Dios embaucador, también conocido como el dios de la Luna. fue el último dios que observo a la humanidad hasta su amargo final. Es un tipo celoso. No compartiría la divinidad y el orden mundial con los humanos y los nuevos dioses.
- Los Nuevos Dioses cuando se les preguntó sobre Rher.
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"Seguido de... sí, seguido de destellos. Destellos sombríos. Sonidos de explosiones... estamos... estamos tratando de confirmarlo... parece que hemos perdido la conexión con nuestros estudios... tenemos... tenemos informes de que... repito, tenemos informes que confirman que han ocurrido explosiones nucleares en Nueva York y Pensilvania... Dios mío", esa fue una de las últimas señales de televisión del viejo mundo.
Porque el final había llegado.
La guerra nuclear se desató en el último suspiro de la civilización.
Los afortunados en este evento apocalíptico fueron aquellos que estuvieron cerca del fuego nuclear siendo vaporizado instantáneamente antes de que incluso sus cerebros pudieran procesarlo, el resto no tuvo tanta suerte.
Millones de personas murieron quemadas vivas en el suelo, destrozadas por la onda expansiva, aplastadas cuando los edificios se desplomaron sobre ellas, muchas se convirtieron en cascarones vacíos de personas que caminaban sin rumbo mientras su piel y músculos se desprendían, y aquellas envenenadas por la radiación masiva se pudrieron mientras su ADN era destruido en un proceso de días. Hombres, mujeres, ancianos, niños y bebés gritaban de agonía en una sinfonía macabra.
Todo ante los ojos de una entidad más allá de la comprensión humana que ha estado observando durante cientos de miles de años, el dios Rher.
El último de los dioses antiguos contemplando desde el firmamento usando a la luna como su avatar el final, sin mostrar ninguna expresión solo pensando y recordando....
Recordando como nació del vacío verde al principio del universo mientras se formaba lo que es ahora y como la vida tomó forma, una vida sin importancia solo seres físicos que nunca serían como ellos por más avanzados que llegaran a ser los zetans era prueba de ello.
Hasta ese día, cuando Sylvian uno de ellos creó directamente una especie, la humanidad, una especie que Rher sabía que tendría el potencial de ascender a la divinidad porque tenía una conexión con los dioses, lamentablemente no pudo hacer nada sin desatar la ira de sus iguales.
Fue en esos tiempos que los antiguos dioses gobernaron a la humanidad creando lugares de culto por todo el mundo pero ninguno se comparaba con la ciudad de los dioses Ma'habre. Por un tiempo fue bueno, incluso Rher no negaba que le gustaba el culto... hasta ese día en que un mortal ascendió a la divinidad creando a Alll-mer y el dios del azufre seres a la par de ellos y el dios de la locura no pudo hacer nada para evitarlo.
Los peores temores de Rher parecían tomar forma, era inevitable que las creaciones de Sylvian ascendieran o al menos eso hubiera sucedido si la humanidad no demostraba por qué eran simples mortales haciendo actos atroces sin necesidad y sin entender el mensaje de los dioses. Al final decepcionados con sus hijos los antiguos dioses abandonaron la tierra por completo sin dejar rastro de que existían, Rher hizo lo mismo... en parte, dejó una fracción de su esencia en la luna para ver qué pasaría con los errores de los dioses.
La humanidad sin sus creadores descendió en una espiral descendente dejándolos al borde del abismo, entonces algunos atrevidos regresaron a la ahora abandonada ciudad de Ma'habre y usaron los pocos artefactos que dejaron sus creadores para supuestamente ascender a los "nuevos dioses"[1] versiones bastardas de la divinidad que no tenían una pequeña fracción del poder de un verdadero dios.
Intentaron guiar a la humanidad fallando una y otra vez en ciclos interminables cada uno peor que el anterior antes de que el tiempo los desvaneciera dejando el camino libre para otro arrogante. Rher decidió actuar en el momento oportuno dejando a Ma'habre y el camino hacia él oculto atrapando a la última generación de nuevos dioses prisionera y la llave para entrar el Cubo de las Profundidades arrojada a lo profundo de los océanos.
Sin guía la humanidad descendió a la edad de piedra a simples nómadas y cualquier vestigio de los dioses quedó oculto por el tiempo.
Tuvieron que pasar decenas de miles de años para que los humanos pudieran crear algo por sí mismos a través de una tecnología primitiva siempre vigilados por la luna. Rher podría haber exterminado a los humanos en un abrir y cerrar de ojos pero temía represalias de los otros dioses, los habían abandonado pero seguían siendo su creación y no se arriesgaría. Por suerte los humanos le dieron en bandeja de plata lo que necesitaba para acabar con ellos indirectamente.
Las bombas atómicas, fueron un gran poder para unos seres tan frágiles en conflictos ideologías sin sentido.
Durante generaciones les susurró mentiras a los líderes del mundo, incrementó sus miedos y aumentó su paranoia. Todo de manera sutil hasta el punto de que pensaron que eran sus propias mentes, esto creó un efecto mariposa, pero nada de esto hubiera importado si los humanos no fueran simples animales seguidos por sus propios deseos egoístas.
Los mortales se comportaron como animales en sus últimos años, con los recursos energéticos naturales agotándose dejaron que su peor lado saliera a la luz. Podrían haber cooperado y utilizado lo que les quedaba hasta encontrar una mejor opción juntos para llegar a la utopía, pero no lo hicieron.
La guerra nuclear era inevitable.
Rher observó cómo todo era consumido por las llamas y la radiación. Las naciones y el mundo arderán, dejando solo ruinas. Pronto los cielos estarán cubiertos, impidiendo que el sol los caliente, terminando el trabajo.
Rher contempló la escena de esta macabra obra y sonrió al ver cómo esta raza caía en el olvido, antes de desaparecer para siempre.
En otras circunstancias la humanidad estaría condenada a luchar por recursos limitados en un mundo hostil, enfrentándose unos a otros, repitiendo el ciclo de violencia durante siglos, sin poder realmente avanzar.
En otras circunstancias Rher habría ganado.
Pero el destino tenía otros planes, los dioses primordiales estaban a punto de regresar para influenciar a una especie que parecía condenada, el dios de la luna también regresará por el nuevo panorama. La pregunta es ¿vendrán a salvar? ¿Traerán el fin? No importa lo que venga, una nueva era está por comenzar.
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1-Los nuevos dioses no son seres divinos, en el mejor de los casos son súper humanos con habilidades mágicas.
la humanidad tiene 200.000 años de existencia, los dioses estuvieron con ellos un par de miles antes de marchar el tiempo puede ocultarlo todo.
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el regreso de los grandes
Fanfictionla civilización murió en el año 2077, desde entonces el resto de la humanidad intenta seguir adelante a pesar de todo. No ven los cambios a su alrededor porque los dioses que los crearon y existieron desde el inicio de la creación están volviendo