The Long Road To Something Called Freedom

Combate

Notas:

— Mi conocimiento sobre el uso de la espada es nulo, incluso después de una breve investigación, y mayormente basado en películas o series donde lo más probable es que no sean realistas. Esto no es un ejemplo de cómo es el esgrima en la vida real (y de cualquier modo mis descripciones son bastante vagas).

— Estoy bastante segura de que la espada que utiliza Des en PL es una espada rapier (díganme si me equívoco). Y aunque estoy escribiendo una cárcel bastante relajada en lo que se refiere a la libertad de movimiento y actividades de los reos (basándome en la presentada en AA Investigations 2), no le iban a permitir utilizar una espada real, así que aquí está usando un florete, como los que se utilizan tradicionalmente en las prácticas de esgrima.

Summary: ¿Qué mejor actividad para hacer florecer el compañerismo que un duelo con espadas?

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Se obligó a parar.

Llevaba al menos 20 minutos alternando mentalmente entre apuñular con su espada a "Bobby Fulbright", alias "en el mejor de los casos un pésimo ser humano que va con bandera de héroe y en el peor un espía internacional que había matado al verdadero detective para ponerse en su lugar" y a su padre, Leon Bronev, alias "la persona que probablemente jamás llegaría a perdonar".

Si bien aquel pequeño "ejercicio" mental podía ayudarle a bajar sus niveles de estrés, a largo plazo lo único que lograba era frustrarlo aún más. Su padre estaba en un lugar donde no quería alcanzarlo y no es como si tuviera una manera de comprobar sus sospechas sobre Fulbright. Al final, la poca satisfacción que pudiera otorgarle aquella imaginación tan violenta se veía anulada por la realidad de que no lo llevaba a ningún lado.

Y ya estaba harto de estancarse, muchas gracias.

Así que respiró profundo, bajo su florete y se imaginó algo menos agresivo.

Por supuesto, su mente casi inmediatamente fue hacia sus duelos con Randall, era la persona con la que más esgrima había practicado, era prácticamente una tradición en su amistad tener un duelo cada vez que se veían. Había muchos recuerdos de los que tomar algo y su mente pronto hiló un combate imaginario con base en todos aquellos que sí habían sido, aunque era un poco difícil decidir si se podía ganar o no un combate de esa clase, al final optó por pensar que había sido un empate.

Dio un pequeño suspiro. Si algo lamentaba de su encierro es que iba a pasar un tiempo antes de que pudiera practicar otra vez esa clase de actividades.

— La persona con la que luchabas debía tener bastante maestría en el esgrima — dijo una voz a sus espaldas. —

Des no negaría el brinco que pegó, pero sí negaría hasta el fin de sus días el grito que a duras penas había contenido en su garganta, ¡Había olvidado completamente donde estaba! ¡Y peor aún, había olvidado que su intención era precisamente cruzarse con Blackquill!

Se dio un momento para controlar su respiración, y su ritmo cardíaco, antes de voltear a ver a su interlocutor.

— El hombre será un bufón, pero algunos talentos tiene — contestó con una pequeña sonrisa que era más amable que sus palabras.

— Me parece recordar que hace un par de días utilizabas esa palabra en un contexto más literal, — comentó Blackquill dándose unos golpecitos en el hombro con la espada de bambú que portaba — sobre un tal Randall Ascot.