El sonido ensordecedor de explosiones retumbaba en el campo de batalla. Las chispas volaban mientras los Decepticons y Autobots luchaban sin cesar. Optimus Prime, al frente de su ejército, observaba desde una colina cómo su enemigo se acercaba. Sabía que su próximo encuentro con Megatron era inevitable.
De repente, el rugido de los motores de Megatron rompió el silencio entre las explosiones. La tierra tembló bajo sus pies cuando el líder Decepticon se detuvo frente a él, mirándolo con esos ojos rojos que irradiaban furia, pero también algo más... algo que ambos habían aprendido a ignorar desde que la guerra había comenzado.
Megatron:(en voz baja)"Optimus... siempre estamos destinados a esto, ¿verdad? A destruirnos, a luchar por un mundo que tal vez ninguno de nosotros vivirá para ver."
Optimus permaneció en silencio por un momento, sintiendo el peso de las palabras de Megatron. A pesar del odio, había algo en su voz que sonaba casi... triste.
Optimus Prime: (con firmeza, pero con un leve tono de melancolía) "Lo que está en juego es demasiado importante, Megatron. La libertad de nuestro pueblo, la supervivencia de Cybertron. No podemos darnos el lujo de detenernos, ni de sentir..."
Megatron: (interrumpiendo) "¿De sentir qué? ¿Lo que sentimos ahora?"
Ambos se miraron, como si en ese instante el campo de batalla se desvaneciera, dejando solo el silencio entre ellos. Megatron dio un paso adelante, bajando su cañón, como si por un momento quisiera dejar la guerra atrás. Su mirada se suavizó apenas, una rareza en él.
Megatron: (en voz baja) "No puedes negar lo que hay entre nosotros, Optimus. Hemos sido enemigos durante tanto tiempo... pero siempre hemos estado unidos. La chispa que compartimos, no es solo odio."
Optimus dio un paso atrás, sacudido por la cercanía de Megatron. Sabía que había algo más, una conexión inquebrantable que ni siquiera la guerra había podido destruir, pero se negaba a aceptarlo.
Optimus Prime: (con voz quebrada) "No puede haber amor en medio de tanta destrucción. No mientras Cybertron siga muriendo."
Megatron: (con una media sonrisa) "Tal vez... pero yo no dejaré que la guerra separe lo que siento por ti. Nunca he dejado de pensar en nosotros, Prime. Incluso si significa luchar por siempre, prefiero eso a perderte."
Optimus sintió el peso de sus palabras, pero sabía que no podía ceder. La guerra los había definido, los había convertido en lo que eran, y aunque sus chispas clamaban por algo más, el deber y el destino los mantenían separados.
Optimus Prime: (con tristeza) "Esta guerra no nos dejará ser quienes realmente somos, Megatron."
Megatron: (acercándose, suavizando la voz) "Lo sé... pero cada vez que me miras, cada vez que luchamos, sé que hay algo más. Y algún día, cuando todo termine... tal vez podamos ser algo más que rivales."
Optimus lo miró a los ojos, reconociendo en él no solo a un enemigo, sino a alguien con quien compartía una conexión imposible de romper. Pero no había lugar para el amor en ese momento, no mientras el destino de Cybertron pendía de un hilo.
Optimus Prime: (con determinación) "Si ese día llega, Megatron, no lo olvidaré. Pero hasta entonces... seguimos siendo enemigos."
Megatron asintió, dando un paso atrás y alzando su cañón una vez más. El silencio entre ellos fue breve, pero cargado de un entendimiento mutuo.
Megatron: (sonriendo) "Hasta que termine, Optimus. Hasta que termine."
Y con esas palabras, ambos líderes regresaron a sus ejércitos, sabiendo que la guerra no había terminado, pero que en algún rincón de sus corazones, aún quedaba una chispa que ni la guerra podría extinguir.
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Así, el conflicto continuaba, pero la relación entre ellos era un eco constante en sus batallas, una promesa no cumplida, esperando el día en que la guerra les diera una oportunidad de redención... o destrucción.
