.
Subió a su cuarto para tomar una maleta.

Huiria, todo es mejor que vivir deprimido atado a alguien que no puede tocar sin sentir asco.

Metio ropa y sus posiciones mas preciadas y caras, seguro tendria que vender algunas de sus cosas en algún momento.

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Jimin camino durante dos días hasta llegar a un pueblo pesquero, triste y apestoso.

Entro a la primera cantina a la vista, para descansar, comer un poco y preguntar por un lugar barato donde dormir.

Cuando el mesero dejo el plato de estofado de cerdo sobre la mesa también dejo un panfleto, dibujado a mano, mencionaba un circo para la media noche.

Pero lo mas importante era que decía que era gratis.

Los ojos de Jimin se iluminaron y como no, si todavía era un niño de 16 años.
Definitivamente iría, jamas habia visitado uno y ¿por que no?

Jimin consiguió una cama en un hostal de poca monta, no era bonito o higiénico pero era mejor que dormir afuera en el suelo.

A la hora de marcharse al circo, prefirió llevarse consigo su maleta, no quería llevarse la sorpresa al volver de que había sido robado.

El circo se llevaba a cabo cerca del puerto, si ignoras el olor a pescado, todo se veía muy hipnótico, lleno de color y luz.

Aparte de la gran carpa montada, habían personas vendiendo golosinas, papas cocidas y delicioso pasteles de arroz.

El rubio suspiró, tenia algo de dinero encima, pero era un gasto innecesario.
Pero se veían delicioso, seguro tenían relleno de frijoles dulces o mermelada.

-¿quieres uno?

Jimin miro a su izquierda un atractivo chico de cabello azabache y revuleto le miraba con una sonrisa nerviosa.

-ah, bueno es que, no traigo dinero- mintió.

El chico miro la maleta- ¿viniste solo?

-eh pues, si, si.

Estaba nervioso, el chico tenía un rostro atractivo, ojos grandes, una nariz bien formada, una sonrisa coqueta, hombros anchos y era mas alto que el. Simplemente le gustaba todo lo que veía.

-entonces te invitó uno- el chico camino al puesto- Yoon dame el pastel de arroz mas grande que tengas.

-¿intentas impresionar al chico bonito Jungkook?