• 003 •

15 4 0
                                    

Jackson se había sentado junto a Hic, mientras las chicas decidían quedarse de pie detrás de ellos. Rapunzel no soltaba a Hiccup y Mérida estaba recargada sobre los hombros de Jack.

Los cuatro se sentían presionados por la mirada del profesor Norte, quien se había mantenido en silencio los últimos 5 minutos y observándoles.

— Profesor...

— Haddock, déjame hablar. — Norte lo detuvo, poniéndose de pie. — Sé que el profesor Aster les dio un ultimátum, una pelea más y los cambiaria de clases.

— ¡No fue nuestra culpa! — Mérida se exaltó, poniendo ambas manos sobre la cabeza de Jack.

— Yo lo sé, lo sé. — Le calmo el hombre. — Los cuatro son buenos chicos, desde que llegaron a Hogwarts sabia que había una chispa en ustedes. — Sus pasos fueron rodeando el escritorio, acercándose a Mérida para dejar una mano sobre su hombro. — Señorita Dumbroch, tienes la fuerza de una tormenta en tu interior.

Mérida dejó de fruncir las cejas, dibujando una sonrisa.

— Rapunzel, tienes el corazón más bondadoso que jamás he visto.

La rubia se ruborizó, sonriendo igualmente.

Hiccup alzo la cabeza en dirección al hombre, sintiendo como movía su cabello.

— Señor Haddock, tu intelecto es asombroso. No estás escribiendo un legado por tu apellido, lo haces por tu mente.

Hic rio cuando sintió que sacudía su cabello.

Norte finalmente se acercó frente a Jack, hincándose para quedar a su altura, pues el joven aún estaba sentado de brazos cruzados y con su desaliñado uniforme de siempre.

— Jackson, sé que tienes un brillante futuro por delante. — Le motivo, tomando de su hombro. — Siempre motivas a todos, eres un increíble mago. Pero tú y solo tú decides como usar esa magia.

Jack bajo la mirada, apretando los labios mientras sentía su corazón apretujarse.

Norte se puso de pie.

— Los cuatro juntos son algo que jamás había visto, tan diferentes e iguales al mismo tiempo. Y por ese motivo causan celos a sus otros compañeros, ellos no se detendrán hasta verlos apartados, porque jamás tendrán lo que ustedes tienen.

Mérida movió el cabello de Jack con diversión para hacerlo reír, y una vez mantuvo esa sonrisa, los cuatro vieron con ternura al maestro.

— Los cubriré esta vez. Solo porque supieron cuando detenerse, y se defendieron mutuamente. — Les dijo. — También hablaré con los chicos que les molestan.

— Gracias, profesor. — Hiccup sonrió.

— Pueden salir. — Los animo el profesor.

Los cuatro amigos se pusieron de pie para irse, y a Norte le pareció, por un instante, ver un reflejo dorado en el bolsillo de Hiccup.
 
 
Horas después, los cuatro estaban en las afueras del castillo, recostados sobre una manta, mientras esperaban que cayera el atardecer.

Había sido un día agitado.

Rapunzel se encontraba haciendo coronas de flores para todos, Hiccup no dejaba de escribir en el nuevo libro y Mérida peinaba a Jack con ligas de colores mientras el peliblanco intentaba hacer que su gato se sentara.

— Siéntate.

— El profesor Norte fue muy atento. — Rapunzel menciono, terminando su segunda corona de flores y dejándola sobre los rizos de Mérida. — Y comprensivo.

❛❛ Hogwarts: El Regreso De La Oscuridad ❜❜ 〈 The Big Four 〉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora