𝐌𝐎𝐎𝐍 𝐑𝐈𝐕𝐄𝐑

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒

𝐘𝐨𝐮 𝐚𝐫𝐞 𝐭𝐞 𝐫𝐢𝐬𝐤 𝐢𝐦 𝐠𝐨𝐧𝐧𝐚 𝐭𝐚𝐤𝐞 𝐢𝐭

El día del encuentro llegó, y el sol brillaba intensamente en el cielo, creando un ambiente cálido y acogedor. Nicholas se detuvo frente a la entrada de la productora de Roxanne, sintiendo un ligero nerviosismo en su estómago. Había estado pensando en este momento desde que decidió ayudar a Amelie, y estaba ansioso por ver cómo se desenvolvía la situación.

Al poco tiempo, vio a Amelie acercarse. Ella llevaba una blusa blanca y unos jeans, pero lo que más llamó su atención fue la determinación en su mirada, aunque también se notaba un ligero temblor en su paso. Nicholas le sonrió al verla.

—¿Nerviosa? —la saludó el 

Amelie le devolvió la sonrisa, aunque sus ojos traicionaban un toque de nerviosismo.

—Siento que voy a vomitar hasta mi primera papilla  —admitió, jugando con los dedos.

Nicholas soltó una carcajada sonora 

—Es completamente normal sentirse así. Pero piensa que esta es tu oportunidad. Roxanne es increíble y realmente sabe lo que hace —dijo él, intentando tranquilizarla—. Solo sé tú misma.

Amelie respiró hondo, sintiendo que sus palabras la ayudaban a calmarse un poco.

—Yo misma...vale si...fácil —respondió, sintiéndose un poco más animada.

—Siempre estaré aquí para apoyarte —afirmó Nicholas, sintiéndose cada vez más seguro de que había tomado la decisión correcta al ayudarla.

Ambos se dirigieron hacia la entrada del edificio, y al cruzar el umbral, Amelie sintió una mezcla de emoción y aprensión. La decoración era moderna y elegante, con cuadros que mostraban momentos memorables de la carrera de Roxanne.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Nicholas mientras esperaban que Roxanne llegara.

—¿Sinceramente? —respondió—Siento que estoy tirando toda mi vida por la borda, no se porque te he hecho caso 

—Tienes todo el talento necesario. Confía en ti misma. No importa lo que pase hoy, este es solo el principio —dijo él, tratando de transmitirle su confianza.

De repente, la puerta de la oficina se abrió y apareció Roxanne, con una gran sonrisa en el rostro.

—¡Nicholas! ¡Me alegro de verte! —exclamó, abrazándolo rápidamente—. Y tú debes ser Amelie. He estado esperando conocerte.

Amelie sonrió y estrechó la mano de Roxanne, sintiendo la energía positiva que emanaba.

—Sí, soy yo. Gracias por recibirme —dijo, intentando que su voz no temblara.

—Por supuesto, el placer es mío. He oído cosas maravillosas sobre ti. Nicholas no deja de hablar de tu talento —respondió Roxanne, mirándola con interés.

Nicholas se sonrojó un poco y sonrió, satisfecho de ver a Amelie en esa situación.

—Vamos a hablar un poco antes de que empieces, ¿te parece? —sugirió Roxanne, guiándolos hacia una pequeña sala de reuniones llena de luz.

Mientras caminaban, Nicholas se giró hacia Amelie y le dio una mirada de aliento.

—Recuerda, es solo una charla. Tómalo como una oportunidad para expresarte —le dijo en voz baja.

Cuando entraron a la sala, Roxanne tomó asiento detrás de la mesa, mientras que Nicholas y Amelie se sentaron frente a ella. El ambiente era acogedor, y Roxanne parecía completamente interesada en lo que Amelie tenía que ofrecer.